Música y danza tradicional

La música tradicional de Alaska es sobre todo la de sus poblaciones indígenas: inupiaq, aleuts, tlingits y yupiks. Entre estos últimos, como en muchas etnias amerindias, la danza es el centro de la vida espiritual y social. El chamán actúa como mediador entre el mundo humano y el espiritual, y la danza sirve para mantener el equilibrio entre ambos. Durante la danza, tiene lugar una coreografía precisa. Los hombres van delante, arrodillados o sentados con trajes, y las mujeres se sitúan detrás, a veces con abanicos, todo ello al ritmo de los tambores. Los bailes pueden durar varias horas o incluso días.
Entre los inupiaq existe una danza similar, pero con algunas variaciones: los bailarines están de pie en lugar de arrodillados, las bailarinas no llevan abanicos y la "puesta en escena" es más ceremonial.
A pesar del papel esencial que desempeñan en la identidad cultural de los nativos americanos, estas danzas fueron resentidas por el gobierno estadounidense, que las prohibió incluso a finales del siglo XIX y mediados del XX. Esto podría explicar por qué estas danzas tradicionales no se presentan más en el escenario. Tampoco son confidenciales el Centro Cultural Yupiit Piciryarait de Bethel, que organiza veladas de danza yupik y conciertos de violín athabascan, o el Centro del Patrimonio Inupiat de Barrow, con un rico programa de espectáculos de danza y percusión. También está el Festival de Danza Cama-i, una celebración que comenzó a mediados de la década de 1980 y que se celebra cada primavera en Bethel, acogiendo a bailarines nativos americanos de todo el país.
Es imposible no mencionar los famosos powwows. Si tradicionalmente son una reunión chamánica -y por tanto religiosa- o la celebración festiva de hazañas bélicas, los amerindios intentan ahora mantener viva la tradición organizando pow-wows más modernos, pero igualmente festivos. Es una oportunidad para volver a conectar con la propia cultura y compartir. Si tiene la oportunidad de asistir al Midnightsun Intertribal Pow-wow en Fairbanks, tendrá la oportunidad de descubrir las tradiciones athabascanas a través de la música, la danza e incluso la comida
Visceralmente apegados a su música y su danza, cada generación de amerindios tiene su cuota de artistas importantes. Pamyua es uno de los más importantes. Este grupo de música yupik de Anchorage basa sus composiciones en canciones tradicionales yupik, inuit y groenlandesas reinterpretadas con estilos modernos y utilizando instrumentos tradicionales como el tambor cauyaq.
Byron Nicholai ha sido apodado el "Justin Bieber de Alaska" y es un bestseller nacional. De origen yupik, como reza el título de su primer álbum I am Yup'ik, Byron Nicholai compone música impregnada de tradición que intenta modernizar con influencias de rap, r&b o electrónica.

Música popular

Aunque esté alejada del resto del país, Alaska ha producido en ocasiones artistas que se han hecho un hueco entre un gran número de estadounidenses. La más famosa es Jewel Kilcher, más conocida como Jewel. A caballo entre el pop (muy mainstream) y el country, Jewel encontró su fórmula que le permitió conquistar a muchos oyentes de todo el mundo, incluida Francia, y vender casi 30 millones de discos a lo largo de su carrera. Un verdadero embajador de Alaska en el mundo.

Música clásica

Alaska es una gran tierra pero... no para la música clásica. Dicho esto, el estado cuenta con varios conjuntos sinfónicos, el mayor de los cuales es la Orquesta Sinfónica de Anchorage. Fundada en 1946, fue dirigida durante mucho tiempo por Randall Craig Fleischer, quien la desarrolló hasta su tamaño actual. En cuanto a la ópera, la Ópera de Anchorage es actualmente la única compañía profesional del estado. Aunque la ópera no es una disciplina de Alaska, la región cuenta con una gran voz: la mezzosoprano Vivica Genaux, nacida en Fairbanks. Está muy bien considerada en los papeles de Rossini y Haendel, y ha actuado en escenarios de todo el mundo, incluida Francia (por cierto, es francófona).
Otro nombre que hay que conocer es el de John Luther Adams, un compositor contemporáneo cuya música está impregnada de paisajes naturales, especialmente los de Alaska. Su pieza orquestal Become Ocean ganó el Premio Pulitzer de Música en 2014.
¿Te apetece un buen concierto de música clásica? El Festival de Jazz y Clásicos de Juneau es un evento anual de casi dos semanas que ofrece, como su nombre indica, conciertos formales e informales de música clásica y jazz. Por otra parte, Alaska también acoge un importante festival de música de cámara, el Festival de Música de Verano de Sitka, con un programa internacional.

Música actual

De todos los géneros musicales del estado, el rock es quizás el más popular. La primera gran oleada de rock -entonces más punk y alternativo- llegó a principios de los 80 con la llegada de grupos como Skate Death, The Clyng-Onz y Psychedelic Skeletons, que fueron realmente éxitos locales pero que marcaron la pauta del rock de Alaska. Les siguieron en los años 90 The Drunk Poets y su líder Chris Watkins, que influyeron mucho en la escena musical de Alaska. El apogeo de esta escena rockera llegó a principios de la década de 2000 con grupos como 36 Crazyfists (metal) y Portugal. The Man (un grupo de rock más experimental), que tuvo éxito internacional.
Otros artistas locales son muy populares en todo el estado (y a veces fuera de él), como Marian Call y Libby Roderick, dos generaciones de cantantes folk femeninas, Macy Rodman, que tiene predilección por el electro-rock, el rapero Khleo Thomas, o la cantante Halie Loren y el bajista Marcus Shelby, dos personalidades del jazz local.
Dos interesantes eventos para acercarse a la nueva escena de Alaska: elAnchorage Festival Of Music, especializado en el apoyo y la promoción de jóvenes artistas desde 1956, así como el Dawson City Music Festival, considerado por muchos como un apasionante punto de encuentro de la música actual.