Las gargantas del Rieutord
Siguiendo el valle del Rieutord, disfrutará de unas vistas excepcionales de las gargantas. Primeras estribaciones de las Cevenas meridionales, las gargantas del Rieutord ofrecen un relieve abrupto donde la vegetación está dominada por el matorral con encinas y robles blancos. El Rieutord atraviesa Sumène, donde se convierte en subterráneo, para volver a emerger en Ganges. Sumène está construida en torno al río, que suele estar seco en verano, pero una placa en la pared del antiguo lavadero recuerda los niveles alcanzados por el Rieutord durante las devastadoras inundaciones. No deje de cruzar el Puente Viejo: todo de piedra, dos torres cuadradas que flanquean uno de sus extremos marcan la entrada a la ciudad. Pasee por el barrio de Recordier, principal afluente del Rieutord, donde el puente del siglo XI y el pórtico de Bémis conservan la autenticidad del lugar.
El cruce de cinco túneles y cuatro viaductos despertará su curiosidad, y puntuará la ruta con impresionantes panorámicas. Estas estructuras de ingeniería, realizadas en piedra o hierro forjado, dan testimonio del saber hacer y de la determinación del hombre para adaptarse a la geografía de la zona y hacer progresar los raíles de esta línea ferroviaria, ahora rehabilitada como vía blanda.
Los acantilados y las cornisas dominan la ruta; continúe por el túnel de la Carrière, y se acercará al notable sitio de Combe Chaude, una red Natura 2000, Reserva Natural Regional y Área Natural Sensible.Sendero de interpretación de la Reserva Natural Regional de Combe Chaude
Desvíese un poco para recorrer el sendero de interpretación de 3,5 km de la Reserva Natural de Combe Chaude. La reserva, de 56 hectáreas, ofrece paisajes típicamente mediterráneos, un refugio privilegiado para muchas especies en peligro de extinción. El abrupto valle del Rieutord, los acantilados y las escarpadas cornisas con sus numerosas cuevas, dan cobijo a las aves rapaces, como el halcón peregrino o el águila perdicera, pero también a los murciélagos en hibernación. El sendero le dará la oportunidad de observar esta biodiversidad. Salpicado de paneles de interpretación que evocan los paisajes, la fauna y la flora, pero también las actividades humanas del valle, este paseo es una fuente de contemplación. Por tanto, sea respetuoso con el lugar y participe en su conservación y tranquilidad.
Vuelva a la ruta original y diríjase hacia el Ganges. Siempre es un espectáculo grandioso el que se ofrece a su mirada: el agujero del Águila, el Aven du Tunnel, la Baume du Dugou puntuarán su camino en el hueco de estas rocas kársticas. Los viaductos de Minières y Magnanerie delimitan el recorrido. Entre parapetos y contrafuertes de piedra, la vía verde toma bonitas curvas que le llevan al túnel de Baraque y luego al viaducto del Pont des chèvres, cuyas barandillas rojas se apoyan en 9 arcos de piedra.
La llegada a Ganges está a pocos kilómetros.El paseo del viaducto
Este bucle puede hacerse independientemente del anterior. Al igual que la vía verde de Sumènes a Ganges, el paseo por el viaducto es accesible para excursionistas, ciclistas, patinadores y personas con movilidad reducida. El paseo, de 3,5 km, es seguro y tiene muy pocos cambios de altitud, y no está lejos de los pueblos de Molières-Cavaillac, Bez-et-Esparon y Arre.
Puente metálico en Lavassac
Siguiendo el trazado de la antigua línea de ferrocarril Tournemire (Aveyron) - Le Vigan (Gard), esta línea ferroviaria, construida entre 1884 y 1895, fue desmantelada en 1955. Es gracias a la presencia del notable puente metálico de Lavassac, de tipo "Eiffel", que el Consejo General del Gard adquirió una parte. Una notable estructura de 418 toneladas de acero, el puente se extiende a lo largo de 80 metros, abriendo su progreso en medio de una exuberante vegetación.
La naturaleza es omnipresente
Para adentrarse mejor en el terreno montañoso de las Cevenas, tendrá que atravesar dos túneles iluminados por energía solar. Esta ruta recorre las grandes mesetas kársticas del Causse de Blandas en la orilla derecha del valle del Arre que las separa del macizo granítico de Linguas y del Mont-Aigoual. Durante este paseo, descubriendo pueblos y aldeas, y alternando pasajes a lo largo del río, también se beneficiará de puntos de observación privilegiados en los respiraderos de Bez, Brun, Rognes y en las cuevas de Calles. El paseo del Viaducto se abre al valle del río Arre, un típico valle de las Cevenas, dominado en particular por el Rocher d'Esparon, un lugar escarpado con rocas dolomíticas.
