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Muchas zonas protegidas

En España, el medio ambiente, con la notable excepción de los parques nacionales, es competencia regional. La Comunidad Autónoma de Canarias tiene una política proactiva de protección de la naturaleza, con numerosas zonas protegidas que cubren alrededor del 40% del territorio. Las zonas protegidas más extensas son los parques, naturales o rurales, situados sobre todo en zonas altas, mientras que la urbanización obliga a dividir la protección de las costas en muchos lugares más pequeños: monumentos naturales, paisajes protegidos o lugares de interés científico. Existen 4 parques nacionales, 3 reservas marinas, 7 reservas de la biosfera, 60 piscinas naturales y 3.000 especies de flora y fauna endémicas. Piense en alejarse de los centros y senderos turísticos para descubrir pueblos, maravillas aisladas enclavadas en acantilados, bosques..

Sólo en Tenerife se encuentra un tercio de las zonas protegidas. El Parque Nacional del Volcán Teide es una visita obligada, Patrimonio Mundial de la UNESCO. El Parque de Garajonay, creado en 1981, ha protegido el bosque de laurisilva más bello del archipiélago, el de La Gomera, también Patrimonio de la Humanidad. En La Palma, el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente protege un increíble cráter húmedo emergente con una gran variedad de exuberante vegetación. Esta reserva de la biosfera es un lugar estupendo para explorar a pie. En Lanzarote, el Parque Nacional de Timanfaya es de una belleza espectacular, pero está invadido por los operadores turísticos. Fuera del parque se pueden admirar otros paisajes volcánicos de la isla. Las islas de El Hierro, La Palma, La Gomera, Fuerteventura y Lanzarote son Reservas de la Biosfera. Las dunas más famosas, las de Maspalomas, en el sur de Gran Canaria, también están declaradas Reserva de la Biosfera desde 2005, pero sufren la invasión urbanística del turismo en la zona.

Residuos, energía y calidad del aire: se puede mejorar

La Comunidad Autónoma de Canarias creó una Agencia de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático en 2009, y ha demostrado regularmente su compromiso en este ámbito. Sin embargo, los avances son lentos. En 2018, el 89% de la energía del archipiélago procedía de fuentes fósiles. La gestión de residuos tampoco va por buen camino. Sigue habiendo muchos vertederos ilegales y no se clasifican y reciclan suficientes residuos. Existen grandes disparidades entre las islas: Tenerife es la que peores resultados obtiene, con el 80% de los residuos domésticos enterrados, mientras que La Palma es la más avanzada, con casi el 50% de los residuos recuperados y un servicio de recogida de residuos orgánicos. Asimismo, en 2018, según la asociación Ecologistas en Acción, el 89% de la población canaria estaba expuesta a niveles de contaminación atmosférica por encima de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. La calidad del aire se ve afectada por las centrales térmicas del archipiélago, así como por el tráfico rodado, aéreo y marítimo. Por tanto, el turismo tiene un impacto innegable en las Islas Canarias, pero a niveles fundamentalmente diferentes de una isla a otra. Por ejemplo, la isla de La Palma, con 300.000 visitantes en 2017, es diez veces menos frecuentada que Lanzarote, para una superficie algo menor. Los impactos no son comparables.

Lanzarote y el legado de César Manrique

Lanzarote está reconocida como una de las pioneras del turismo sostenible. Esto se debe en gran parte al pintor y escultor César Manrique, que regresó a su isla natal en 1966 para construir varios edificios en armonía con el paisaje. También colaboró estrechamente con el gobierno local en la elaboración de normativas para proteger Lanzarote de los estragos del turismo. En particular, contribuyó a imponer normas de construcción y a limitar la publicidad. Estos esfuerzos fueron reconocidos por la UNESCO, que designó la isla Reserva Mundial de la Biosfera en 1993, un año después de que Manrique muriera en un accidente de coche a la edad de 72 años. No nos atreveríamos a decir que Lanzarote no se ve afectada en absoluto por los impactos del turismo. Entre 1990 y 2017, el número de visitantes pasó de 760.000 a 3 millones, por 150.000 residentes. No sin consecuencias. Costas enteras están devastadas por la urbanización turística, las visitas suelen agruparse, se privilegia el coche y el autobús frente al senderismo. Pero más allá de los grandes hoteles de lujo, Lanzarote está bastante bien equipada para el turismo rural, una forma estupenda de disfrutar de sus innegables encantos.

El Hierro, una isla sostenible

Cuando se trata de innovaciones ecológicas, El Hierro es sin duda el lugar donde hay que estar. La isla más pequeña de Canarias es pionera en energías renovables. Fruto de más de 30 años de trabajo, la central hidroeólica de Gorona del Viento, que entró en funcionamiento en 2014, es un innovador sistema que combina aerogeneradores y balsas de retención de agua dulce, con turbinas que toman el relevo cuando el viento amaina. La isla, que también cuenta con instalaciones solares, reivindica su autonomía energética. El Hierro también apuesta por el desarrollo del vehículo eléctrico. Se ha creado un sistema de recogida de aceite doméstico para abastecer a una pequeña fábrica de biocarburantes.

Astroturismo y agroturismo en La Palma

Los amantes de la naturaleza encontrarán su felicidad en La Palma. En sus bosques tropicales y paisajes volcánicos, la isla reúne todas las especies vegetales de Canarias. Está clasificada como reserva de la biosfera desde 2002. Hay más de 1.000 kilómetros de rutas de senderismo señalizadas. Aquí, la atención se centra en la producción local y ecológica, el agroturismo de calidad y un estilo de vida "slow". En Tijarafe, la Finca Autarca, creada en 2007, es un centro de investigación en permacultura que se puede visitar y que también ofrece cursos de formación. El otro gran atractivo de La Palma es su cielo estrellado. En su punto más alto, a más de 2.400 metros sobre el nivel del mar, el observatorio del Roque de Los Muchachos está considerado uno de los mejores lugares del planeta para observar el cielo. Para preservar este bien, la isla adoptó en 1988 una "ley del cielo" que regula el alumbrado público y la contaminación atmosférica. La agencia Cielos La Palma (lapalma-sky.com) ofrece diversas actividades relacionadas con la astronomía. Es bueno saberlo: Tenerife también está amparada por la "ley del cielo" y cuenta con un reputado observatorio.

La sequía es una realidad

Las Islas Canarias no son inmunes al cambio climático. Las islas sufren periódicamente periodos de sequía. Un incendio arrasó unas 10 000 hectáreas de bosque en la isla española de Gran Canaria en agosto de 2019. Para evitar que se sequen sus capas freáticas y seguir satisfaciendo las necesidades de los turistas, confían en una innovación que se ha desarrollado aquí: la desalinización del agua de mar. En el archipiélago funcionan 300 desaladoras, lo que lo convierte en el territorio con más desaladoras por metro cuadrado del mundo. En Lanzarote y Fuerteventura, toda el agua procede de la desalinización. La proporción disminuye ligeramente en Gran Canaria (86% del consumo humano y 50% del uso total) y en Tenerife, la isla con mayores recursos hidrológicos.

Ciudadanos movilizados

Las Islas Canarias son las primeras en tomar medidas para preservar sus ecosistemas. El movimiento Océano Limpio Tenerife denuncia la contaminación en Facebook e Instagram. Por ejemplo, ha difundido un impresionante vídeo que muestra una playa cubierta de pequeños trozos de plástico tan compactos que parecen oleaje. Las Islas Canarias están a la vanguardia de la contaminación por plásticos. Las corrientes traen residuos de todo el Océano Atlántico. Otras organizaciones, como la Fundación Canarias Recicla y Canarias Libre de Plásticos, se están movilizando al respecto. Varias asociaciones ecologistas del archipiélago están unidas en la federación Ben Magec - Ecologistas en Acción. Entre las principales batallas de los defensores del medio ambiente en estos días, está la oposición al proyecto de un nuevo puerto en Tenerife, en la provincia de Santa Cruz. También se oponen a la construcción de nuevas autopistas en Gran Canaria. Si tú también quieres contribuir a esta campaña de protección de la naturaleza, aquí tienes un recordatorio de lo básico: no tires la basura en la tierra, no hagas fuego en lugares no autorizados, no pesques salvajemente ni recojas especies raras.