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Poderes fragmentados

La Constitución de 1978, elaborada tras el final del régimen franquista, estructuró el Estado español de una manera única: el poder está dividido entre el Rey, el Gobierno central y las comunidades autónomas. España es, por tanto, una monarquía constitucional, y Felipe VI, Rey de España, reina desde 2014. Como Jefe del Estado, no gobierna, ya que sus poderes son limitados. Es jefe de las fuerzas armadas, ratifica las leyes, nombra al presidente del Gobierno central y puede disolver el Gobierno.

Así pues, el ejecutivo está dirigido por el gobierno central. El presidente del gobierno, actualmente el socialista Pedro Sánchez, dirige el ejecutivo y es nombrado por 4 años. Es el líder de la mayoría parlamentaria, el jefe del gobierno. El poder legislativo corresponde al Parlamento, o Cortes Generales. Está compuesto por el Congreso de los Diputados y el Senado. Las funciones más importantes del Gobierno central son la formulación y dirección de la política interior y exterior, la administración civil y militar y la defensa del Estado, el ejercicio del poder ejecutivo y reglamentario de acuerdo con la Constitución y las leyes, y la elaboración de los presupuestos generales del Estado.

Optando por un sistema intermedio entre centralismo y federalismo, la Constitución de 1978 estableció gobiernos regionales. Cataluña y el País Vasco fueron los primeros en conseguirlo en 1979. En diez meses, todos los españoles pedían un estatuto para su región. se crearon 17 comunidades, cada una con su propio estatuto de autonomía. Aragón, Navarra, Valencia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía, Murcia, Extremadura, Galicia y Asturias obtuvieron el estatuto de autonomía en 1981. Madrid, La Rioja y Cantabria obtuvieron su estatuto en 1983. La Comunidad Autónoma se definió según criterios históricos, culturales y lingüísticos. No se utilizaron criterios geográficos, ni siquiera demográficos, como criterios relevantes para esta división comunitaria. Como resultado, España tiene comunidades que pueden ser muy dispares (La Rioja representa el 1% del territorio en términos de superficie, frente al 18,5% de Castilla y León).

País Vasco y Navarra, dos comunidades específicas

Como excepciones a las 17 comunidades, los dos territorios tienen capacidad para regular los impuestos y autonomía para gestionarlos. A cambio, el Concierto Económico establece una cuota que Navarra y el País Vasco deben pagar al Estado español para sufragar gastos generales que son competencia exclusiva del Gobierno central, como las relaciones internacionales, la defensa y las fuerzas armadas. Aún hoy siguen siendo "comunidades forales". Durante la Reconquista española, reyes y señores concedieron numerosos fueros para atraer población católica a las tierras reconquistadas. Estos fueros garantizaban ciertos privilegios y libertades a la población. En Navarra, los primeros fueros se redactaron en 1237, estableciendo los derechos legales de los habitantes del reino. Le siguieron la provincia de Álava en 1483, Guipúzcoa en 1491 y Vizcaya en 1526. Estos fueros están en el origen de la actual autonomía política, administrativa y fiscal del País Vasco y Navarra. El árbol de Guernica, en Vizcaya, es el símbolo de las libertades vascas desde que los reyes de Castilla juraron respetar los fors vascos. Aún hoy, el lehendakari (Presidente de la Comunidad Autónoma Vasca, actualmente Iñigo Urkullu) jura bajo el árbol cuando toma posesión de su cargo.

Además de los partidos nacionales, los principales de los cuales son el PSOE (socialistas), el PP (conservadores), Podemos (izquierda radical), Ciudadanos (centro-derecha), Los Verdes (ecologistas) e Izquierda Unida (alianza de izquierdas), hay un gran número de partidos regionales que operan dentro de las Comunidades. Los tres principales partidos del norte de España son: el Partido Nacionalista Vasco (PNV), partido nacionalista de centro con la mayor representación en el Parlamento Vasco (28 escaños). Prácticamente todos los presidentes del Gobierno vasco desde 1980 han procedido de este partido; segunda fuerza política, con 18 escaños, Euskal Herria Bildu, coalición política nacionalista e independentista creada en 2012 que aglutina a los partidos de la izquierda abertzale del País Vasco y Navarra; tercera fuerza, con 11 escaños, Elkarrekin Podemos, coalición política de izquierda radical.

La cuestión de la ETA

Además de los partidos políticos, el País Vasco se caracteriza por la presencia de ETA, o Euskadi Ta Askatasuna (que significa País Vasco y Libertad), un movimiento político que ha adoptado diversas formas desde su creación en 1959, bajo la dictadura del General Franco. En sus inicios, su objetivo era defender la identidad vasca frente a la opresión franquista. En los años 70, el movimiento se dividió en una rama política (que renunció a la lucha armada en 1982) y una rama militar, que se radicalizó y evolucionó hacia una organización terrorista. A pesar de la firma del Estatuto de Autonomía vasco en 1979, ETA siguió atentando. La década de 1990 estuvo marcada por el escándalo del Grupo Antiterrorista de Liberación (GAL), responsable de decenas de asesinatos y actos de tortura de miembros de ETA, cuyos vínculos con las más altas instancias del gobierno español quedaron demostrados. En la década de 2000, ETA se vio debilitada por la ilegalización de Batasuna (partido independentista vasco de izquierdas) en 2003, seguida de una mayor cooperación policial entre Francia y España. Tras una tregua abortada en 2006, la organización armada vasca ETA anunció el 20 de octubre de 2011 el "cese definitivo de su actividad armada", después de más de 50 años de lucha por la independencia del País Vasco, en la que murieron más de 800 personas. El 20 de abril de 2018, la organización pidió perdón a algunas de sus víctimas en un comunicado publicado en el diario vasco Gara, antes de anunciar su disolución unilateral en mayo.

Inestabilidad política nacional desde la década de 2000

La España contemporánea comienza con la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2008), marcada por el crecimiento económico y las reformas sociales (entre ellas, la regularización masiva de inmigrantes sin papeles, la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo con derecho a adopción y el fin de la enseñanza religiosa obligatoria en las escuelas públicas). Sin embargo, durante su segundo mandato (2008-2011), Zapatero se topó con la crisis económica, que golpeó duramente al país. A finales de 2008, España entró oficialmente en recesión, y el desempleo superó la simbólica barrera del 20% en la primavera de 2010. Este periodo también estuvo marcado por la aparición del movimiento de los "indignados". A pesar de la introducción de un plan de austeridad, los socialistas perdieron la confianza del electorado. En las elecciones anticipadas de noviembre de 2011, Mariano Rajoy (PP) obtuvo una victoria aplastante y logró la mayoría absoluta para gobernar. A continuación, aplicó una severa política de austeridad, que no sirvió de nada para evitar que el país se hundiera en la recesión, con una tasa de paro del 26%, y que la ira popular aumentara violentamente. La presión de los mercados llevó al Gobierno a pedir el rescate bancario en el verano de 2012. Ese mismo año, los nacionalistas vascos volvieron al poder: Iñigo Urkullu se convirtió en el quinto lehendakari de la historia democrática vasca. En octubre de 2013, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó la Doctrina Parot, un sistema de redención que permite mantener a los presos en prisión hasta el límite legal de 30 años. Esta decisión supuso la excarcelación de decenas de presos españoles, la mayoría de ellos de ETA. En diciembre de 2019, el Parlamento vasco reclamó "el derecho a decidir de los ciudadanos". En Cataluña, también hubo indicios independentistas.

En el plano político, 2015 estuvo marcado por la irrupción de dos recién llegados, Podemos y Ciudadanos, que trastocaron el bipartidismo clásico del poder en España. Como consecuencia de los resultados de las elecciones generales de diciembre de 2015, España vivió en 2016 la crisis gubernamental más larga de su historia, con 315 días sin Gobierno al frente. Esta crisis se resolvió parcialmente el 29 de octubre de 2016, con la elección de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.

En 2018, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, fue derrocado por una moción de censura. Le sucedió el socialista Pedro Sánchez, pero tanto él como el país se vieron envueltos en una inestabilidad crónica. Tras dos elecciones parlamentarias sin mayoría, finalmente logró ser elegido en 2020 gracias a una coalición inédita desde Franco, con pequeños partidos de izquierda, incluidos los nacionalistas vascos del PNV y Podemos (izquierda radical). En julio de 2023 se celebraron nuevas elecciones generales en España, que provocaron profundas divisiones en el Parlamento, hasta el punto de que no permitieron a Pedro Sánchez renovar su Gobierno. Finalmente se consiguió a mediados de noviembre, gracias a una coalición de extrema izquierda.

A nivel local, las últimas elecciones se celebraron el 21 de abril de 2024, cuando el partido EH Bildu (históricamente vinculado a la organización separatista ETA) empató con el partido gobernante (PNV), pero no consiguió hacerse con el control político del País Vasco. El Partido Socialista apoya al PNV, lo que le permite seguir gobernando. No obstante, el avance histórico de EH Bildu es notable.

Regiones económicamente prósperas

La tradición industrial del País Vasco se remonta al siglo XIX, con sus minas de hierro. Hasta principios del siglo XX, era la única región de España con industria pesada, pero la crisis de los años 80 llevó a la región a la reconversión industrial. La construcción del Museo Guggenheim en el emplazamiento de una antigua acería es el símbolo de esta nueva etapa. Varias grandes empresas que cotizan en el Ibex 35 tienen su sede en el País Vasco. El sector primario, que pierde terreno, sigue floreciendo en la industria pesquera, actividad tradicional del País Vasco. Pero es el sector servicios, con más del 60% del PIB vasco, el que genera más riqueza.

En Navarra, el desarrollo industrial llegó mucho más tarde, a mediados del siglo XX. La industria del automóvil, la agroalimentaria y la de bienes de equipo son los sectores más importantes. La producción agrícola y la ganadería representan una pequeña parte del PIB, pero gozan de una gran importancia, con varias denominaciones de origen. Por último, el sector servicios genera más de la mitad del PIB.

En La Rioja, el sector primario representa el 7% del PIB de la región, principalmente gracias a la viticultura (más del 40% de la producción agrícola). Es la tercera región agrícola de España, después de Extremadura y Castilla-La Mancha.

La importancia del sector turístico para la economía nacional está reconocida desde hace tiempo. España es el segundo país más visitado del mundo, después de Francia. Sin embargo, el turismo en Navarra, el País Vasco y La Rioja se desarrolló más tarde que en el resto del país. Estas regiones se centran en el turismo verde, cultural, gastronómico y enológico, y atraen sobre todo a turistas nacionales.