Excursiones a pie
Tanto para los excursionistas experimentados como para los caminantes ocasionales, y para los amantes de la flora y la fauna, Aude es un paraíso con cientos de kilómetros de senderos señalizados, sin grandes dificultades técnicas. Con sus diferentes regiones —Lauragais, Corbières, la montaña de Alarico, el Minervois, el Alto Valle del Aude y la Montaña Negra—, Aude alberga una gran diversidad de paisajes. Algunos senderos son accesibles a pie, por supuesto, pero también a caballo, en bicicleta o en mountain bike. En el sitio web Aude.fr, podrá descargar un mapa de rutas de senderismo.
Excursiones en bicicleta, cicloturismo y BTT
Los aficionados a la bicicleta tendrán mucho donde elegir: rutas, mapas, circuitos señalizados, circuitos accesibles, circuitos temáticos (Entre viñas y molinos, Pechs y Plats, Col de Mairolles, De la tierra de los pastores a la tierra de las viñas, etc.). Cada ruta está detallada: punto de partida, distancia, desnivel, dificultad, señalización, duración y, a veces, incluso un acompañante: oveja, lagarto, águila… Además de la vertiente deportiva, está el patrimonio local, la cultura, las DOP Minervois y Corbières, los espacios turísticos, etc.
Montañismo, escalada y vías ferratas
En Aude, se puede escalar en cuatro lugares. La Clape, que cuenta con unas 500 vías equipadas en cinco zonas, con diferentes niveles, ofrece vistas al mar, al lago o a los Pirineos. Se puede escalar en todas las estaciones del año pues siempre se puede encontrar un sector adaptado a las condiciones meteorológicas: acantilados soleados y protegidos del viento para el invierno, y paredes a la sombra para las mañanas de verano. El tipo de roca presente en La Clape se encuentra en el Haute Vallée, en la media montaña, en las zonas de Cardou en Rennes-les-Bains, de Pierre de Lys y de Termes en las Corbières. En cuanto a Caunes-Minervois, este sitio es excepcional para los escaladores, aunque las vías son bastante técnicas. Por último, la Montaña Negra, menos habitual, completa el cuadro. Se ofrecen cursos de iniciación y perfeccionamiento para los aficionados a la escalada, tanto jóvenes como mayores.
Pesca
El departamento ofrece muchas opciones a los pescadores . En primer lugar, el litoral mediterráneo permite pescar en las playas o en los numerosos espigones que se adentran discretamente en las profundidades saladas. Los estanques también permiten realizar hermosas capturas de anguilas, peces lobo o salmonetes. Los ríos y lagos de segunda categoría albergan luciopercas, percas, lucios, black bass y siluros. En la montaña, la trucha fario es la reina de las masas de agua de altura y de los arroyos cristalinos, bien oxigenados y con una corriente constante. Lo encontrará desde la Montaña Negra hasta la meseta de Sault, pasando por las Altas Corbières y el Alto Valle del Aude, sector que alberga un pez no menos interesante: el tímalo común.
Deportes náuticos
Kitesurf. El templo del kitesurf está sin duda en Leucate, y en particular en la playa de La Franqui. También es el lugar donde se celebra el Mundial del Viento, en primavera. Es un espacio mágico en el que tanto los lugareños como los veraneantes hacen soñar al público durante todo el año. Hay otros spots en la costa, más o menos expuestos al viento, más o menos peligrosos. Puede elegir su lugar favorito según su nivel, la fuerza del viento del día y su orientación. No muy lejos de allí, la laguna de La Palme es también uno de los spots más populares de la zona, con sus aguas turquesas y el hecho de que se puede caminar casi por todas partes. Algunas escuelas vienen aquí a dar clases, pero hay mucho espacio.
Piragüismo, kayak, etc. Gracias a la presencia del río Aude, al que el departamento debe su nombre, se pueden practicar todos los deportes de aguas bravas (piragüismo, kayak, rafting, natación en aguas bravas, barranquismo, etc.) en Alet-les-Bains, Axat, Couiza, Limoux o Quillan. Cuidado: la producción de electricidad de las centrales hidroeléctricas conlleva vertidos de agua que pueden provocar subidas repentinas del nivel de los ríos. Incluso con buen tiempo, el agua puede subir muy rápidamente. Averígüelo antes de ponerse en marcha por su cuenta.
Rugby
«Un deporte de matones, practicado por caballeros…». Es difícil escapar de la cultura del rugby en esta región. Los partidos que se comentan antes, durante y después; las fiestas que giran alrededor de los estadios y también, para los iniciados, la belleza del juego y el placer compartido por toda una población durante los partidos del fin de semana. Todo esto no es de ayer: ya se lo dijimos, los primeros rastros de fútbol-rugby son visibles en Narbona desde 1894. Tras los terribles sucesos de 1907, provocados por la revuelta de los viticultores, que traumatizaron Narbona y su región, esta ciudad acoge la guarnición del 80 regimiento de infantería, cuyo equipo de rugby es finalista del campeonato de Francia. A lo largo de generaciones, muchos narbonenses han lucido los colores de la selección francesa; todos recuerdan a Spanghero, Codorniou, Benesis, Maso, Sangalli, Tournaire…
La familia Spanghero
¿Cuántas familias en Francia, si no en el mundo, han dado tantos hijos al balón oval como los Spanghero? Ninguna. Como algo único en la historia del deporte francés, la familia ha cedido a seis muchachos al rey del suroeste. Seis hermanos —y dos hermanas— lucharon en los estadios desde finales de los 1960 hasta principios de los 70: Laurent, Walter, Claude, Jean-Marie, Guy y Gilbert, sin olvidar a Anne-Marie y Maryse. Un récord. Estos gigantes, a menudo descritos como «fuerzas de la naturaleza con una calma olímpica» o «montañas de coraje y generosidad», han hecho arder las gradas de los mejores campos del mundo. Con el viento a favor, la familia Spanghero creó una empresa cárnica hacia 1975, que poco a poco se fue diversificando hacia los platos preparados, como el cassoulet, el plato emblemático del departamento. Iba a ser una segunda historia de éxito familiar, hasta el estallido del escándalo de la lasaña de carne de caballo en 2013, que empañó definitivamente su nombre, aunque ya habían vendido la empresa.
