Un cine comprometido

Martinica tiene una rica historia, alimentada por la conquista, la colonización, la esclavitud y su abolición, así como por los personajes, a menudo heroicos, que han forjado esta historia. Para comprenderla mejor y darla a conocer, varios cineastas han querido llevarla a la pantalla. La Montagne est verte (La montaña es verde, 1950), de Jean Lehérissey, es una de ellas. Este documental de 35 minutos es un fascinante reportaje sobre la abolición de la esclavitud en las Antillas francesas. Narra cómo los esclavos negros fueron los principales protagonistas de su destino y de su historia. En 1983, fue la película Rue case-nègres, del director local Euzhan Palcy, la que llamó la atención y ganó un León de Plata en Venecia ese mismo año, seguido al año siguiente por el César a la mejor ópera prima. La película, basada en una novela de Joseph Zobel, cuenta la historia de José, un niño negro cuya abuela y maestra le animan a estudiar en la Martinica agrícola de los años treinta. En 2004, el director martiniqueño Guy Deslauriers produjo Biguine. A finales del siglo XIX, una pareja de músicos abandona la plantación en la que trabaja para instalarse en Saint-Pierre. Deseosos de vivir de su pasión, se encuentran con que el folclore de su plantación es rechazado en favor de la música occidental. En 2009, Guy Deslauriers produjo la película Aliker, la historia real de André Aliker, militante comunista de Martinica asesinado en 1934. Aliker dirigía el órgano de prensa del partido y no temía denunciar los escándalos, incluso pagando por ello con su vida.

Martinica como telón de fondo

Isla de paisajes variados, Martinica también sirve de fabuloso telón de fondo para rodajes cinematográficos. En 1971, los supervivientes de la comedia policíaca Laisse aller, c'est une valse, de Georges Lautner, se repartieron el botín en una playa martiniqueña. Las playas de Anses d'Arlet y Salines también aparecen en la película Promotion canapé(1990), de Didier Kaminka. En 1999, el remake de The Thomas Crown Affair estaba ambientado en Saint-Pierre, pero también en el aeropuerto de Fort-de-France. También está 30° Couleur, dirigida en 2012 por Lucien Jean-Baptiste y Philippe Larue, sobre un reputado historiador que ha olvidado sus raíces martiniqueñas desde que llegó a la Francia continental, pero regresa precipitadamente a la isla con su hija en carnaval para ver a su madre moribunda. La serie de televisión "Tropiques Criminels" está rodada íntegramente en Martinica.

Festivales de cine

En Martinica se celebran varios festivales de cine, como el Festival Internacional de Cine Documental de Martinica - los rebeldes del mundo (abril), que presenta películas sobre la lucha por la justicia en todo el mundo(www.revoltesdelhistoire.fr). El Festival CinéMartinique se celebra en octubre en el Tropiques Atrium Scène Nationale, y ofrece la oportunidad de experimentar el cine en toda su diversidad(www.tropiques-atrium.fr).