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Fuerte influencia católica y protestante

La inmensa mayoría de los panameños son cristianos, católicos o protestantes. Los católicos son, con diferencia, los más numerosos (entre el 64% y el 85% de los panameños, según las fuentes) y su práctica suele basarse en la tradición familiar. El catolicismo llegó a América con los primeros conquistadores y se impuso a las poblaciones indígenas como parte del proceso de colonización.

En los últimos treinta años, como en toda Centroamérica, muchos católicos se han pasado a las iglesias cristianas protestantes. Estas iglesias, conocidas en español como cristianas, pertenecen a diversos movimientos. La Iglesia Luterana está representada principalmente en las provincias de Bocas del Toro y Colón. La mayoría de sus miembros son descendientes de trabajadores panameños del canal procedentes de Jamaica y las Antillas Menores. En cuanto a las iglesias metodistas y, sobre todo, evangélicas (bautistas, pentecostales, adventistas del séptimo día, etc.), tienen templos en todas las ciudades. En este país, donde la influencia norteamericana -principalmente protestante- es muy fuerte, el protestantismo no ha tenido problemas para imponerse. Se ha trasladado a barrios desfavorecidos, cárceles y comunidades indígenas aisladas para llegar a los más necesitados, ofreciéndoles una fe que se presenta como más cercana a las realidades de la vida cotidiana. Muchos de sus predicadores recorren los caminos Biblia en mano para difundir la palabra. Es habitual pasar de un movimiento religioso a otro, y no es raro ver hasta tres iglesias de distintas denominaciones en un mismo pueblo Si viaja en autobús por el interior del país, sin duda recibirá la visita de uno de estos predicadores por el camino. Los encendidos sermones, salpicados de¡amén!, son asumidos con entusiasmo por los pasajeros. Entre estos misioneros, destacan los Testigos de Jehová y los mormones de laIglesia de Jesús Cristo de los Santos de los Últimos Días.

Importante diversidad religiosa

Panamá está abierta a otras religiones y movimientos religiosos. En Ciudad de Panamá y Colón hay algunas iglesias ortodoxas, frecuentadas por las comunidades griega y rusa. Los musulmanes suelen ser descendientes de comerciantes de origen libanés, sirio y palestino, que llegaron a Panamá a finales del siglo XIX. Hay mezquitas en Ciudad de Panamá, Colón y David. La comunidad judía se encuentra principalmente en los barrios de Punta Paitilla y Bellavista de la capital, donde abundan las sinagogas y las escuelas religiosas. Como hemos visto, Panamá, de mayoría católica, es el único país, aparte de Israel, que ha tenido dos Presidentes de la República abiertamente judíos: Max Delvalle (1964-1968) y su sobrino, Eric Arturo Delvalle (1985-1988). Los budistas son numerosos entre la comunidad chino-panameña, mientras que los hindúes y los sijs se encuentran principalmente entre los descendientes de inmigrantes indios y pakistaníes. El país también cuenta con una comunidad espiritual poco conocida, los bahais. Cuentan con unos 60.000 miembros, muchos de ellos de origen ngäbe. La Casa Bahá'í, construida en 1972 en la cima del Cerro Sonsonate, en el distrito de San Miguelito, cerca de la ciudad de Panamá, es la primera casa de culto bahá'í de América Latina, de las que hay ocho en todo el mundo. Por último, hay varios grupos que practican el rastafarismo en Panamá. Los jamaicanos Marcus Garvey y Leonard Howell, figuras históricas del movimiento rastafari, vivieron durante un tiempo en Bocas del Toro y Colón. Dejaron una importante influencia en la población afrocaribeña de Panamá.

Animismo y sincretismo

El animismo es un conjunto de creencias en los espíritus o almas de la Madre Tierra, los animales o los antepasados, acompañadas de rituales y normas de conducta. Algunos lo consideran una religión, otros una forma de vivir y concebir el mundo. El animismo sigue siendo practicado por los pueblos indígenas americanos, aunque cada vez incorporan más elementos de las religiones católica y protestante. Así pues, los pueblos indígenas suelen creer en un Dios cristiano, al tiempo que practican ceremonias y ritos en homenaje a sus propias deidades o espíritus, ya sean benéficos o maléficos. Entre los movimientos sincretistas más importantes, Mamä Tatdä nació en la comarca Ngäbe Buglé en 1962. Siguió la aparición de la Virgen María ("Mama") y Jesucristo ("Tatda", o "papá") a una joven ngäbe llamada Besikö Kruningrobu. Mamä Tatdä adopta elementos del catolicismo, como las representaciones de la Virgen María y Jesús, al tiempo que incorpora ceremonias tradicionales como el "cantalele ", con pintura facial y danzas y cantos rituales que duran varias horas. Se dice que Mamä Tatdä tiene más de 200.000 seguidores en las comunidades Ngäbe Buglé de Panamá y Costa Rica.

La JMJ y la visita del Papa Francisco

Las peregrinaciones religiosas atraen a grandes multitudes. Los peregrinos suelen caminar o arrodillarse durante kilómetros para llegar a un lugar de culto en celebración. Las procesiones del Cristo Negro de Portobelo son las más espectaculares. Pero el acontecimiento más llamativo de los últimos años ha sido la Jornada Mundial de la Juventud, en enero de 2019. Este gran encuentro de la juventud católica fue la ocasión para que Panamá recibiera la visita del papa Francisco, tras la de Juan Pablo II en 1983. El pontífice argentino fue recibido calurosamente por 700 mil jóvenes católicos de todo el mundo. Algunos llegaron en velero desde Europa, como la experiencia de los jóvenes franceses descrita en ¡Cap sur Panamá! -un libro publicado por Éditions du Cerf.

Justo antes de la JMJ, se celebró en la comarca Ngäbe-Buglé el Encuentro Mundial de Jóvenes Indígenas. Miles de indígenas de distintas procedencias pudieron debatir sobre sus creencias y costumbres, y también reflexionar sobre cómo defender sus derechos.