Guía de viaje Alaska

Los nativos de Alaska, formados por los pueblos yup'ik, cup'ik e inupiak, subdivididos en muchos otros, prefieren el término nativo de Alaska o inuit al de esquimal. Término peyorativo tolerado por los yu'piks pero rechazado por los inupiaks, pero ampliamente utilizado por los estadounidenses para describir a los pueblos indígenas del Ártico.

Rojo, verde, azul... estas cortinas del cielo iluminan la noche polar de septiembre a marzo. Para los indios Tlingit, es una señal de que un guerrero caído ha sido recibido en el cielo. Para los científicos, los electrones y protones proyectados por el viento solar en los polos chocan con el helio y el hidrógeno de la atmósfera, liberando fotones

Estos pilotos, verdaderos héroes locales, maniobran los famosos aviones de monte, esos microplanos del pasado que aún vuelan en el cielo de Alaska. Entre ellos, los icónicos aviones flotantes que aterrizan sobre el agua o sobre esquís Sirven para los rincones más aislados, para abastecer a los pueblos o para el placer de los turistas.

En athabasco, esta palabra significa "el que está alto". Y por una buena razón: el monte Denali, rebautizado por Barack Obama en 2015, es el pico más alto de Norteamérica (6.193 metros). El parque nacional del mismo nombre es el más visitado de Alaska, famoso por sus excursiones y sus maravillosos paisajes de bosques llenos de osos

100 000... Ese es el número aproximado de glaciares en Alaska. Representan más de la mitad de los glaciares conocidos del planeta. El mayor de ellos cubre la superficie de Suiza Aquí el retroceso de los glaciares debido al calentamiento global adquiere todo su significado: su deshielo bajo el agua es 100 veces más rápido de lo esperado...

Temperaturas que rondan los 40 grados bajo cero, ventiscas, tormentas de nieve y hombres solos, con sus perros como única compañía, recorriendo 1.800 km en sus trineos por los parajes salvajes de Alaska. Esta es la más dura de las carreras anuales de trineos tirados por perros, comparable a las carreras de vela en solitario

Las cordilleras y sus nieves eternas son omnipresentes en Alaska. El estado alberga 17 de los picos más altos de Norteamérica, incluido el monte Denali, el punto más alto del continente. Estas montañas harán las delicias de los excursionistas, los ciclistas de montaña, los escaladores y los entusiastas de los deportes de invierno, incluido el esquí en el Alyeska Resort de Gridwood.

Los alces son el distintivo de Alaska, donde hay más de 150.000 ejemplares. Seguramente se encontrará con uno durante su estancia, ya sea en un paseo o en el borde de la carretera. Este enorme herbívoro puede alcanzar los 700 kg. Por desgracia, son responsables de más de 800 accidentes de tráfico al año sólo en este estado.

De norte a sur, de este a oeste, en invierno, la nieve esparce su largo manto inmaculado durante la mayor parte del año. Cubre todo de octubre a abril, con alturas de hasta 4 m en algunos lugares. En verano, no es raro ver más nieve aquí y allá, por no hablar de la nieve eterna que brilla en los picos más altos de Alaska

El oso negro, el oso pardo y el oso polar son las tres especies presentes en Alaska. Hay cerca de 100.000 osos negros y 35.000 osos pardos o grizzly (que pueden pesar hasta 800 kg), mientras que la población mundial de osos polares -todos los países juntos- es de apenas 20.000, ya que está en peligro de extinción por el calentamiento global.

Hay cinco especies diferentes de salmón del Pacífico, la más famosa de las cuales es el salmón real. Su pesca, tanto comercial como recreativa, genera considerables beneficios económicos en Alaska. Los osos son los mayores aficionados a este pez, que migra desde el fondo del océano hasta los ríos para desovar cada verano

Durante la conquista del Oeste, la línea que separaba los territorios conquistados de los salvajes, que aún pertenecían a los amerindios, se llamaba frontera. Una vez que la región se unificó y se asentó en 1890, Alaska surgió como "la última frontera", una tierra aún no cartografiada con detalle que todavía guarda su misterio.