Cesta gourmet
No hay nada como un sabroso recuerdo para recordar los sabores del país que se visita. El este de Canadá, y Quebec en particular, es un referente en la producción de sirope de arce. Los productos derivados del arce se presentan en muchas formas, desde sirope y caramelos hasta mantequilla, azúcar, copos y gelatina. Los productos del arce también pueden encontrarse en licores y cremas alcohólicas, o incorporarse a la elaboración de ciertas cervezas artesanales. Pero más allá del señor de los siropes, Canadá se ha ganado una buena reputación en el campo de los quesos, acumulando premios y galardones dentro y fuera de su país. Y no podemos olvidar las famosas tartas de mantequilla, una especialidad creada al norte de Toronto y que cuenta incluso con una ruta gastronómica oficial en la región de Kawarthas Northumberland, las suculentas barritas Nanaimo, un postre de chocolate originario de la Columbia Británica, o el pescado ahumado al vacío de las costas del Pacífico y del Atlántico, en particular el salmón, muy popular en el país.
En cuanto al alcohol, Canadá se está convirtiendo en un maestro en el arte de la destilación, creando ginebras, vodkas y otros deliciosos licores artesanales. También merece la pena descubrir las cervezas artesanales, ahora omnipresentes en todo el país. La reputación de los cerveceros canadienses está bien consolidada, y no tienen reparos en incorporar ingredientes locales a sus sabrosos néctares. Otro de los productos estrella del país es el vino, sobre todo el vino de hielo que ha hecho famosas a las regiones de la península del Niágara (Ontario) y Okanagan (Columbia Británica). Para matar dos pájaros de un tiro, aproveche una visita al bodeguero para hacerse con algunas de las mejores añadas.
Arte y diseño
Laartesanía canadiense, aún muy viva, es el producto de una sociedad rural que privilegiaba el trabajo de la madera y el metal para crear objetos utilitarios. Desde entonces se ha diversificado para incluir otros materiales, especialmente reciclados, para crear objetos decorativos, joyas y mucho más. Además, desde los primeros tiempos de la colonización, la necesidad de protegerse del frío del invierno contribuyó al desarrollo del tejido y el bordado, para confeccionar colchas (un conjunto de piezas de tela de varios colores), chales, bufandas de lana, manoplas, tuques y zapatillas.
Losnativos son famosos por su artesanía tradicional, que trabaja con cuentas de hueso, piedras, conchas, pelo y pieles de animales, púas de puercoespín, corteza y madera; en resumen, cualquier cosa que se encuentre en la naturaleza. En las comunidades aborígenes y tiendas especializadas se pueden comprar atrapasueños, raquetas de nieve de fibra, joyas, bolsos, chaquetas de ante y cuero, ropa y accesorios tradicionales de todo tipo, mocasines de interior y exterior, incienso tradicional, obras de arte y mucho más. También hay arte inuit contemporáneo, representado principalmente por esculturas de esteatita, serpentina verde, dolomita o cuarzo. Las esculturas modernas, que pueden alcanzar tamaños impresionantes, casi siempre representan la fauna y la gente del Lejano Norte. Los inuit también practican la talla de cuernos de caribú, el grabado en piedra y el bordado. No hay que perderse el arte indígena del noroeste del Pacífico, sobre todo el de los haida, famoso en todo el mundo por su estilo y originalidad.
Por supuesto,también hay muchos artistas canadienses especializados en artes plásticas, diseño y mucho más. Zonas como la isla de Grandville, en Vancouver, el distrito histórico de la Destilería, en Toronto, y el Viejo Montreal, en Quebec, así como los numerosos centros de arte dedicados a distintas disciplinas, los exhiben. Si le gusta la pintura, no hay nada más imprescindible que un lienzo de uno de los miembros del Grupo de los Siete, Emily Carr o Alex Colville. En cuanto a la moda, Wayne Clark, Greta Constantine, Maram, Lucian Matis y UNTTLD son diseñadores de alta costura imprescindibles. También merece la pena descubrir las jóvenes marcas locales, especialmente prolíficas en Toronto y Montreal.
Lecturas
Si le gusta leer, le recomendamos varios libros: Guía de los Parques Nacionales de Canadá de National Geographic, para descubrir los esplendores naturales del país; Testé et approuvé : le Québec en plus de 100 expériences extraordinaires, una obra colectiva para soñar; Le Garde-manger boréal, de Jean-Luc Boulay y Arnaud Marchand, una colección de 80 recetas de temporada con los sabores del bosque boreal; In the Footsteps of the Group of Seven, de Jim y Sue Waddington, la culminación de 36 años de trabajo rastreando los lugares que inspiraron a este famoso grupo de artistas de Ontario; Histoire(s) et vérité(s): aboriginal Stories de Thomas King, una reflexión sobre la relación entre los canadienses y los pueblos aborígenes; Canada-Québec 1534-2018 de Jacques Lacoursière, Jean Provencher y Denis Vaugeois, una original mirada a la historia del país desde su colonización; Paul à Montréal y Paul à Québec, cómics de Michel Rabagliati que causaron sensación cuando se publicaron; Toronto Architecture: A City Guide de Patricia McHugh y Alex Bozikovic, con casi treinta itinerarios para descubrir la arquitectura de Toronto a través de los tiempos.
Espíritu de equipo
Con un deporte nacional famoso en todo el mundo y dos equipos que ocupanel primer ysegundo puesto en número de campeonatos ganados (24 Copas Stanley para los Montreal Canadiens y 13 para los Toronto Maple Leafs), no hace falta mencionar que los artículos con la efigie de estos dos clubes de hockey se venden como rosquillas. El país cuenta con otros cinco equipos miembros de la Liga Nacional de Hockey (NHL), por no hablar de los equipos profesionales de otros deportes como el béisbol, el baloncesto, el fútbol americano y el fútbol. Siempre hay una tienda oficial en los estadios y arenas que albergan a estos equipos, pero muchas tiendas de deportes también venden la mercancía de los equipos profesionales canadienses y estadounidenses de todos los deportes.
