Artesanía tradicional
La artesanía precolombina es la que ha sobrevivido a través de los tiempos, sobre todo a la colonización. Esta artesanía ancestral se encuentra en las culturas indígenas del país. Por lo general, es una herencia de los antepasados que poblaron originalmente la región. Divididos en trece comunidades diferentes, los indígenas han mantenido vivas sus creencias culturales y tradiciones mediante la producción de diversas artesanías. Vendidos a turistas extranjeros o nacionales, estos objetos son excelentes pretextos para la transmisión de prácticas manuales a través de las generaciones y expresiones auténticas de pueblos perdurables. Decorativos, religiosos o funcionales, todos estos objetos se fabrican con materias primas naturales locales y a menudo los elaboran mujeres en pequeñas comunidades matriarcales.
Para un recuerdo absolutamente único, opte por las máscaras boruca, procedentes de la tribu indígena del mismo nombre. Originarios de las montañas de Talamanca, al suroeste del país y fronterizas con Panamá, los borucas llevan creando coloridas máscaras desde los primeros tiempos de la colonización: empezaron a fabricarlas y a llevarlas para ahuyentar a los conquistadores españoles. Como tribu de guerreros invictos, los borucas tallan las máscaras en balsa o caoba. Una vez talladas y esculpidas, las máscaras pasan a manos de pintores. Estos últimos utilizan raíces de cúrcuma, semillas de achiote o roucou para pintar estas verdaderas obras de arte talladas a mano en altorrelieve. Hoy en día, las máscaras tradicionales boruca son la principal fuente de ingresos de la comunidad, y le seducirán sus magníficos colores y sus representaciones de animales tan extraordinarias como terroríficas.
En lapenínsula de Nicoya, los descendientes de los chorotegas han hecho de la cerámica su seña de identidad. Las familias chorotegas, ricas en transmisión generacional y con un saber hacer de 5.000 años de antigüedad, viven a menudo de la fabricación de estas cerámicas. Casi todas las familias tienen un borno, un horno de leña abovedado para cocer objetos, y siguen utilizando las mismas herramientas que sus antepasados. Los colores son 100% naturales y proceden en parte de rocas de la montaña. Las cerámicas siguen respondiendo a ciertas creencias precolombinas: con sus motivos totémicos decorados a menudo con negro, rojo y blanco sobre fondo ocre, reciben bendiciones chamánicas antes de ponerse a la venta al público. Para comprarlos, dirígete a Boruca o Palmar Norte, ¡tendrás mucho donde elegir!
La carpintería: un oficio local
El país tiene siete provincias, cada una con su particularidad y varias especificidades. En Limón, la artesanía es colorista y expresa la cultura de la región caribeña, mientras que en Guanacaste es la marroquinería y en San José, la cerámica. La artesanía costarricense contemporánea es el resultado de una increíble mezcla de conocimientos tradicionales e influencias europeas, africanas y caribeñas. Símbolo de una identidad y una cultura colectivas, la artesanía está cargada de historia. El trabajo de la madera, en particular, refleja un valor común: la conservación de la naturaleza. Todos los objetos fabricados con madera están muy controlados para luchar contra la deforestación. Los centros de producción suelen estar bajo la dirección de mujeres que trabajan en cooperativas artesanales. Además de San José, donde encontrará fácilmente numerosas tiendas de recuerdos, Sarchí (a unos 30 km de Alajuela) sigue siendo el pueblo de la artesanía en madera por excelencia. Un auténtico tesoro de carros de madera, mecedoras y reproducciones de aves, así como impresionantes colecciones de imanes, tazas llavero y ceniceros, todos ellos con la efigie de ranas, quetzales o morios. Aquí, la madera es la base de muchos objetos: joyas, utensilios, máscaras o ruedas de carro. Esta última, llamada carrera, es uno de los mejores ejemplos de la artesanía costarricense: se trata de una carreta de bueyes, herramienta que se ha convertido en un ejemplo típico del arte popular del país. emblemática, fue declarada Símbolo Nacional en 1988 y Patrimonio Inmaterial por la UNESCO. Símbolo artístico del país, este carro se encuentra sobre todo en el centro artesanal del pueblo de Sarchi. Puede encontrarlo en muchos formatos diferentes, en miniatura o en tamaño real, y siempre decorado con colores vivos. No deje de llevarse uno a casa, sobre todo porque es un objeto decorativo único
¿Dónde ir de compras?
Costa Rica, con su mezcla de culturas locales y de inmigración exterior, es un país con una artesanía rica y variada. A lo largo de los siglos, se han desarrollado y reunido diferentes saberes, creando una cultura única. Muchos objetos, tanto antiguos como contemporáneos, desempeñan un papel importante en la esencia de cada país. Si quiere hacerse con algunos tesoros durante una sesión de compras, aquí tiene algunas buenas direcciones. El Mercado Municipal de Artesanías de San José: situado al sur de la Plaza de las Garantías, a un tiro de piedra del enorme edificio de la Seguridad Social, este mercado de artesanía local tiene grandes hallazgos, como hamacas, pinturas, tallas de madera y máscaras.
Para gourmets
Algunos sabores exóticos tentarán a sus papilas gustativas, así que ¿por qué no traer de vuelta una especialidad culinaria? Puede aprovechar una visita a una plantación o mercado local para comprar café tradicional o licor de café. Hay mucho donde elegir y para todos los gustos Llévese a casa chocolate, ron o cacique (licor local elaborado con caña de azúcar). El Mercado Central, situado en la avenida principal de San José, es el mercado tradicional de la ciudad con sus sabores locales, mientras que la Feria Verde, en Barrio Amón, ofrece toda una gama de productos procedentes de la agricultura local y garantizados 100% ecológicos. Calidad del producto garantizada
