Fragmentos de películas

El cine neocaledonio es, a escala de su territorio, pequeño. La producción local sigue siendo marginal hoy en día, aunque los cortometrajes recientes de jóvenes cineastas se exportan bastante bien en el Pacífico, bajo el impulso de festivales y giras de proyección en países vecinos como Australia y Nueva Zelanda. Por ejemplo, el Festival de Cine de Nueva Caledonia presentó recientemente ocho cortometrajes en kanak o francés, rodados por cineastas locales. Además, la pequeña pantalla ha permitido el nacimiento de la serie O.P.J. Pacifique Sud, un drama policíaco muy popular, rodado principalmente en la isla. Sus protagonistas, Yaëlle Trulès y Marielle Karabeu, son muy conocidas en la isla, de donde es originaria esta última.

Un paraíso para los documentalistas

Aunque el número de rodajes internacionales en las islas es bastante limitado, cabe señalar que Caledonia ha acogido a varias grandes estrellas del cine europeo, como Mathieu Kassovitz, Kristin Scott Thomas y David Attenborough. Sin embargo, una de las primeras películas rodadas en la isla fue quizás L'espionne sera à Nouméa (1963), de Georges Péclet, una película en parte thriller de espionaje, en parte romance tropical, de escasa calidad, pero que sin embargo tiene el mérito de aprovechar los bellos paisajes de la isla para ambientar la escena. David Attenborough llegó a la isla para sus documentales sobre animales La vida en la Tierra (1979), un clásico del género, antes de que Luc Besson hiciera lo propio con la secuela de El gran azul, Atlantis (1991). También fue durante este periodo cuando Marie-France Pisier realizó El baile del Gobernador (1990), un drama burgués con aires de los años cincuenta que no ha sobrevivido necesariamente al paso del tiempo, pero que sigue siendo relativamente digno de interés. A finales de los años 90, el crítico y cineasta Gilles Dagneau recorrió el país en seis documentales, repartidos en los diez años de su estancia. Con ojo inquisitivo, se sumergió en el patrimonio cultural y social de la isla, redescubriendo su historia y figuras como el escritor Jean Mariotti, el político canaco Jean-Marie Tjibaou, o el gendarme y cineasta francés Robert Citron, que rodó en Nueva Caledonia en los años 50, antes que el propio Dagneau. En la pequeña pantalla, algunos episodios de la serie cómica H. se rodaron en el territorio.

Entre dos playas, las habitaciones y pantallas de la isla

Hoy en día, sólo queda un cine en Numea. Si antes las pantallas del Rex, el Hickson, el Plaza y el Liberty animaban las tardes de turistas y lugareños, ahora es en el complejo Cinécity donde se concentran los cinéfilos de la isla. Un cine que también cuenta con un autocine, para deleite de los amantes de esta actividad deliciosamente retro. En La Foa, podrá descubrir los últimos estrenos en la sala Jean-Pierre Jeunet, así como un festival anual de cine internacional.