Conserve de piments d'ibarra © Click98 - Shutterstock.Com.jpg

Una embarcación aún bien conservada

Una chistera, el tradicional guante de mimbre, permitirá a los deportistas probar su mano en la pelota vasca. Las alpargatas intemporales, zapatos de lona ligera con suela de cuerda de cáñamo trenzada, son muy famosas en los valles pirenaicos. Textil, siempre, el lino vasco es también una buena idea para un recuerdo o un regalo. Decorado o no con la cruz vasca, a menudo a rayas, el lino vasco es testigo de una tradición ancestral de tejido, compuesta de varias técnicas: enrollado, urdido, tejido, confección. La txapela es otra parte esencial de la artesanía vasca. Esta boina negra está llena de simbolismo, ya que se recibe como signo de distinción en los campeonatos deportivos y otras competiciones de todo tipo. Es el caso, por ejemplo, de los torneos de bertsolaris, en los que los ganadores son coronados con una txapela. También es posible volver con un kaiku (chaqueta de punto decorada con pompones), una bufanda dearrantzale

(en algodón blanco y azul a cuadros). En el lado de Iparralde (en Francia), encontramos dos marcas de ropa contemporánea con un estilo suavemente chauvinista, BTZ y 64, que multiplican las sudaderas y otros trajes de baño, con un toque de influencia surfera. Pero el verdadero tesoro de la artesanía local es el makhila. Este bastón, emblemático del carácter montañoso del País Vasco, esconde una punta de acero dentro de su pomo. Es un objeto único, con el nombre y el lema del propietario grabado en el pomo, normalmente ofrecido de padre a hijo o como regalo honorífico. Otro ejemplo es la calabaza, el zahato, hecha de piel de cabra, tradicionalmente usada por los pastores vascos y navarros. El equipo de los pastores de montaña se puede completar con el cuchillo vasco, Bakunadar, un cuchillo de bolsillo plegable con dos clavos tradicionalmente utilizado por los pastores de los Pirineos.

Sabores muy picantes

Traeremos conservas de bonito del norte, pimientos del piquillo y pimientos de Ibarra (las famosas guindillas que se encuentran en todas las tapas de la región). También puedes caer en una ristra de pimientos secos de Espelette, tan sabrosos como decorativos, o menos voluminosos, empolvados en frascos. De color rojo brillante, el pimiento de Espelette, o "Ezpeletako biperra" en vasco, es un verdadero símbolo del País Vasco. Tampoco nos olvidamos de probar los quesos vascos, especialmente el Ossau Iraty, un queso de pasta prensada sin cocer, madurado durante al menos 80 días. Protegido por una etiqueta PDO, se hace de acuerdo con especificaciones muy precisas. Más dulce es el pastel vasco, relleno de crema o mermelada de cereza negra. Unas cuantas botellas de txakoli, un vino blanco espumoso hecho en el País Vasco con uvas verdes e ideal para el postre, y una botella de patxaran, un licor hecho en Navarra a partir de la maceración de bayas de endrinas silvestres en alcohol anisado. Finalmente, nos dirigimos a Rioja para recoger algunos de los excelentes vinos locales, tanto tintos como blancos.