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Artes emergentes

Las primeras esculturas se tallaron en la prehistoria. Los pequeños iconos eran de terracota o estuco, mientras que las grandes estatuas se tallaban en piedra. El bronce debutó en el sigloV, en los largos relieves narrativos que fueron populares en la India hasta finales del siglo VIII.

La pintura mural es una tradición milenaria en Kerala. Los vestigios más antiguos de arte mural se encuentran en el valle de Anjanad, en la región de Idukki. Después, en los templos, la pintura empezó a florecer en el siglo VII. Los frescos ilustraban la mitología hindú. Los templos y palacios se decoraron con frescos a partir del siglo IX, con el apoyo del rey.

Códigos de representación

El arte de la pintura está estrictamente codificado en antiguas obras sánscritas. Al atenerse los artistas estrictamente a estos códigos, la estética india cambió muy poco a lo largo de los siglos. Por encima de todo, las artes estaban al servicio de la religión. Sin embargo, la religión y la vida cotidiana estaban tan entrelazadas que resultaba difícil distinguirlas. Los escultores y pintores se nutrían alegremente del panteón de 33 millones de dioses. Domina la gran Trinidad: Brahma, Visnú y Shiva. Cada uno tiene varias apariencias y atributos, según las necesidades de la historia. Sus avatares se inspiran en el reino animal. Los artistas indios destacan en el arte animal.

Sin embargo, las normas no han frenado el dinamismo del arte indio. En todos los campos, y sin agotarse nunca, la cultura india demuestra un magistral sentido del equilibrio y un gusto excepcional por el detalle.

Arte mural

La técnica más utilizada es el fresco a secco. En este método, los pigmentos se aplican sobre un enlucido a base de cal perfectamente seco. El Chitrasutra está considerado como el tratado más completo sobre la representación. Escrito hace más de quince siglos, limita la paleta de colores a tonos puros: blanco, amarillo, rojo, negro y "tierra verde", un gris verdoso claro. Estos colores se utilizan solos o mezclados con agua de coco. Un fijador a base de resina de pino y aceite da a los frescos su brillo final.

La figura humana se representa en una de las cinco posiciones predefinidas, que varían entre la vista frontal y el perfil. El color de la piel indica la calidad del personaje: el noble Satwa es verde, los demonios negros, los villanos blancos, el Raja o monarca rojo o dorado.

Las pinturas murales más antiguas del suroeste de la India son las del templo rupestre de Thirunadhikkara y Tiruvanchikulam. Entre las obras maestras de Kerala destacan el templo Ettumanoor Mahadevar dedicado a Shiva en Kottayam, los frescos del Ramayana en el palacio Mattancherry de Cochin, también conocido como Palacio Holandés, y el templo Vadakkunnathan dedicado a Shiva en Thrissur. En noviembre-diciembre se celebra un festival anual en el templo de Vaikom, que también alberga unas magníficas y coloridas esculturas de deidades.

Las iglesias también presentan frescos, como en Ollur, Chalakkudy, Kanjoor y Mulanthuruthy.

Decadencia y renacimiento

Bajo el dominio británico, el arte de la pintura al fresco sufrió un abandono. Sin embargo, la pintura de pequeño formato se desarrolló como resultado del contacto con Occidente.

Raja Ravi Varma (1848-1906) fue un ejemplo perfecto de la fusión de las técnicas europeas y la sensibilidad india. Nacido en el palacio real de Kilimanoor, sus dibujos atrajeron la atención del maharajá. El pintor oficial del palacio y el artista británico Theodor Jenson, invitados por el maharajá, se encargaron de su educación artística. Viajó por toda la India para renovar su inspiración. Sus diosas adoptaron los rasgos de las mujeres del sur de la India. Sus escenas de las epopeyas mitológicas del Mahâbhârata y el Râmâyana le granjearon una sólida reputación. Raja Ravi Varma es considerado el artista que dio renombre internacional a Kerala. Sus obras pueden verse en el Museo Pazhassi Raja de Kozhikod

En cuanto al arte mural, no fue hasta que India obtuvo la independencia en 1974 cuando comenzó un renacimiento. Éste tuvo lugar en el Centro de Estudios de Pintura Mural, en la región de Thrissur.

Renovación moderna

El escultor Kanai Kunhiraman, nacido en 1937, suscita polémica con sus desnudos femeninos de gran tamaño. Pueden verse en los jardines de la presa de Malampuzha y en la playa de Shankumugham. No hay que perderse Trinity, de Mukkola Perumal, en Kochi; Thai (Madre), en la playa de Payambalam, en Kannur. Su estilo tiende a veces a la abstracción.

Pionera entre las pintoras, Amrita Sher-Gil (1913-1941) allanó el camino a una línea de talento femenino. Amrita Sher-Gil recibió una educación variada. Formada en música y dibujo, se matriculó en la Académie de la Grande Chaumière de París y luego en Bellas Artes. Después se concentró en la pintura al aire libre. A su regreso a la India, su estilo se afina. Pintada en 1937, su trilogía del sur de la India, que incluye Brahmacharis, sigue siendo una de sus obras más logradas.

Tendencias contemporáneas

La sensibilidad india se combina con todas las vanguardias. En la escena actual, encontramos las preocupaciones de hoy, como el medio ambiente con las instalaciones de Shijo Jacob y las pinturas de K.T. Mathai; la condición humana con Gipin Varghese y los emotivos retratos de Jalaja P.S. Mathai. Mathai; la condición humana con Gipin Varghese y los emotivos retratos de Jalaja P.S.

El maestro del arte abstracto es Velu Viswanadhan. Nacido en 1940, el artista y cineasta se trasladó a París en 1968. Ha expuesto en toda Europa, Corea, Japón y Estados Unidos. Participa en Art Rises for Kerala (ARK) en la Bienal de Kochi-Muziris de 2019. Las ventas de sus cuadros ayudan a financiar las obras de reconstrucción necesarias tras las inundaciones que asolaron Kerala en 2018.

En Cochin, muchas galerías de arte forman parte del dinamismo, como la visionaria Kashi's Art Gallery (Burger Street). La colección de Arte Moderno, que alberga el Museo de Kerala desde 1993, reúne a los mayores maestros del arte moderno indio, como Raja Ravi Varma y Ram Kumar.

T. Kaladharan, ganador del premio de la Academia Kerala Lalithakala, expone en todo el mundo. Este pintor y escultor enseña con pasión en talleres ocasionales. Representado por la Galería 27 de Cochin, dirige el Centro Creativo Orthic y la Galería de Arte Nanappa. Sumérjase en sus lienzos abstractos, extravagantes o monocromos, y sienta vibrar los misterios del sur de la India.