Antes y después de la independencia

Aunque el cine probablemente llegó a Surinam en la década de 1910, no se afianzó en el país. Las pocas películas de esta época eran documentales realizados por colonos holandeses. De esta época, se puede descubrir el cortometraje Land of the Djuka (1933), una especie de noticiario cinematográfico del estadounidense Fitzpatrick, que se puede ver en línea. Al día siguiente de la independencia de Surinam se estrenó la primera película surinamesa, Wan Pipel (Un pueblo, 1976), del cineasta Pim de la Parra. Lejos de ser un neófito en aquella época, este director ya contaba con diez años de carrera, con prestigiosas colaboraciones como en la película Obsesiones (1969), coescrita por Martin Scorsese. Pero fue con Wan Pipel con la que Pim de la Parra inauguró la historia del cine surinamés. Dirigida a todos los públicos de Surinam, está protagonizada por el actor surinamés Borger Breeveld, la actriz holandesa Willeke van Ammelrooy y la actriz indo-surinamesa Diana Gangaram Panday. Desgraciadamente, la película se salió completamente del presupuesto durante el rodaje y no convenció al público. El resultado fue la quiebra de Scorpio Films, la productora que estaba detrás del proyecto.
Aunque este impulso inicial podría haber sido la chispa que encendiera el cine surinamés, no fue así. Mientras que la producción local no fue fomentada por los ocupantes holandeses antes de la independencia, el gobierno surinamés siguió en la misma línea. Una situación que se mantiene hasta hoy. En este contexto, sólo la iniciativa privada o externa puede dar lugar a la creación cinematográfica, mientras que el mercado sigue dominado - como en la primera mitad del siglo XX - por las producciones indias, hollywoodienses y europeas. No obstante, en las últimas décadas se han rodado algunas películas en Surinam. El thriller Paramaribo Papers (2001), de Ger Poppelaars, se estrenó en los cines surinameses, antes de emitirse en los Países Bajos como telefilme. En 2013, la película de Jean van de Velde Hoe duur was de suiker (2013), rodada principalmente en Surinam, inauguró el Festival de Cine Holandés de Utrecht. Y últimamente, el número de películas producidas en el país tiende a aumentar, impulsado por un deseo de crear cada vez más fuerte.

¿Se pueden ver películas en Surinam?

Tras un periodo muy difícil y el cierre de muchos cines en los años 90, varias fundaciones y escuelas se dedican ahora a desarrollar una cultura cinematográfica en Surinam. Desde 2002, la Fundación Back Lot organiza varias veces al año eventos relacionados con el cine en Paramaribo. Los principales son el Internationaal Speelfilm Festival, en abril, y el Internationale Documentaire Festival, en diciembre. TBL Cinema también ha abierto recientemente sus puertas en la capital, donde se pueden descubrir los últimos estrenos, así como clásicos, según la temporada.