À L’OLIVIER
leer másEn París desde 1822, en L'Olivier, hay una bonita tienda en las inmediaciones del Marais. El aceite está aquí decretado en sus formas más variadas y siempre en presentaciones curadas. En cuanto a la cocina, los aceites de oliva son legiones: extra virgen, naturaleza o aromatizada, hay para todos los gustos. Podrás elegir según tu gusto, por ejemplo el aceite de oliva con tomate seco de Sicilia (9 euros los 25 cl). Los aceites son de gama alta que distinguirán fácilmente gracias a los diferentes colores de las bidones de hierro. Se cruzan los aceites de oliva aromatizados que hacen maravillas en pasta, ensalada, pescado o aves de corral. En el Olivier también hay una bonita selección de productos de ultramaruda fina, siempre alrededor de la aceituna, como la manga, pero también algunas especialidades que florecen bien la Provenza.
À LA VILLE DE RODEZ
leer másFundada en 1920, esta institución, que ha pasado por muchas manos, ha mantenido su enfoque en la tradición y los buenos productos locales. Los tesoros gastronómicos de Auvernia están obviamente presentes: jamón de coche, tomo de Aubrac, queso de Laguiole, tripous, coles rellenas, estofinade, pastel asado... Con los años, la casa se ha abierto a otras regiones para satisfacer a sus clientes gourmet. También se venden aperitivos con genciana y otras buenas botellas de vino para hacer ricos ágapes.
LES DUNES BLANCHES
leer másTodo empezó en Cap-Ferret, en la cuenca de Arcachon. Según la página web, fue el hijo de Pascal Lucas, panadero afincado en uno de los pueblos de la península, quien regresó de una velada, cogió una chouquette y la rellenó con la crema preparada por su padre. Había nacido la "Dune blanche". Existen dos versiones: la clásica, disponible a todas horas, y la efímera, elaborada cada fin de semana combinando la crema con fruta de temporada o, como en otoño, con gianduja, praliné... A los golosos del Marais les encanta. Y con razón.
BOSSETTI
leer másUn cavista original, pero a su manera: la tienda un poco mullida es una auténtica cueva de Ali Baba, llena de tesoros, que se deniega con la ayuda de Philippe y Stéphane, del pequeño viticultor a las estrellas del viñedo (Joblot, Lamarche, Forey, Bouchard padre e hijo, Gran Hermano y hermana, DRC, Cuilleron, Gerin, Alfono, Alfono, Alfono, Alfonn. Melot, Henry Marionnet, El Tamaño Aux Lobs, Beaumard, Chateau-Myrat, Krug, Bollinger, Roederer, etc.). El chef se permite decorar su escaparate de forma divertida, a veces incluso delirante.