Bâtons de canelle. shutterstock - Arako Space.jpg
Les chapeaux tressés. shutterstock - Zamir Popat.jpg

El encuentro de aromas

La especialidad de la Reunión por excelencia es el curry, que se puede utilizar en todo tipo de salsas: salchicha, pollo cabri, boucané, bacalao, pez espada o camarones. Lo ideal sería poder llevarlos todos de vuelta en sus bandejas, lo que por desgracia no es muy conveniente en una maleta. Sin embargo, lo que sí es posible es devolver las especias y condimentos que componen su sabor: combava, clavo, cuatro especias, limoncillo, canela, cúrcuma, massalé, faham, geranio, bayas rosas... Estas especias adornan los mercados de La Reunión al decorar los platos, su elección es infinita pero su calidad varía entre las especias locales cultivadas localmente y las que llegan de la India, Madagascar o incluso de más lejos. Para diferenciarlos, está por supuesto el precio, los más baratos suelen ser de menor calidad, el envase que, si no indica el origen, sugiere que está lejos, y el olor: si el envase ya no huele, es probable que ya haya hecho un largo viaje desde que fue cosechado. Para encontrar los auténticos, es por lo tanto mejor favorecer los cortocircuitos: las tiendas de los jardines botánicos, las bodegas cooperativas, en la casa del cultivador directamente o en los pequeños mercados de alimentos.

Reunión de frutas tropicales

Una vez que haya probado sobre el terreno la fruta de la pasión, el mango o la lechuga, se dará cuenta de repente de que las que encuentra en los supermercados de la Francia continental o en latas le parecerán mucho más sosas. Así que, ¿qué más natural que querer llevarse algunas a casa en la maleta? Por desgracia, desde diciembre de 2019, el transporte de fruta está muy regulado, debido a la multiplicación en la isla de una pequeña mosca que, mucho más rápida que el ser humano en detectar la fruta madura, destruye la mayoría de las cosechas. Importarla a Francia, y por tanto a Europa, sería un desastre para los agricultores. Por eso ahora está prohibido introducir mangos, pimientos y cítricos, mientras que los letchis y las frutas de la pasión están limitados a 5 kg por persona. Sólo los plátanos, los cocos y las piñas han escapado a la normativa. Las maletas serán revisadas en el aeropuerto, así que es mejor no hacer trampas. Pero que no cunda el pánico, si no se pueden transportar estas hermosas frutas en su forma original, Reunión es la reina de las mermeladas "Pei". Disponibles para todos los gustos, son perfectas para descubrir nuevas frutas y verduras, sea cual sea la temporada: guayaba, pitaya, jamblon, bissap, papaya, guayaba, boniato, chouchou, carambole, bibasse... para transportar y consumir sin moderación. Descubrirá in situ que todo puede meterse en un tarro, ¡pero también en una botella! La misma gama de sabores se puede encontrar en rones, ponches y licores preparados.

Glamorosa Isla de la Reunión

Una de las especialidades artesanales más recientes de Reunión es la joyería. Están las clásicas, en oro, plata u otros metales forjadas con las formas de los emblemas de la isla: paille-en-queue, margouillat, chanclas o dodo. Pero los artistas de La Reunión también utilizan materiales locales originales: cáscara de coco, piedra volcánica, hoja de vacoa, nácar, coral, concha de tortuga (tenga en cuenta que este material está estrictamente regulado por la ley, y las existencias de concha debidamente inventariadas antes de 1984 pueden venderse) y, recientemente, semillas. Estas últimas son como la flora de la isla: infinitas. Rojas, negras, azules, amarillas, moradas, en forma de luna, de delfín, de remolino, de gancho, ásperas, suaves, espinosas, aterciopeladas... hacen que las joyas sean únicas y auténticas.

La Isla de la Reunión trenzada y esculpida

Los mercados de feria de Reunión están repletos de todo tipo de artesanías que hacen latir más rápido nuestros corazones en la Francia continental: marcos de fotos, trébedes, monederos, joyeros, etc. Sin embargo, los lugareños no se engañan y suelen referirse a estos lugares como "mercados malgaches", porque a pesar del sello "Isla de la Reunión", la mayoría de los objetos proceden en realidad de la isla hermana o de Indonesia. Para encontrar "productos de Pei", lo mejor es dirigirse a pueblos artesanos como Éperon, Saint-Leu, Cilaos o Plaine-des-Palmistes. Los precios son, por supuesto, más elevados, pero el trabajo del artista se ve mejor recompensado. Los materiales más populares son la vacoa, el bambú, la choka y el latanier, con los que se tejen objetos lontanos como el bolso bertel, el tradicional sombrero de paja, sillas, cestas y zapatillas, así como objetos decorativos. Las cáscaras y hojas de coco también se trabajan finamente y se ensamblan para fabricar móviles, lámparas y animales de todo tipo, todo un éxito.

La Reunión en imágenes y palabras

Los habitantes de Reunión son escritores muy prolíficos: los cuentos y leyendas son parte integrante de la cultura criolla. Las librerías de la isla ofrecen una amplia selección de bellos libros de imágenes y fotografías sobre todos los aspectos de Reunión y el océano Índico (historia, cabañas criollas, volcanes, circos, cascadas, flora, etc.). Los fotógrafos más conocidos son Jean-Luc Alègre, Paul-Édouard Gérente y Serge Gélabert. Y no hay que olvidar los libros sobre cocina criolla e india. La biblia en este campo es el libro de Brigitte Grondin, la "Maïté" local: Du bonheur dans votre assiette, publicado por Quatre-Épices. La oferta es abundante en las librerías de las grandes ciudades, en las estanterías de los supermercados y en los lugares turísticos (Stella Matutina, Cité du Volcan, Kélonia, etc.). Los aficionados al cómic también encontrarán una amplia oferta de tebeos locales. El más conocido es Tiburce, de Téhem, publicado por Centre du monde. Se trata de un cómic 100% reounionés, escrito en criollo. Cuenta las aventuras de un niño criollo que tiene que vérselas con personajes cotidianos: el tendero chino, el padre bebedor de ron, los jóvenes moradores... Huele a los Hauts e ilustra a la perfección el ambiente criollo. El cómic Poil au zoreil, de Simon Mitteault, que describe las tribulaciones de un zoreil que acaba de instalarse en Reunión, es el recuerdo perfecto para acordarse de todo lo bueno que ha descubierto. Y no olvide los "gouzous" impresos de Jace(L'Usine à Gouzou): carteles, pegatinas y camisetas.