La présidente Bidya Devi Bhandari lors du festival Chhath Puja à Katmandou © Nabaraj Regmi - Shutterstock.com.jpg
Station hydroélectrique sur le lac de Phewa © Tomasz Wozniak - Shutterstock.com.jpg

El Nepal político de hoy

Desde el 28 de mayo de 2008, Nepal es oficialmente una república parlamentaria federal. El país está organizado como una federación de 7 estados, cada uno con su propia legislación y primer ministro. La Constitución se aprobó definitivamente en 2015, y en lo que respecta a la organización de poderes, Nepal es un Estado unitario. El sistema político es parlamentario, y el Gobierno debe contar con el apoyo del Parlamento. El sistema electoral es de mayoría simple.

En Nepal hay más de quince partidos políticos, pero la vida política está regida esencialmente por los tres principales: el Partido Comunista de Nepal (Marxista-Leninista Unificado), fundado en 1990 tras la fusión de dos antiguos partidos comunistas; el Congreso Nepalí, miembro de la Internacional Socialista y presidido por Sher Bahadur Deuba; y el PCN-M, Partido Comunista de Nepal (Maoísta). Estuvo detrás de la "Guerra del Pueblo": la guerrilla maoísta que hizo estragos de 1996 a 2006 a través de su brazo armado, el Ejército Popular de Nepal.

Vicepresidenta del Partido Comunista de Nepal (Marxista-Leninista Unificado), Bidya Devi Bhandari fue elegida Presidenta de la República por el Parlamento en 2015 y reelegida en 2018. Es la primera mujer que ocupa este cargo. Firmó la revisión de un código penal considerado arcaico y defendió los derechos de la mujer. En marzo de 2023, Ram Chandra Poudel fue elegido Presidente del país por el Congreso Nepalí con el 68,54% de los votos frente a Subash Chandra Nemwang, del Partido Comunista de Nepal.

Una posición geopolítica difícil

Emparedado entre India y China, dos gigantes con antiguas rivalidades políticas y económicas, Nepal es lógicamente el escenario de sus luchas por la influencia. En general, la economía de Nepal sigue dependiendo en gran medida de las importaciones indias. En particular, India compra a bajo precio la energía hidroeléctrica de Nepal, una producción que aún puede desarrollarse gracias a las posibilidades que ofrece el terreno del Himalaya. Nepal es también un problema para China, que pretende desempeñar un papel estratégico en la región. Las personas que intentan huir del Tíbet a través de los pasos del Himalaya hacia la India cuentan con el apoyo de activistas pro tibetanos en Katmandú. Se calcula que unos 20.000 refugiados tibetanos viven en Nepal. China está presionando a Nepal para que controle los pasos y deje de apoyar a los refugiados tibetanos, lo que también está llevando a la prensa internacional a informar sobre el "genocidio cultural" y el maltrato que sufre el Tíbet. El gobierno nepalí no tiene mucho margen de maniobra: está presionado por la comunidad internacional, que se opone a una política dura con los tibetanos, y también por China, que quiere lo contrario. Nepal sólo puede oponerse a China con dificultad, ya que este gigante asiático es su contrapeso a la agobiante influencia de India. China intenta promover sus intereses proponiendo a Nepal proyectos de cooperación. La posición de Nepal en la geopolítica regional puede ser tanto una ventaja como un peligro. ¿Será capaz Nepal de construir y asegurar su economía preservando al mismo tiempo la originalidad de su cultura y la integridad de su entorno natural?

El desarrollo económico se ve perjudicado por numerosos obstáculos

A pesar de los importantes avances de los últimos años, Nepal sigue siendo uno de los países más pobres del mundo. Su economía sigue basándose en gran medida en la agricultura, que proporciona empleo al 80% de la población y representa el 40% del PIB, pero este recurso es frágil porque depende directamente del clima. A pesar de la importancia de la agricultura, el país no es autosuficiente, sobre todo debido a una tasa de crecimiento demográfico muy elevada. A falta de minerales en cantidades suficientes para permitir una explotación rentable, la industria nepalesa se limita a la transformación de productos agrícolas y representa sólo una pequeña contribución económica. Predominan las industrias papelera y textil. Una de las grandes esperanzas económicas del país reside en aprovechar el gigantesco potencial hidroeléctrico de sus principales ríos. A pesar de este enorme potencial hidroeléctrico, la tecnología sigue siendo anticuada y explica en parte la falta crónica de electricidad.

En cuanto a las infraestructuras, el desarrollo económico se ve obstaculizado por el hecho de que el país carece de litoral entre India y China, tiene difícil acceso a muchas regiones y es vulnerable a las catástrofes naturales. Otros obstáculos importantes frenan o bloquean el progreso económico, como los bajos niveles de inversión financiera extranjera y la escasez de mano de obra cualificada. En cambio, desde hace varias décadas, las autoridades fomentan el sector turístico, que consideran un sector de crecimiento. Hoy es relativamente dinámico, una de las principales fuentes de ingresos del país, y sus perspectivas son buenas. Este paraíso para los senderistas cuenta con numerosas maravillas naturales, así como con un patrimonio cultural y religioso excepcional. Pero el turismo no es una excepción a la regla. Se construye con capital privado y extranjero, y la población participa poco en este desarrollo. Existe un problema de redistribución de la riqueza, ya que sólo un pequeño número de nepaleses se beneficia de las repercusiones económicas del turismo.

También hay otros puntos positivos: las remesas de los nepaleses expatriados han apoyado en los últimos años el consumo, que es el principal motor del crecimiento. La economía nepalí se apoya en la ayuda financiera internacional: India y China aportan importantes sumas, aunque en un marco geopolítico incómodo para Nepal. Se han destinado sumas importantes a la reconstrucción de lugares turísticos, para que el país pueda volver a beneficiarse de los ingresos del turismo lo antes posible. Sin embargo, los habitantes de los pueblos de montaña, por ejemplo, siguen viviendo en alojamientos improvisados y luchando por salir adelante. La economía de Nepal sigue muy afectada por el terremoto de 2015 y el covid-19 de 2020, pero se recupera lentamente.