Zoom sobre las temperaturas
La temperatura media del mar de primavera a otoño es la siguiente: abril 19°C; mayo 20,2°C; junio 24,1°C; julio 26,8°C; agosto 27,3°C; septiembre 25,5°C; octubre 23,1°C. Es aconsejable visitar Elba en primavera y a finales de verano: los meses más agradables son abril, mayo, junio y septiembre (sobre todo si se planea hacer senderismo). El otoño es bastante lluvioso, y en invierno no es raro que nieve en el imponente monte Capanne, de 1.019 metros de altura. El verano alto no es recomendable para quienes apenas soportan el calor y las hordas de turistas que invaden las playas en julio y agosto. La isla pierde gran parte de su encanto, y las reservas de hotel son entonces obligatorias. Las tarifas suben. Además, los italianos también toman sus vacaciones en agosto. Las ciudades están vacías y los comercios cerrados.
La doble identidad climática de la isla de Elba
El clima suave de la costa durante todo el año contrasta con los duros inviernos de la montaña. El sol veraniego de la orilla del mar contrasta con el frescor que se puede encontrar en las alturas, lo que es recomendable en caso de olas de calor o de calor sofocante.
Las cuatro estaciones en un vistazo
En invierno, son raros los días con temperaturas inferiores a 0°C, a excepción del monte Capanne, que suele estar cubierto de nieve. Las precipitaciones son frecuentes, al igual que en otoño (entre 20 y 30 días de lluvia) y primavera (entre 15 y 20 días). Ya en marzo, los días pueden ser calurosos y el sol pica. Los veranos, en cambio, son calurosos y secos (sólo 5 días de lluvia de media), pero los días pueden ser a veces húmedos y mojados, acompañados de vientos como el siroco o la tramontana.
Una isla en el viento!
El Eolo se complace en soplar frío y calor en la isla de Elba, que está totalmente a merced de los elementos: no menos de ocho vientos esculpen constantemente sus rocas y su vegetación. El viento es una característica casi constante de la meteorología de la isla, y tiene una gran influencia en la elección de las actividades. Conviene saberlo: siempre habrá una playa protegida del viento o un lugar ideal para practicar surf, ¡cada día diferente! Conviene informarse antes de hacerse a la mar, y extremar las precauciones para proteger la naturaleza del riesgo de incendio, sobre todo los días de viento.
Cada estación tiene sus propios vientos dominantes. En invierno, hay vientos fríos como el Grecale (noreste) y el Tramontane (norte), y vientos lluviosos como el Sirocco (sureste) y el Libeccio (suroeste), que siguen soplando en primavera. En verano, agradables brisas y vientos ligeros como el mistral (noroeste), el ponant (oeste) y a veces el levant (este), el sirocco y el ostro (sur). Por último, el otoño trae vientos más frecuentes -siroco, ostro y libeccio- y nubes de lluvia.
Un viento que también puede resultar molesto para los visitantes. Aunque el puerto de Portoferraio está bien protegido y el de Rio Marina es pequeño pero está bien equipado, a veces los transbordadores no pueden zarpar si el mar está muy agitado. El libeccio, viento del suroeste, es uno de los vientos más violentos y la principal causa de aplazamientos o cancelaciones de salidas. Ocasionalmente, vientos fuertes como el Ponant, el Sirocco y el Grecale también pueden provocar retrasos o cancelaciones de travesías.