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Mangrove sur le littoral © Gianfranco Vivi - Shuttestock.com.jpg

Riqueza endémica

Hace unos 3 millones de años, las dos Américas estaban unidas por un istmo, lo que provocó la migración y el encuentro de especies de norte a sur y de sur a norte. El istmo se convirtió en la encrucijada de las Américas y en un corredor ecológico esencial, desarrollando una gran diversidad de fauna y flora. Los animales se adaptaron a una gran variedad de ecosistemas, se toparon con nuevos depredadores y se vieron obligados a desarrollar estrategias a veces complejas para sobrevivir y adaptarse. Costa Rica se ha convertido en un laboratorio de las maravillas más bellas de la naturaleza y es, sin duda, el país latinoamericano con la flora y la fauna más ricas y variadas.

Paraíso terrestre de unas 205 especies de mamíferos, incluidos hermosos felinos -como el ocelote, el jaguar, el puma, el tigrillo y los rarísimos gatos tigre- y cuatro especies de monos, Costa Rica cuenta también con 870 especies de aves, entre ellos figuran tucanes, colibríes (unas 50 especies),carpinteros, fragatas, martines pescadores, zopilotes , jabirus, espátulas rosadas, loros, guacamayos y el emblemático quetzal.

Además de 220 especies de reptiles y 160 de anfibios, el país cuenta con 35.000 especies de insectos: sobre el terreno, la actividad es abundante. Colonias de hormigas, a veces de hasta 2 millones, excavan sofisticadas galerías. En el corazón del hormiguero, las reinas pueden alcanzar tamaños impresionantes: la hormiga cortadora de hojas puede crecer hasta 5 cm y vivir hasta 20 años.

Los científicos siguen contando nuevas especies cada año y calculan que aún hay un 2% de vertebrados desconocidos y un 40% de peces sin identificar.

Encuanto a las especies marinas, la famosa tortuga laúd, la mayor tortuga marina, no deja indiferente a ningún visitante y se observa fácilmente en su hábitat natural.

Encuanto a la vegetación, desde el suelo hasta las copas de los árboles, los insospechados secretos de la flora son tan exuberantes como asombrosos: mientras que Brasil cuenta con 6 especies diferentes de árboles por kilómetro cuadrado, Colombia tiene 35 y Costa Rica ¡295! Aquí hay una gran variedad de bosques: montañoso húmedo, tropical seco y tropical húmedo (34% del territorio). Estos bosques albergan numerosas especies vegetales: ¡se calcula que hay unas 10.000 especies de plantas! Helechos arborescentes, árboles del queso, heliconias, bromeliáceas epífitas, incluidas casi 1.200 variedades de orquídeas de las 1.400 catalogadas en todo el mundo. Desde las hermosas franjas de cocoteros hasta los gigantescos macizos que emergen de las brumas de la altitud, los calificativos son insuficientes para describir la explosión de verdor que hechiza los sentidos. Por último, los bosques primarios de la península de Osa son los más ricos y mejor conservados de Centroamérica. Desde el bosque de montaña hasta el bosque nuboso, predomina un clima tropical, donde a veces 500 árboles se entremezclan con otras plantas endémicas que contribuyen a la belleza de esta abundancia.

Una biodiversidad única pero frágil

Poder entrar en contacto con animales en su hábitat natural es algo poco frecuente. Este sentimiento, tan poderoso como inexpresable, se ve aún más galvanizado por la creciente escasez de especies. A medida que se acelera el declive mundial de la vida salvaje, Costa Rica apuesta por una política ecológica para proteger su patrimonio natural. Sequía extrema, calentamiento global, destrucción de los bosques, pesticidas agrícolas e incluso parásitos, la combinación de varios factores ha amenazado, como en otros lugares, la biodiversidad del país. El bosque que antaño cubría el 99% del país ahora sólo cubre el 34% (¡el 80% en 1950!). Desde los años sesenta, el país ha puesto en marcha medidas específicas para garantizar una mejor conservación de sus especies. Única, preciosa y frágil, la biodiversidad de Costa Rica forma parte del programa ecológico y económico del país: hay que preservarla.

Con sus 870 especies de aves, es una de las principales zonas de observación de aves del mundo. La gente suele venir con la esperanza de ver el quetzal, el más famoso de todos, un ave tropical de plumaje verde esmeralda y rojo. De origen maya, su nombre significa "serpiente voladora". Sagrado para los mayas, estaba prohibido matarlo y sólo los jefes podían llevar sus plumas en el tocado. Feroz, es un símbolo absoluto de libertad, pero ahora figura en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. Muchas otras aves están amenazadas, como las lapas verde y roja , el águila arpía, el halcón pechirufo y el guachipelín.

Entre su fauna tropical, Costa Rica cuenta con numerosas especies de tortugas, entre ellas la tortuga laúd, la estrella del espectáculo, que por desgracia se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la caza furtiva, la contaminación y la pesca accidental.

Los monos están muy presentes en el territorio, pero no son inmunes a la deforestación, y aunque es probable ver un mono aullador, un mono capuchino o un mono araña, los titis (o mono ardilla) son cada vez más raros. Su población ha descendido de 200.000 a menos de 5.000 individuos en el espacio de 30 años.

Incluso entre los anfibios, la ranavenenosa (sapo venenoso) y la rana payaso están al borde de la extinción. Desgraciadamente, elsapo dorado está clasificado como extinto. Incluso el perezoso de tres dedos y garganta marrón está en peligro

Medidas concretas para proteger el medio ambiente

Trabajo en colaboración, proyectos educativos, reforestación, un centro de investigación o la creación de un área natural protegida internacional, Costa Rica despliega una serie de acciones concretas para salvaguardar su fauna y su flora. En primer lugar, un Tribunal de Medio Ambiente, creado en 1995, condena cualquier infracción de las directrices ecológicas. En particular, condena el desarrollo económico en detrimento de los intereses de la naturaleza. Después, siempre a favor de la conservación, el país se unió a otros 13 países en 2012 para recrear un corredor biológico para los desplazamientos del jaguar. Ese mismo año, el gobierno anunció la prohibición de la caza: una ley histórica que demuestra una vez más el liderazgo de Costa Rica sobre otros países de Centroamérica y Sudamérica. Jaguares, guacamayos, tapires, pumas, tortugas y otras especies de monos figuraban entre los trofeos favoritos de los cazadores. Esta decisión histórica, además de proteger la fauna, pretende proteger el principal sector económico del país, el ecoturismo. Costa Rica entiende que la protección de todas estas especies es esencial si el país quiere mantener su escaparate de país "verde" con una naturaleza preservada. Es cierto que Costa Rica tiene todo el interés en seguir siendo el destino "natural" por excelencia, pero el país tiene exigencias y una ética que van mucho más allá: su Constitución protege la naturaleza, varias leyes sobre biodiversidad rigen la justicia, el país también ha reservado gran parte de su territorio y fue el primer Estado en invertir el proceso de deforestación. Estos compromisos se reforzaron aún más a finales de 2022 en la COP 15 de Canadá: se adoptó la medida emblemática de colocar al menos el 30% de la tierra y el mar del mundo bajo protección legal para 2030. Este objetivo es el cumplimiento de la acción iniciada en la Cumbre One Planet de 2021 con la creación de la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y las Personas (HAC), copresidida por Costa Rica, Francia y Reino Unido.

Una compleja red de bosques tropicales

El bosque es sin duda la mayor riqueza de Costa Rica. Existen varios tipos de bosque que suelen diferenciarse por su edad.

En primer lugar, elbosque primario, desde el origen de los tiempos, es el que conocieron todos los continentes hace unos millones de años. Poco sometida a las variaciones climáticas y con un suelo siempre empapado por la condensación, alberga una incomparable diversidad de especies vegetales y animales. Se compone de árboles altos que forman un denso dosel, de unos 40 metros de altura, del que emergen de vez en cuando árboles más altos, como el roble o la ceiba.

Sedistingue entonces el bosque secundario, que ocupa accidentalmente el lugar del anterior, pero carece de la misma calidad de riqueza, porque la naturaleza no consigue, en unos cientos de años, alcanzar la riqueza biológica resultante de las evoluciones sucesivas a lo largo de los milenios. La otra distinción del bosque es que, debido a los climas, los hábitats.

Entre estos bosques, hay que distinguir el bosquehúmedo tropical(selva tropical o bosque lluvioso), que es el más rico, pero el más amenazado por la deforestación. En Costa Rica hay dos: el bosque lluvioso del Caribe (al este de Talamanca, Manzanillo) y (Corcovado). Por último, también estáel bosque nuboso,el bosque seco, la sabana y, por último, elmanglar.

El bosque nuboso, también llamado "bosque denieblas", es el bosque tropical de tierras altas que se encuentra con la capa de nubes. Aquí, los árboles están bañados por la niebla, con una humedad permanente que favorece la aparición de musgos omnipresentes. El bosque nuboso es tan bello como místico, y se puede encontrar en casi todas partes, como en Monteverde, Cerro de la Muerte, Chirripó... Es, sobre todo, el reino de los anfibios, del magnífico quetzal y de las orquídeas.

El bosque secotropical recibe, como su nombre indica, mucha menos agua que los anteriores (2.000 mm anuales). Influido por el océano Pacífico, se extiende desde México hasta la península de Nicoya. Con estaciones húmedas y secas, es muy diferente de las selvas tropicales, pero no menos variada. En el corazón de estos bosques no hay grandes ceibas que perforen el dosel en busca de luz, sino grandes guanacastos que forman un parasol para protegerse del sol.

Porúltimo, una forma muy particular de vegetación, el manglar, se desarrolla a lo largo de las costas, donde el agua salada caliente se estanca en el terreno llano y abraza el agua dulce, igual de caliente. Está formado por arboledas compactas, los manglares, que se distinguen por sus raíces aéreas que parecen patas de insectos gigantes. Este sistema permite a las raíces absorber el oxígeno del aire antes de hundirse en el fango. Los manglares son esenciales para la protección costera, y su destrucción, a menudo por motivos económicos, tiene graves consecuencias ecológicas. Es el hábitat de muchas especies animales, sobre todo aves, reptiles y anfibios.