Los orígenes
En los alrededores de Sapa se han encontrado cientos de piedras antiguas. Miden hasta 15 m de largo y 6 m de alto, y están decoradas con motivos que ilustran una vivienda milenaria sobre pilotes con tejados curvos, lo que da a toda la estructura un aspecto de barco. En Cô Loa, la primera capital del reino de Au Lac, aún se pueden ver los restos de 3 muros de adobe que parecen seguir un patrón protector en espiral. Estos muros tenían hasta 12 m de altura y 30 m de grosor. Pero fue bajo el dominio chino cuando se construyeron las primeras ciudadelas . En esa época se desarrolló una arquitectura regida totalmente por las leyes de la geomancia y el feng-shui. La geomancia, ciencia y arte adivinatorios, se basa en la observación de los astros para determinar el emplazamiento más favorable de un edificio. Respeta las leyes de la armonía entre el Yin y el Yang, siguiendo las corrientes de la tierra (tigre blanco), el agua (dragón azul) y el viento (dragón verde). El Yin y el Yang suelen simbolizarse con dos dragones inclinados hacia el sol y colocados en lo alto del tejado. Como arte de vivir, el feng shui se basa en la búsqueda constante de la armonía entre el individuo y su entorno. En general, la arquitectura china está muy codificada, con todo perfectamente determinado de antemano, sobre todo las proporciones de los edificios, que se diseñan como volúmenes y espacios entrelazados, creando un camino hacia la intimidad y lo sagrado. Desde el punto de vista estilístico, a menudo se denomina arquitectura "lacada", con sucesivas capas de yeso decorativo en muros y columnas, o barniz que crea estilizados dibujos en las tejas. Los edificios emblemáticos de la época eran las pagodas(chua) y los templos(den). Inspirada en la estupa india (relicario o monumento conmemorativo característico del budismo), la pagoda suele estar rematada por una torre de varios pisos, de forma circular, piramidal, ortogonal o cuadrada, o por un tejado de varios pisos con extremos curvos. Construida en ladrillo o piedra, está dividida en tres espacios paralelos que simbolizan los tres grados del tiempo (pasado, presente y futuro) y unidos por corredores o puentes. En Hanói, la pagoda Tran Quoc es la más antigua de la ciudad. Construida en el siglo VI, destaca por su sala principal sostenida por pilares de madera de hierro, una especie local muy resistente y con fama de imputrescible. Los templos no están dedicados a Buda, sino a héroes o genios que han trabajado para la comunidad. Suelen estar construidos en forma de H y rodeados por tres muros; elcuarto lado está ocupado por un imponente pórtico. En Hanoi, el templo de Cau Dông (Quan Dê) impresiona por su bella armazón de hierro tallado.
Esplendor real
A partir del siglo X, las grandes dinastías vietnamitas recuperaron el poder, aunque sin renegar de las influencias y enseñanzas chinas, como demuestran las ciudades reales, que recuerdan a la gran Ciudad Imperial. Se entra por grandes puertas y se recorren espaciosos patios bordeados de palacios y pabellones ricamente decorados. Además de este esplendor, se introdujeron nuevas técnicas urbanísticas, sobre todo la creación de alcantarillas y pozos. En Hanói, el sector central de la ciudad imperial de Thâng Long es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Construida sobre los restos de una antigua ciudadela china, la ciudad conserva algunos bellos ejemplos de este periodo, empezando por el palacio Hau Lau y la puerta Doan Mon. Durante el periodo dinástico, el budismo se convirtió en la religión del Estado. Se inició un vasto programa de construcción de pagodas. Aunque los edificios se basaban en gran medida en los códigos de las pagodas chinas, el poder dinástico también incorporó nuevos elementos. Los armazones se diseñaron íntegramente según ingeniosos sistemas de ensamblaje que sólo utilizaban clavijas de madera y ningún clavo. La artesanía local se exhibe en toda su belleza. Por un lado, la talla en madera de puertas, vigas y columnas. Por otro, las tejas de terracota. Los tejados suelen estar formados por dos capas de tejas: una capa de tejas lisas y otra de tejas decorativas, normalmente en forma de media luna o de hoja de morera. La disposición de las tejas también permite crear dibujos, ya sean ondas tranquilizadoras o motivos de animales míticos y protectores. Estas pagodas suelen construirse en torno a patios y jardines interiores repletos de elaboradas estelas y estatuas policromadas. La Pagoda del Maestro en Sai Son, la Pagoda de las Cañas de Azúcar en Duong Lam, la Pagoda Keo en Duy Nhât y, sobre todo, la Pagoda Mot Cot (Un Pilar) en Hanoi son algunos de los mejores ejemplos del periodo dinástico. También se construyeron numerosos templos en la misma época, que atestiguan un gran trabajo de paisajismo, ya que estaban rodeados de suntuosos jardines salpicados de estanques. Los templos suelen estar flanqueados por pabellones cuadrados con tejados curvos, formando complejos a los que se entra a través de elegantes pórticos. En laantigua capital de Hoa Lu destaca el templo Dinh Tien Hoang, con su recinto decorado con cerámica verde calada y vidriada. Pero el templo más famoso del periodo dinástico es sin duda el Templo de la Literatura de Hanói, con sus impresionantes dimensiones: ¡70 x 350 m!
Patrimonio colonial
Para Paul Bert, el Gobernador General, se trataba de establecer en piedra el poder colonial francés. En Hanoi se emprendieron importantes obras de drenaje para crear carreteras y canales, mientras que el nuevo plano de la ciudad incluía largas avenidas arboladas. En cuanto al estilo, el gobierno colonial optó por el neoclásico, con sus columnas corintias, frontones triangulares y otros elegantes detalles esculpidos. Los arquitectos de la Ópera de Hanoi se inspiraron en la Ópera Garnier El Palacio Presidencial, con su color amarillo pastel y sus puertas de hierro forjado, recuerda a los grandes palacios europeos. Al mismo tiempo, las potencias coloniales desarrollaron una arquitectura religiosa de tintes historicistas, especialmente neogótica y neorrománica. La catedral de San José de Hanoi es el ejemplo más famoso. Aunque los estilos europeos estaban muy extendidos, los arquitectos encargados por las autoridades coloniales comprendieron rápidamente la necesidad de adaptar la arquitectura al clima y la cultura locales. Como resultado, las casas residenciales presentaban largos pasillos, gruesos muros, toldos protectores, verandas y patios para la ventilación. El Sofitel Legend Metropole Hanoi, construido en esta época, con sus 265 habitaciones organizadas en torno a un elegante patio, es un ejemplo perfecto, al igual que el cuartel francés en el corazón de la Ciudadela de Hanoi, con sus galerías porticadas y su veranda. En cuanto a la religión, el sincretismo Oriente/Occidente está representado por la asombrosa catedral de Phat Diêm, en la provincia de Ninh Binh. Su nave de proporciones impresionantes (80 m de largo, 24 m de ancho y 16 m de alto) tiene, como muchas iglesias occidentales, un armazón en forma de casco de barco invertido. Los retablos, de madera dorada y tallada, son de estilo rococó, mientras que los arcos de medio punto son románicos. El tejado, sin embargo, está totalmente inspirado en el de una pagoda. La presencia colonial también se manifestó en la creación de obras maestras de ingeniería, como el puente Paul Doumer, de 1682 m, cuya construcción supervisó el propio Gustave Eiffel. Durante este periodo, algunos miembros de la élite vietnamita se hicieron construir auténticos palacetes, combinando códigos europeos y orientales. El castillo del rey Hmong, en Sa Phin, es sin duda el más famoso. Construido con madera de Siam y realzado con piedra de jade, y esculpido con dragones y fénix, el edificio se organiza en torno a patios de estilo oriental, pero sus escaleras de doble tramo, su veranda con columnas y su decoración ligeramente pomposa recuerdan la influencia francesa
Desde la Independencia
Con la independencia, el país se decantó por un modernismo brutalista de sabor decididamente soviético. La arquitectura neostalinista, a menudo inspirada en los cánones clásicos, fue la principal inspiración. El mausoleo del Presidente Hô Chi Minh, un monolito de granito con forma de templo en el centro de la plaza Ba Dinh de Hanoi, es un ejemplo perfecto. Fue también en esta época cuando se desarrollaron las grandes rejas de hormigón, construidas para frenar la población urbana en constante expansión. Ante esta explosión demográfica, los grandes centros urbanos, como Hanói, se enfrentaron a una gran dificultad: la topografía no les permitía expandirse infinitamente. Por tanto, las ciudades deben optar por la verticalidad. Incluso antes de los rascacielos, de los que la Torre Keangnam (336 m) y el Lotte Center (272 m) son los grandes representantes, Hanói había visto desarrollarse sorprendentes estructuras verticales: las casas-tubo. En el corazón histórico de la ciudad, en el antiguo barrio gremial, se pueden descubrir estas casas, reconocibles por su estrecha fachada (3 m de ancho como máximo) y su estructura de varios pisos apilados como contenedores (de 2 a 7). En la parte delantera, suele haber una tienda o un taller que se abre a una sucesión de pasillos, patios y pisos en la parte trasera, creando un sorprendente efecto de profundidad a lo largo de varias decenas de metros. Por supuesto, la falta de espacio explica esta búsqueda de verticalidad... ¡pero el impuesto sobre la anchura de las fachadas también justifica esta elección! Reinterpretación de las casas-tienda tradicionales, estas casas-tubo presentan a menudo bonitos escaparates estilizados y ornamentados. Aunque preservar las tradiciones y el patrimonio es importante, Vietnam del Norte está abierto a la renovación. Hanói alberga varios edificios de Gmp Architects, que combinan elegancia, tradición y modernidad. Gmp Architects es responsable del Museo de Hanoi, cuyo luminoso atrio central circular se inscribe en un cuadrado perfecto, mientras que los tres niveles de terrazas en voladizo crean una forma de pirámide invertida en el exterior. La Asamblea Nacional, con su salón de plenos circular flotando sobre su base cuadrada, es otra de las excelentes creaciones de la agencia. Vidrio, piedra beige, metal bronceado, madera y árboles se integran armoniosamente en el entorno. Esta voluntad de integración se refleja también en la sede de Techcombank en Hanoi, un gran proyecto de Foster & Partners. Este edificio de 22 plantas ha obtenido la máxima certificación de arquitectura sostenible. La preocupación por el medio ambiente también se aprecia en Ecopark, el mayor distrito urbano ecológico del norte de Hanoi, con más de 110 hectáreas de espacios verdes que sirven de telón de fondo a pisos y villas de lujo. El Parque Astronómico es un ejemplo fascinante del potencial de la arquitectura paisajística. Esta antigua cuenca de retención ha sido rediseñada para sumergirnos... ¡en el espacio! El paseante atraviesa una vía láctea llena de colores y efectos luminosos, y cruza plazas donde se alzan esculturas que simbolizan el Big Bang o los ovnis Algunos proyectos llevan este deseo de fundirse con la naturaleza un paso más allá. El Museo Dao Mau, en Hien Ninh, es un sorprendente complejo enclavado en el corazón del bosque. Las galerías se construyeron con tejas de arcilla recuperadas de antiguas casas tradicionales. Estos bloques funcionales se organizan en torno a un entorno natural virgen, como demuestran las grandes raíces que serpentean entre los edificios. El arquitecto Vo Trong Nghia, gran defensor de la arquitectura del bambú, creó el Ala del Bambú en Dai Lai. Esta "ala" se extiende a lo largo de 1.600m2 y tiene una envergadura de más de 12 m, demostrando las increíbles propiedades arquitectónicas del bambú. Por último, no hay que perderse la Casa Comunitaria de Cerámica de Bat Trang, cuya arquitectura es una oda a los artesanos de este pueblo de oficios (de los que hay docenas por todo Hanói). Hecha de ladrillos y tejas, la estructura está formada por "ruedas" que se entrelazan para crear formas flexibles y móviles, ¡como si estuvieran siendo esculpidas en un torno de alfarero!
Riqueza vernácula
Las aldeas tradicionales del norte de Vietnam se organizan en torno a elementos clave: el pozo, el baniano milenario, los altares dedicados a los antepasados, los graneros sobre pilotes para conservar los alimentos y la casa comunitaria llamada Dinh. Esta casa, centro cultural y espiritual, está adornada con intrincadas tallas y detalles que atestiguan su importancia. La Casa Comunitaria Suoi Ré, en la comuna de Cu Yen, construida en 2012, es un ejemplo perfecto de la perpetuación de esta tradición ancestral. La arquitectura vernácula demuestra todo el potencial de los materiales naturales locales: madera, bambú, palma y paja de arroz. En los valles fluviales, las casas suelen ser de madera y estar construidas sobre pilotes para protegerlas de las inundaciones. Tienen muchas ventanas y balcones para una ventilación constante. En las regiones montañosas, en cambio, las casas de adobe suelen construirse en un solo nivel, justo sobre el suelo, y no tienen ventanas para protegerse del frío. Entre los muchos grupos étnicos que viven en el norte de Vietnam, los Tay han desarrollado un tipo de arquitectura muy característico. Sus enormes casas sobre pilotes son de planta ovalada. Están enmarcadas por amplios porches y coronadas por un imponente tejado de "hierba de paja", cuya forma simboliza el caparazón de una tortuga. Agrupadas pero cuidadosamente espaciadas, estas casas crean aldeas aireadas donde los huertos, las huertas y las arboledas de bambú desempeñan un papel vital, todo ello protegido por setos de bambú. Para descubrir estos tesoros vernáculos, puede ir al Museo Etnográfico de Vietnam, en Hanói, donde se han reconstruido las casas de la comunidad; a Sapa, que cuenta con cabañas museo, una especie de aldea étnica; o mejor aún, puede alojarse directamente con los lugareños ¿Prefiere el mar a la montaña? Para vivir una experiencia realmente sorprendente, ¿por qué no pasar una noche en un hotel junco de madera? Mecido por las olas, podrá admirar desde primera fila la bahía de Ha Long, esplendor natural del Norte de Vietnam y Patrimonio Mundial de la UNESCO
