La feroz y combativa mangosta

La mangosta de nuestro campo siempre está huyendo. No se puede ver, pero está en llamas, y lo sabe. Se detiene, un poco receloso, de repente vigila, y luego vuelve a salir, un poco más confiado, siempre con el mismo ballant, continuando su frenética carrera contra su invisible corcel. La mangosta es un mamífero del orden de los carnívoros. No siempre ha formado parte de nuestro entorno. Es su fama de feroz combatiente de las serpientes más peligrosas la que, habiendo sobrepasado los límites de su país de origen, Asia, llevó a la exportación de la mangosta de Java(Herpestes javanicus). Se introdujo entonces en Martinica, a finales del siglo XIX, hacia 1890, para luchar contra la proliferación de ratas y, por tanto, contra el trigonocephalus, el botropo lanceolado, la peligrosa punta de lanza que invadía las plantaciones de caña de azúcar. Ha demostrado ser muy eficaz. Suele comer sapos, pollos, anolis, huevos, pollitos, lombrices de tierra y, a veces, se ofrece una fruta, sólo para tomar un postre.

Fionomía

La mangosta, que se sostiene sobre cuatro patas, está cubierta de un largo y sedoso pelo marrón claro. Su cuerpo, muy delgado, termina en una larga y tupida cola. Puede medir treinta centímetros o más, sus garras no son retráctiles. Tiene las orejas pequeñas, las mueve de un lado a otro, las apunta en todas las direcciones, buscando información. Por lo general, esta bestia inteligente no es peligrosa ni agresiva y puede servir de mascota, aunque en muy raras ocasiones. Prefiere vivir en la naturaleza y sólo se nota si visita su gallinero.

La lucha de la serpiente mangosta

Es esta pequeña bestia de aspecto asustado la que veremos en los fosos enfrentándose y emprendiendo la lucha contra el formidable fer-de-lance, y muy a menudo ganando. En la atmósfera sobrecalentada, los botrops la atacan varias veces e intentan morderla. La mangosta lo esquiva, busca el resquicio. El "Otro" no debe morderla en la cabeza, que no puede lamer. Lucha contra la "bestia larga" y gana. Se afirma que es inmune porque su saliva puede protegerla del peligroso veneno.