Ancien parlement à Colombo © streetflash - Shutterstock.com.jpg

Estructura del Estado

Desde 1988, el país está dividido en ocho provincias con asambleas regionales elegidas, y veinticinco distritos que gozan de autonomía parcial en su gestión local. La capital administrativa de Sri Lanka es Sri Jayewardenepura Kotte, en los suburbios del sudeste de Colombo. Las instituciones se establecieron con la independencia, en 1948, y se han modificado dos veces desde entonces. En 1972 se introdujo un sistema republicano y en 1978, un sistema presidencial con representación proporcional.

El Presidente es elegido para un mandato de seis años, renovable una vez. Es el Jefe de Estado, Jefe de Gobierno y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. El actual Presidente de la República es Ranil Wickermesinghe, elegido por el Parlamento el 20 de julio de 2022 tras la dimisión del ex Presidente Gotabaya Rajapaksa.

ElPrimer Ministro dirige el gabinete. Nombra a los miembros del Gobierno de acuerdo con el Presidente. El actual Primer Ministro es Dinesh Gunawardena, nombrado por Ranil Wickermesinghe el 22 de julio de 2022.

ElParlamento unicameral de 225 miembros se elige por sufragio universal. Los parlamentarios son elegidos en cada provincia para un mandato de seis años.

Elpoder judicial es independiente, pero los miembros del Tribunal Supremo son nombrados por el Presidente.

Partidos políticos

Desde la independencia, dos grandes partidos políticos se han alternado en el poder. Ambos se basan en un sistema de alianzas.

SLPFA (Alianza por la Libertad del Pueblo de Sri Lanka). La Alianza para la Libertad del Pueblo de Sri Lanka tiene 145 de los 225 escaños. Fundado en 2019, es el partido mayoritario. Líder actual: Mahinda Rajapakse.

Samagi Jana Balawegaya. El "Poder Popular Unido" tiene 54 escaños de 225. Fundado en 2020, es ahora el principal partido de la oposición. Líder actual: Sajith Premadasa.

Alianza Nacional Tamil. Esta alianza fundada en 2001 es el partido mayoritario tamil y sólo tiene 10 escaños en la Asamblea. Líder: Rajavarothiam Sampanthan.

Política interior

Hoy, las consecuencias del conflicto siguen determinando la política interior. Los abusos del ejército durante la guerra civil siguen impunes, a pesar de la insistencia de organismos internacionales como la ONU. La aparición de nacionalistas budistas extremistas en el panorama político, cuya postura radical hacia las minorías hindúes y musulmanas se justifica en nombre de la protección del budismo, no favorece la reconciliación nacional. El nuevo presidente, Gotabaya Rajapaksa, es el antiguo militar implicado en los ataques contra los separatistas tamiles al final del conflicto. También es sospechoso de haber cometido crímenes de guerra. A pesar de su discurso de investidura, que pretendía ser unificador, persiste la preocupación por un posible deterioro de los derechos humanos en el país. El nombramiento de su hermano, Mahinda Rajapakse, como Primer Ministro, no ayuda a calmar el debate. De hecho, fue Presidente de la República de 2005 a 2015, durante el final del conflicto. Mahinda Rajapakse fue incluso confirmado en su cargo después de que su partido ganara las elecciones legislativas de agosto de 2020. En enero de 2021, soldados esrilanqueses destruyeron un monumento conmemorativo de la tragedia de Mullivaikkal, donde más de diez mil tamiles fueron exterminados por el ejército en 2009, lo que causó un gran revuelo en la comunidad tamil, que se siente completamente abandonada por el gobierno.

Política exterior

India. También miembro de la Commonwealth, Sri Lanka se negó a adherirse a la Unión India tras su independencia en 1948. Las relaciones entre ambos países han sido delicadas desde el final del conflicto ceilanés y sigue habiendo disputas por los caladeros de su frontera marítima común. Sin embargo, India sigue siendo el socio comercial preferente del país y en 2016 se estableció una zona de libre comercio.

China. El Reino del Medio invierte masivamente en las infraestructuras del país desde 2005 (puerto de Colombo, puerto de Hambantota, infraestructuras viarias, etc.), creando así una fuerte dependencia económica de Sri Lanka respecto a Pekín. En 2021, la deuda con China representaba el 10% de la deuda externa del país. Ambos países celebraron 65 años de relaciones diplomáticas en enero de 2022.

Japón. Las relaciones entre ambos países son sólidas, con visitas oficiales regulares entre ambos países. Japón proporciona una ayuda económica considerable a Sri Lanka, en particular en los ámbitos médico y hospitalario.

Estados Unidos. Estados Unidos es un socio estratégico, que prestó apoyo al proceso de paz durante la guerra civil.

Unión Europea. Los acuerdos de cooperación comercial con la UE comenzaron en 1975. La UE también proporcionó considerable ayuda financiera y logística tras el tsunami de 2004.

Oriente Próximo. Irán ocupa una posición privilegiada en las relaciones comerciales: Sri Lanka se abastece de materias primas energéticas (petróleo, gas) y productos alimenticios, y a cambio exporta una gran cantidad de té, muy apreciado por los iraníes. Sri Lanka mantiene buenas relaciones con Líbano e Israel, en particular proporcionando ayuda militar para asegurar la frontera entre estos dos países.

Actualidad

Derechos humanos. La violencia sexual y doméstica contra las mujeres sigue siendo numerosa y a menudo queda impune, a pesar de los compromisos de los sucesivos gobiernos. Es necesario abordar la discriminación para garantizar la paz social: las minorías tamil y musulmana son objeto de reiteradas agresiones físicas y morales por parte del ejército y los ciudadanos de Sri Lanka. También es habitual la discriminación contra la comunidad LGBTQ+. Por último, el país también debe seguir defendiendo la libertad de expresión, ya que los defensores de los derechos humanos y los opositores al gobierno son intimidados o amenazados con regularidad. En marzo de 2021, la ONU adoptó una resolución para reforzar el respeto de los derechos humanos en Sri Lanka. Esto supuso un gran paso adelante, ya que permitió al Consejo de Derechos Humanos recabar información que podría hacer rendir cuentas al gobierno de Sri Lanka por sus acciones y los abusos cometidos durante la guerra civil.