Fauna y flora en Ibiza

La fauna de Ibiza es relativamente pobre en cuanto a la variedad de especies que prosperan en la zona, la mayoría de las cuales son aves. Viven en zonas adecuadas para anidar, lejos de las zonas turísticas. Hay que distinguir entre las aves sedentarias y las migratorias procedentes de África o del norte de Europa, que cada año eligen Ibiza y Baleares como lugar de nidificación. Según la naturaleza del hábitat, podrá observar paseriformes (currucas, jilgueros, mirlos, abubillas), aves zancudas (flamencos, garzas, cigüeñas) y acuáticas (pelícanos, gaviotas y gaviotines). Pero la fauna de Ibiza también está formada por los animales de nuestros bosques y sotobosques: conejos, perdices y jabalíes. Por último, a lo largo de la costa se pueden ver casi todas las especies marinas que habitan en el Mediterráneo, ya sea en una excursión de buceo o en los platos de los numerosos restaurantes.

En Ibiza, como en Formentera, los ejemplares más bellos y numerosos de aves se encuentran en las antiguas salinas. La fauna de Ibiza también incluye una gran variedad de pequeños lagartos y salamanquesas, que pueden ser de color muy verde o turquesa. En una categoría completamente diferente se encuentra el galgo ibicenco, o ca eivissenc

, que es un perro de pelo corto y color claro que guarda un gran parecido con los que aparecen en los documentos egipcios de la época de los faraones. En cuanto a la flora, al igual que Mallorca, Ibiza sigue cubierta por parte de su bosque original. La isla también alberga una gran variedad de árboles frutales: almendros, algarrobos e higueras, por supuesto, pero también palmeras y buganvillas. A pesar del bajo relieve, los árboles son omnipresentes en toda la isla. La cubierta vegetal está formada por varias decenas de especies de árboles, como el pino, el nogal, el enebro, el olivo y el algarrobo. El árbol más común en Ibiza es la sabina, un tipo de pino con una madera muy dura que se utilizaba en la construcción de antiguas casas de campo, a menudo como vigas o como elemento decorativo. Por último, todo tipo de cactus salvajes salpican el paisaje de la isla.

Posidonia, el tesoro de los fondos marinos

La Posidonia oceanica

no es un alga, sino una planta con flores que se adaptó del medio terrestre al oceánico hace casi 100 millones de años. Endémicas del Mediterráneo, forman lo que se conoce como "praderas" de posidonia o "lechos de hierbas marinas". Considerados como verdaderos "ingenieros del ecosistema", desempeñan un papel ecológico esencial en el litoral mediterráneo. Aunque cubren gran parte del Mediterráneo, las praderas de posidonia que se concentran en la reserva natural de Ses Salines, entre Ibiza y Formentera, son de las mejor conservadas. Verdadero pulmón del mar, la posidonia es una importante fuente de oxigenación del agua, favorable a la biodiversidad de su ecosistema. Se dice que un metro cuadrado de posidonia produce más oxígeno que un metro cuadrado de selva amazónica Las Naciones Unidas han declarado 2017 "Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo". En este contexto nació el "Save Posidonia Project", un proyecto pionero de financiación participativa para la conservación de la posidonia mediterránea. Cada participante puede convertirse en el "patrocinador" de un metro cuadrado o más de Posidonia (1 €/m²). Por ello, los fondos recaudados se destinan íntegramente a la conservación de esta flora tan especial.