Corconne, un pueblo en un acantilado
Corconne, un pintoresco pueblecito enclavado a unos cientos de metros del Pic Saint-Loup, es una delicia para la vista. Sus casas de piedra de los siglos XVII y XVIII están construidas en escalera bajo los majestuosos acantilados y ofrecen a los caminantes una vista muy poética del pueblo. En el extremo sur del macizo de Contach, el pueblo está dominado por una capilla: erigida en 1857, la capilla se levanta en un emplazamiento que muy probablemente estaba ocupado en el siglo XII por una ciudadela que permitía vigilar el territorio. Corconne se encontraba entonces en una zona fronteriza entre las posesiones de Toulouse y Provenza; la ciudadela albergaba probablemente una guarnición de avanzada. Desde la plaza que hay frente a esta capilla, hay una vista impresionante del Vaunage, el Pic Saint-Loup y el mar. Nacida en estos grandiosos paisajes donde las rocas adquieren la apariencia de estatuas intemporales, la historia de Corconne está arraigada en sus tradiciones. Corconne se encuentra en la Ruta del Olivo del Mediterráneo y es una de las "ciudades olivareras francesas". Hasta 1914, dos molinos de aceite del siglo XVII seguían funcionando en el municipio. Hoy en día, desde el borde de las garrigas al este del pueblo, los olivos jalonan las laderas con sus gráciles siluetas. Plantados en Picholine, los olivares de Corconne pertenecen a la AOC Olivos y Aceites de Nîmes. Por eso es natural que la Fiesta de la Aceituna se celebre cada año el segundo domingo de diciembre. Es una oportunidad para que los molineros presenten sus aceites en los distintos concursos, que son honrados con la presencia de un capítulo de la Confrérie des Chevaliers de l'Olivier du Languedoc-Roussillon. Animaciones, conferencias, talleres y degustaciones jalonan esta jornada enteramente dedicada a la olivicultura.
Desde la Cave coopérative de Corconne, tome la dirección de las Vignes Hautes" luego el Chemin des Graves" y "Aiguebelle".La Gravette
Así se llama la llanura vitícola que se extiende a los pies del pueblo. Su camino se perderá en este mosaico con un carácter muy específico. Con su suelo profundo compuesto por grava aluvial y suelo arcilloso-calcáreo, La Gravette es ideal para el cultivo de la vid. Este suelo y el clima muy soleado producen vinos de calidad, finos y ricos en aromas. El viñedo se encuentra así en la AOP Pic Saint-Loup. No dude en visitar la bodega cooperativa, que agrupa a un centenar de viticultores comprometidos con el respeto al medio ambiente, lo que le permitirá degustar las mejores añadas del saber hacer de estos artesanos de la viña.
Continúe hacia el Ruisseau des Valadas, Pont de Brouzet, Champ du Roc y Brestalou. Continuar hacia "Calade" "Grande Rue" luego "Vignes Hautes" hasta la Cave coopérative.
