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Identidad y folclore

El mestizaje y las sucesivas aportaciones de las oleadas migratorias han conformado la identidad de este pueblo predominantemente mestizo, donde en una misma familia puede haber un hijo blanco, otro negro de ojos claros, otro con rasgos indios o chinos... De hecho, a pesar de los grandes contrastes, de un cierto conservadurismo y de una cultura machista, la sociedad es naturalmente tolerante y acogedora. Comparte una base común de fuertes tradiciones, que se expresan en numerosas manifestaciones folclóricas. El calendario de fiestas locales y nacionales está repleto de bailes y trajes tradicionales, entre los que destacan la pollera y el montuno. Verdaderos símbolos patrios, ocupan un lugar especial en el corazón de los panameños, al igual que la bandera, el escudo y el himno nacional, sin olvidar el águila arpía y la flor del Espíritu Santo (orquídea). Hay muchas fechas unificadoras en la vida del país, que reúnen a "todos", como el Carnaval. Muy esperado, se celebra con el mayor fervor. Son cuatro días en los que todo se paraliza (las vacaciones son casi obligatorias para las empresas), ¡menos la fiesta! Más allá de esta agenda, aquí disfrutamos de los placeres sencillos de compartir en familia, como una excursión a la playa para hacer un picnic... Nos tomamos la vida día a día, sin preocuparnos demasiado por el futuro. La relación con el tiempo es muy diferente de nuestros estándares europeos. Y si alguien dice "ahora", debe saber que puede significar "en un momento", un momento que puede ser eterno... Una sensación de calma que se respira en todo el país e incluso en la capital, excepto quizás en los atascos, que pueden generar un poco de agresividad al volante.

En los bancos de la escuela

El español, lengua materna de la mayoría de los panameños y lengua oficial de la República, es la lengua de enseñanza. Al mismo tiempo, se están creando programas de alfabetización bilingüe en las comunidades en un intento de preservar y transmitir las lenguas amerindias. Se trata de un reto difícil, dado que los profesores rara vez son autóctonos y que las comunidades suelen estar aisladas. Aunque desde los años setenta se han creado escuelas primarias en las regiones más remotas, lamentablemente no ocurre lo mismo con las secundarias, que se concentran en torno a las zonas urbanas. Por tanto, el abandono escolar es frecuente a pesar de que la escolarización es obligatoria hasta los 14 años. En ocasiones, los alumnos se ven obligados a caminar varios kilómetros para asistir a clase, siempre que la situación económica de la familia lo permita. A partir de la secundaria, la educación es de pago (matrícula, material, uniformes). Los tres años que componen el primer ciclo se convalidan con un nuevo certificado. La obtención del equivalente a nuestro bachillerato requiere dos años adicionales de estudio. Fundada en 1935, la Universidad Nacional de Panamá cuenta con unos 70.000 estudiantes. Las facultades están situadas en la aglomeración más importante de cada provincia. Los cursos se dividen en semestres y al final de cada semestre se celebra una ceremonia de graduación al estilo estadounidense. Es habitual que los estudiantes estudien sólo seis meses al año y trabajen el resto del tiempo para financiar sus estudios. Las clases nocturnas son populares por la misma razón. Por último, todos los años se celebra una universidad de verano, de mediados de enero a mediados de marzo. Es habitual que las familias más adineradas envíen a sus hijos a estudiar a una de las universidades privadas de Panamá o a Estados Unidos.

El lugar de la mujer en la construcción

A pesar de vivir en una sociedad todavía muy machista, las mujeres son exigentes y orgullosas, y se están haciendo esfuerzos para mejorar la situación de la mujer y promover su participación en la sociedad, así como en la vida política. Hay una serie de signos que invitan a la esperanza. Además de la elección de Mireya Moscoso como Presidenta de la República en 1999, que abrió nuevas perspectivas, el trabajo de los legisladores en 2022 reconoce por fin la necesidad de luchar contra las múltiples formas de discriminación que sufren, tanto en el ámbito político como en el privado, en particular en lo que se refiere al acoso sexual en el trabajo y en la vida cotidiana, la violencia en el seno de la pareja, etc.

A esto se añade el problema de las comunidades amerindias, que la sociedad debe abordar. A menudo son víctimas de un cierto desprecio, que afecta aún más a las mujeres, que a veces hablan poco o nada de español. Esta situación es aún más difícil para las personas que viven en zonas rurales y de bajos ingresos, donde las jóvenes, en particular, se ven privadas del acceso a la educación. También ven oscurecidos sus horizontes por el anuncio de un embarazo, deseado o no (cada año, más de una cuarta parte de los nacimientos son de menores). También hay muchas familias monoparentales, y no es raro que una joven de 20 años tenga ya varios hijos de distintos hombres. Esta situación está siendo abordada por la reciente ley de 2022, que exige un programa de educación sexual en las escuelas.

Ritos de iniciación

Para las comunidades amerindias, las fiestas más importantes están vinculadas a las distintas fases del ciclo vital de la mujer. Entre los guna, por ejemplo, varias ceremonias marcan los sucesivos pasos de una edad a otra. La perforación nasal, unos meses después del nacimiento, y el rito de la pubertad son dos acontecimientos festivos. Bebidos con chicha fuerte (bebida alcohólica a base de maíz fermentado), reúnen a toda la comunidad.

Es durante la fiesta de la pubertad cuando los ngäbe-buglé declaran a la joven lista para el matrimonio. Antiguamente, los hombres también debían seguir un curso de iniciación, durante el cual se les enseñaban las claves esenciales para afrontar la vida (el arte de la caza y la guerra, la agilidad, etc.). Los emberá y los wounaan también conceden gran importancia a los ritos de iniciación femeninos.

Derechos humanos

Panamá es una democracia desde 1990. La libertad de expresión, de prensa y los derechos humanos se respetan más o menos, al menos más que en algunos países latinoamericanos. La Defensoría del Pueblo es una institución independiente encargada de proteger a las personas de los abusos cometidos por el Estado, el equivalente con algunas diferencias del Mediador de la República en Francia. La Defensoría del Pueblo presenta informes anuales o especiales cuando lo considera necesario, pero no tiene poderes coercitivos ni jurisdiccionales.

Matrimonio homosexual

Sigue estando desfasado. Hasta 2008, declararse homosexual era delito en virtud de un antiguo decreto de 1949, con penas que iban de 3 meses a un año de cárcel. Actualmente, la homosexualidad está tolerada gracias a la lucha de la Asociación Hombres y Mujeres Nuevas de Panamá (AHMNP). Panamá fue uno de los últimos países latinoamericanos en despenalizar la homosexualidad. La fuerte influencia de la Iglesia, la estructura machista heredada de la colonia y el qué dirán explican la reticencia de la sociedad a considerar que la comunidad LGBTI tiene los mismos derechos que los heterosexuales. Muchos homosexuales llevan una doble vida, y algunos incluso se casan para ocultar su preferencia sexual a sus familias... Con el desarrollo del turismo, la sociedad se ha abierto considerablemente, sobre todo en la capital, donde hay algunos locales gays (discotecas, saunas, bares).

Por el contrario, las diferencias de género están muy bien aceptadas entre los gunas. Su sociedad matriarcal exige que el marido se vaya a vivir con la familia de su mujer, lo que a menudo supone un problema económico para la familia de origen del marido. Por ello, muchas familias educan al joven como una niña para que permanezca en la familia; este fenómeno es común y totalmente aceptado. Los omegit, "hombres-mujeres" en guna, se visten como mujeres y realizan el trabajo de las mujeres, sobre todo el tejido de molas, en el que destacan.

Protección social

Los beneficios de la relativa prosperidad de Panamá y la situación de casi pleno empleo (9,9% de desempleo en 2022) están lejos de ser percibidos por todos. Gran parte de este empleo lo ocupan las categorías más pudientes y una gran proporción de puestos de trabajo permanecen en el sector informal, sin ninguna protección social. En el ámbito de la salud, la calidad de la atención varía mucho. Las grandes ciudades están bien equipadas con clínicas y hospitales modernos, pero los centros de salud rurales carecen a menudo de equipos y medicamentos adecuados. Las campañas preventivas para llevar un estilo de vida más saludable son frecuentes y necesarias, ya que el creciente nivel de sobrepeso y obesidad se está convirtiendo en motivo de preocupación.

La edad mínima de jubilación es de 55 años para las mujeres y 60 para los hombres. Los panameños están bastante bien situados en comparación con sus vecinos, con multitud de beneficios económicos (también disponibles para los extranjeros que vienen a jubilarse allí) en consultas médicas, facturas de electricidad o agua, transporte, hoteles, etc. Los ciudadanos de Panamá se arriesgan a fuertes multas. Los profesionales que no respeten estas medidas sociales se arriesgan a fuertes multas. Otro programa es la pensión "100 a los 70", que concede 100 dólares a los mayores de 70 años. A cambio, los beneficiarios deben someterse a controles sanitarios periódicos.

Medicina tradicional

Sukia entre los Guaymí, jaibaná entre los Chocoe, curandero entre los Gunas...: el papel del curandero es considerable. Aunque en estas comunidades la medicina tradicional se utiliza junto a los cuidados convencionales, ya no siempre se considera el único medio para curar la dolencia del paciente. Una vez realizado el diagnóstico, el curandero puede aconsejar a un médico que se haga cargo de la enfermedad. Pero los centros de salud o dispensarios de zonas remotas a veces implican recorrer varios kilómetros a pie, a caballo o en piragua. Las plantas medicinales, cuidadosamente seleccionadas y recolectadas por los curanderos, también les obligan a adentrarse varios kilómetros en la selva. Se utilizan para tratamientos internos o externos, en forma de baños, gargarismos, cataplasmas o infusiones. Los chamanes son también sabios con el don de comunicarse con los espíritus. El aprendizaje es largo y lleno de pruebas..