Productos gastronómicos

Miel

Aude es un importante productor de miel. Debido a la diversidad de ecosistemas y su estratificación, se pueden producir muchas variedades de miel. Tenga en cuenta que muchos apicultores practican la trashumancia, una operación que se remonta a la antigüedad y que consiste en transportar sus colmenas dos veces al año, por la noche, con la ayuda de un camión y una grúa, a otro territorio donde las abejas podrán trabajar en una vegetación diferente Si su viaje le lleva a Narbona, lo mejor es que se traiga uno de esos tarros. La miel local se diferencia de sus vecinas por su textura muy fina y su color cercano al blanco. Muy antigua, fue considerada la miel más famosa de Francia entre los siglos XII y XX. Estas son algunas de las variedades de miel que se ofrecen en Aude: miel de matorral en el este del departamento, miel de maquis y de castaño en la Montaña Negra, de romero en el Narbonnais, de tilo y de montaña en los Pirineos, sin olvidar las mieles de tomillo, acacia, calluna, brezo, abeto, etc.

Aceite de oliva

El otro producto emblemático y fácil de conservar y, por tanto, de llevar, es sin duda el aceite de oliva. Es difícil superarlo como representante del sur. Una vez haya paseado por los olivares y haya visto un buen número de almazaras aún en funcionamiento, se verá tentado´ —y con razón— a traerse un extracto de estos productos locales.

Galletas

El millas es un pastel típico del oeste de Aude elaborado con harina de maíz. Parecido a un gran panqueque grueso, se termina en casa en una sartén aceitada. Por lo demás, los limos, aunque frágiles, también son transportables. Especialidad de Limoux, este brioche recubierto de fruta confitada y relleno de crema, ha extendido su fama a las pastelerías de Burdeos y Toulouse. Como dicta la tradición, contiene una haba y un sujeto (tipo roscón de reyes). Otra especialidad de Limoux, para meter en el equipaje: el tap. Este fino tapón de chocolate, relleno de crema de chocolate aromatizada con orujo de blanquette y decorado con pasas, combina de forma natural los finos aromas de los productos de la vid con el amargor del cacao. En cuanto al turrón (nougat), fruto del encuentro entre los almendros al borde de los viñedos y la miel, es el dulce local por excelencia.

Alcohol

Por lo que respecta a los líquidos, tendrá mucho donde elegir. La carta de vinos de la región abarca una impresionante gama de productos de colores vivos, que hallará en los viñedos y en las múltiples bodegas. Pida consejo a los profesionales del vino, que le ayudarán a encontrar lo que busca. O pruebe un Carthagène, una bebida alcohólica típica de Languedoc.

Objetos bellos

Los artesanos del país cátaro, verdaderos profesionales de talento, imaginan y dan forma con sus manos a objetos singulares, herederos de tradiciones a veces seculares. Postales, obras de arte de artistas locales, instrumentos típicos de la región (oboe de Languedoc, flaviol…): hay muchos recuerdos para comprar. Los niños pueden preferir optar por un traje de caballero en una de las muchas tiendas de recuerdos de inspiración medieval de Carcasona.