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El rinoceronte, un animal en peligro de extinción

Este enorme animal de aspecto prehistórico fue declarado extinto en Zambia a finales de la década de 1990. Las medidas draconianas puestas en marcha y la lucha contra la caza furtiva han salvado la especie. Ahora quedan unos 60 ejemplares en el país. Una frágil esperanza que hay que defender a diario. Hay dos especies de rinoceronte: el negro(Diceros bicornis) y el blanco(Ceratotherium simum). No intente distinguirlos por su color, ambos son grises. Entre los rinocerontes blancos, existen el rinoceronte blanco del norte y el rinoceronte blanco del sur. El rinoceronte negro es más pequeño que su primo blanco y tiene una cabeza menos alargada y más puntiaguda. Sin embargo, su temperamento es mucho más agresivo.
El rinoceronte negro está clasificado en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Su población disminuyó un 97,6% entre 1960 y la década de 1990, debido sobre todo a la caza furtiva. En 1993, se estimaba que vivían 2.300 rinocerontes negros en libertad, pero gracias a los esfuerzos de conservación en el sur de África, la población ha crecido hasta superar los 5.000 ejemplares en la actualidad.
El rinoceronte blanco del sur está clasificado como Casi Amenazado por la UICN. Esta subespecie estuvo al borde de la extinción a finales del siglo XIX. Gracias a los esfuerzos de conservación, ahora viven unos 20.000 ejemplares en libertad en África oriental y meridional.
El rinoceronte blanco del norte es una subespecie de rinoceronte blanco. Actualmente se considera extinto en estado salvaje. Sólo quedan dos hembras (Najin y Fatu) que viven actualmente en Kenia, en la reserva de Ol Pejeta. El último macho, Sudán, murió el 9 de marzo de 2018.

El elefante, el sabio de la sabana

El elefante africano(Loxondota africana) es el animal terrestre más grande. Su trompa es una pequeña maravilla de adaptación. Mide unos 2 m de largo y termina en dos apéndices similares a dedos, prensiles y táctiles. Este órgano largo, móvil y sensible le sirve para reconocerse, soplar agua, acariciar a sus crías, recoger plantas, recolectar frutos, olfatear el aire, emitir sonidos y beber (la probóscide aspira agua y luego la escupe de vuelta a la boca). El movimiento constante de sus grandes orejas permite que la sangre se enfríe unos grados. Sus famosos colmillos de marfil, que estuvieron a punto de provocar su desaparición, pueden alcanzar los 3 m de longitud y pesar casi 50 kg cada uno.
Los elefantes viven en manadas de quince a veinte individuos dirigidos por una matriarca. Los machos mayores se alejan de la manada y suelen llevar una vida solitaria. La organización social del grupo es particularmente eficaz y la solidaridad entre sus miembros es total. Los elefantes se comunican constantemente entre sí, mediante numerosos sonidos y gruñidos inaudibles para el oído humano. Cazados durante siglos por su marfil, los elefantes africanos han estado amenazados de erradicación total. Hoy en día, su número está aumentando, pero los problemas no han terminado. Este enorme animal consume una cantidad considerable de alimentos y agua (175 kg de forraje y 90 litros de agua al día) y mantiene una competencia territorial con los humanos.

El león, rey de la sabana

Hasta hace poco, el león se encontraba en toda África, Asia Menor, Irán e India. En la actualidad, sólo quedan algunos ejemplares en África y unos 200 en el bosque de Gir, en el noroeste de la India. Los leones son potentes depredadores, buenos saltadores y excelentes nadadores. Como todos los felinos, tienen garras retráctiles y, a diferencia de otros felinos, tienen una vida social especialmente intensa. Los machos defienden el territorio (entre 20 km² y 400 km²) del clan, que suele estar formado por dos leones, unas diez hembras y sus cachorros. Fiel a su reputación, el león macho es un animal perezoso, capaz de holgazanear durante casi 20 horas al día. Las hembras son menos perezosas y suelen cazar solas, utilizando tácticas de distracción. Tras la aproximación, la carga se realiza a 60 km/h a corta distancia. A pesar de la cooperación de las leonas y a veces de los machos para cazar presas grandes (búfalos en particular), cuatro de cada cinco ataques fracasan. Si está acampado, probablemente tendrá la suerte de oír el estridente rugido del león en mitad de la noche, que puede escucharse en casi 10 km a la redonda.

El leopardo, el más discreto de los felinos

Es un felino musculoso, de constitución fuerte, pero muy flexible. Su pelaje leonado está salpicado de manchas negras en forma de roseta. En las zonas montañosas y boscosas, el leopardo es mucho más oscuro, incluso pardo negruzco. Vive solo, excepto durante la época de cría. El leopardo caza al aire libre cerca de abrevaderos y en zonas rocosas, donde a veces intenta ahuyentar a damiselas y babuinos. Desde un árbol o un promontorio, salta sobre su presa, la aterriza con sus poderosas zarpas y le rompe el cuello o la degüella. A continuación, eleva a su presa (a veces más grande que él) a una rama donde está a salvo de los carroñeros. Particularmente discreto, se adapta a cualquier entorno, apresando ocasionalmente animales domésticos (cabras, aves de corral e incluso perros cerca de las ciudades).

El búfalo africano, un animal peligroso

El búfalo, la única especie de ganado salvaje de África, es un animal macizo, poderoso y peligroso. Sus cuernos se curvan hacia arriba, mientras que las dos bases, casi unidas, forman un auténtico casco. El búfalo vive en grandes manadas en la sabana y en pequeños grupos en las zonas boscosas. Los viejos machos solitarios son especialmente imprevisibles y embisten sin motivo. Los búfalos son una de las pocas especies, junto con los elefantes, que muestran una gran solidaridad. Cuando un individuo es atacado por leones, el resto del grupo no duda en abalanzarse sobre los agresores, obligándoles a huir. Tenga mucho cuidado al caminar por zonas boscosas. El búfalo es, con diferencia, el más peligroso de los Cinco Grandes.