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¡Imprescindible la cocofesse!

Ésta es sin duda ¡LA curiosidad de las Seychelles! Este coco de mer, apodado cocofesse por su sugerente aspecto, es una exclusiva de Praslin, un coco mítico pero caro cuyos únicos santuarios son el Vallée de Mai y Fond Ferdinand, también en Praslin. Hay que pagar entre 3.000 y 4.000 SR por pieza (entre 200 y 265 euros). Tenga en cuenta que está prohibido salir de Seychelles con un coco de mer que no haya sido aprobado por las autoridades. En el momento de la compra, el vendedor debe facilitar una autorización especial para salir del país. Por ello, la cocofesse ha sido nacionalizada y la República de Seychelles mantiene un estricto control sobre el comercio de esta obra de arte, de la que la naturaleza sólo produce entre 2.000 y 3.000 ejemplares al año. Los artesanos que trabajan el coco de mer tienen que comprar la materia prima al Estado.

Cuadros muy coloridos

En contra de la creencia popular, el archipiélago es rico culturalmente, gracias en gran parte a sus pintores, encabezados por Michael Adams. Desde hace años, este artista de origen inglés instala su caballete en medio de esta naturaleza exuberante, fascinado por la riqueza y exuberancia de la vegetación. Los turistas acuden en masa a la casa-galería de este talentoso colorista, que tuvo que hacer de Anse aux Poules... bleues su hogar, ya sea para comprar un original (comprado sin enmarcar, su obra se enrollará en un tubo para transportarla en avión), una postal, un calendario o unos cuantos recuerdos.

El otro gran pintor seychelés es George Camille, propietario de la magnífica casa criolla de Victoria Kaz Zanana. Allí se pueden comprar grabados, collages y otros lienzos (a veces de gran formato) por entre 1.000 y 50.000 SR, a menos que se suba por la carretera hasta su galería de Anse Grosse Roche, en La Digue. Otra observadora asidua es Christine Harter, cuyo hermano dirige la galería Passerose, en la Côte d'Or de Praslin. Gérard Devoud y sus explosiones de color también merecen una visita en su galería de Baie Lazare, en Mahé. Por último, siempre en Mahé, puede pasarse por elEden Art Space de la islaEden para admirar magníficas obras de arte y llevarse un pequeño recuerdo (postal, etc.).

Pequeñas artesanías y recuerdos

En Anse aux Poules Bleues, justo al lado de Michael Adams, la diseñadora Nicole Nichone-Johnston presenta sus colecciones de ropa (shorts, camisas, pareos, etc.), bolsos y jabones perfumados. También habrá bonitos recuerdos, como las artesanías que se ofrecen en las boutiques de Victoria o en la finca artesanal Val des Prés, en Mahé. La señora se enamorará sin duda de las joyas de Claudio Izzi en Kreolor.