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Música clásica

Entre 1888 y 1890, un Camille Saint-Saëns en la cima de su fama, pero devastado por la muerte de su madre, se traslada a las Islas Canarias. Aquí, en Las Palmas, el compositor encontró un nuevo aliento, palpable en las Valses canariennes o Les Cloches de Las Palmas. Una sala del Teatro Pérez Galdós de Las Palmas se llama Salón Saint-Saëns. La historia de amor entre las Islas Canarias y la música clásica también queda ilustrada por De Juan José Falcón Sanabria (1936-2015), gran compositor y director de orquesta canario, y el Festival de Música de Canarias. Desde 1985, este acontecimiento, uno de los más populares del archipiélago, invita a las mejores orquestas, solistas y compositores internacionales a suntuosas actuaciones entre Santa Cruz (Tenerife) y Las Palmas (Gran Canaria). Dos ciudades, dos polos de la música clásica en Canarias. O más bien dos gemelos suavemente rivales. La primera, Santa Cruz, es mundialmente conocida por su atrevido Auditorio de Tenerife Adán Martín. Diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava, esta ola encajada en un "casco de hormigón" es el edificio más famoso del archipiélago. Aquí tiene su sede la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST). Un conjunto considerado por la crítica como uno de los mejores de España desde la época en que el burgalés Víctor Pablo Pérez fue su director entre 1986 y 2006. Un prestigio que se ha mantenido intacto con su joven director actual, el talentoso Antonio Méndez, conocido por la vitalidad y complejidad de su dirección. La respuesta en Las Palmas (Gran Canaria) es el Auditorio Alfredo Kraus. También una curiosidad arquitectónica y obra de Oscar Tusquets, presenta dos características notables: una acústica increíble gracias a los paneles de madera y un gigantesco ventanal detrás del escenario que se abre al mar. Un entorno magnífico. Es sede de la Orquesta Filarmónica de Las Palmas, una de las más antiguas del mundo, creada en el siglo XIX y dirigida desde 2017 por el famoso director británico Karel Mark Chichon, director invitado de las orquestas más prestigiosas del mundo.

La isla natal de Alfredo Kraus (1927-1999), el gran tenor de su época, alberga una escuela de ópera que lleva su nombre -la Fundación Kraus- y que ofrece regularmente conciertos de sus alumnos. La Ópera de Tenerife forma parte del prestigioso Festival de Música y combina grandes clásicos con un repertorio más vanguardista en producciones de gran calidad.

Música folclórica y tradicional

En Canarias, la música está en cada esquina. Esta omnipresencia es una característica fundamental de la música canaria. África, América o Europa... sus raíces vienen de todas partes y han ido a todas partes. Gracias a su bien conservado folclore, el Archipiélago ha "grabado" en su cultura muchos episodios de su historia. Por ejemplo, se pueden encontrar rastros de la época guanche en el uso casi sistemático de tambores y flautas. En las seguidillas o folías, cantos y bailes colectivos que han desaparecido de tierra firme pero permanecen aquí, se aprecian los vestigios de la conquista española. Por el contrario, la importancia de la emigración canaria a Cuba y Venezuela es el origen de muchas influencias latinoamericanas. El punto cubano (o punto guajiro o punto) es un género nacido del encuentro entre los emigrantes canarios a Cuba y las poblaciones locales. Este último incorporó elementos de música africana a la versión original canaria. Por el mismo proceso, la malagueña, originalmente un flamenco andaluz, se convirtió en un sonido muy popular en Venezuela. Otra ilustración de la herencia canaria en la estética latinoamericana son Los Gofiones. Muy popular en el archipiélago, este folclorista local también triunfa en América Latina (y particularmente en Cuba). Es imposible hablar de la música local sin mencionar el timple, la pequeña guitarra de cuatro o cinco cuerdas (dependiendo de la isla), icónica en la isla. Entre los grandes nombres del instrumento, los más ilustres son Toñín Corujo, José Antonio Ramos, Totoyo Millares y Benito Cabrera Hernández (compositor también del himno oficial de la comunidad autónoma de Canarias).

En el archipiélago es fácil escuchar música tradicional o folclórica. En la mayoría de las principales salas actúan los grandes nombres, con el Teatro Guiniguada y el Teatro Pérez Galdós a la cabeza. Si no... sólo escucha. Es fácil escuchar música canaria acompañando bailes en fiestas tradicionales, romerías o ferias de artesanía de todas las islas. La hermosa Casa-Museo del Timple, en Teguise (Lanzarote), acoge regularmente conciertos de buenas bandas del Timple, y en la misma isla, Tenerife, se celebran tres festivales en verano: el Festival Folclórico de La Laguna, en julio, el Festival de Los Cristianos, en agosto, y el Festival de Sabandeños, también en La Laguna, durante las Fiestas del Cristo, en septiembre.

Jazz y música contemporánea

No sofocadas, pero sí más contenidas, las escenas de jazz y música contemporánea existen a través de un pequeño circuito local. Si grupos como la Big Band De Canarias funcionan muy bien en el territorio, el éxito del saxofonista canario Kike Perdomo o del sorprendente guitarrista Diego Barber demuestra que hay que salir fuera para ser reconocido internacionalmente. En el archipiélago, la mayoría de los escenarios ofrecen jazz varias veces al mes. Dicho esto, merece la pena consultar la programación del Téatro Guiniguada de Las Palmas o del Auditorio Kraus, en la que puede haber grandes nombres del género. Como en muchas otras zonas de Canarias, es en los festivales donde se ven los cabezas de cartel. El festival Canarias Jazz & Mas, que comenzó en 1992, se ha convertido en una institución, invitando cada año a estrellas internacionales (Macéo Parker, Avishai Cohen). Es una oportunidad para acercarse a los maestros del género al tiempo que se descubren los talentos de la isla. Más anecdóticamente, la escena local de música contemporánea incluye rock, reggae y un poco de electro, y puede verse en los escenarios del Teatro Leal de Tenerife y el Paper Club de Las Palmas.

Teatro y danza

Aunque los bailes canarios se inspiran directamente en las tradiciones y danzas cortesanas del siglo XIX, han sufrido la misma diversidad de aportaciones foráneas que la música tradicional. Una cosa no puede separarse de la otra. El tajaraste -baile colectivo específico de Tenerife-, así como el sirinoque -un "folclore del tambor" muy presente en La Palma- son de origen guanche. Otros bailes fueron importados por los conquistadores, como la malagueña, flamenco originario de Andalucía, o el santo domingo, también de inspiración religiosa. Naturalmente, cada isla tiene sus propios pasos: el vivo se baila en El Hierro, el hermoso sorondongo en Lanzarote,la isa en Gran Canaria, el tanganillo en Tenerife y una polca local en Fuerteventura... Aunque no estén especialmente representados en los escenarios, seguro que se topará con estos bailes en alguno de los eventos. En enero de cada año, Ingenio, en Gran Canaria, organiza el Tenderete Canario de Candelaría, una fiesta popular que se celebra con motivo de la Candelaria y San Blas. Lanzarote y Puerto del Carmen hacen especial hincapié en la música y el baile tradicionales durante las fiestas de la Virgen del Carmen. Los aficionados a la danza contemporánea también encontrarán algo que disfrutar en la Masdanza. Desde 1996, este festival de danza contemporánea, que se celebra de finales de octubre a mediados de noviembre, se extiende cada año por todo el archipiélago. El programa crece en profundidad e interés cada año. En Las Palmas destacan la Sala Insular de Teatro, que programa danza contemporánea de calidad, y el Centro Coreográfico de la Gomera (Tenerife), por la audacia de sus jóvenes artistas en residencia.

El festival de teatro contemporáneo "Encuentros" promueve cada año, de octubre a diciembre, la nueva escritura con un ambicioso programa. Encuentros y Masdanza son dos ramas del Teatro Victoria de Santa Cruz (Tenerife), fundado por Carmen Werner, una de las más grandes coreógrafas españolas. En Canarias, el teatro, la danza y la música se programan en los mismos escenarios. Entre ellos, el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas rara vez decepciona, independientemente de la disciplina que ofrezca. Enclavado al principio de la pintoresca calle Mayor de Triana, este bello edificio de 1919 diseñado por el arquitecto local Manuel Martín Fernandez de la Torre destaca por sus frescos y la exuberancia tropical del salón Saint-Saëns. En el mismo barrio, más al norte, se encuentra el Teatro Cuyá. En este modernísimo edificio se ofrece un teatro para todos los públicos, con especial atención a la escena local. En Santa Cruz (Tenerife), el Teatro Guimerá es muy popular. Construido en 1847, este teatro fue el primer proyecto arquitectónico de la entonces floreciente ciudad. Este edificio de arquitectura clásica romántica fue construido por Manuel de Oraa en el lugar que ocupaba el antiguo convento de Santo Domingo. Conocido cariñosamente como la bombonera por sus habitantes, este teatro acoge parte del Festival de Música de Canarias en enero y febrero de cada año y presenta teatro contemporáneo (autores locales e internacionales) y danza (el Ballet de Tenerife puede verse aquí de vez en cuando). También merece la pena visitar el lugar por su belleza y su historia.