Un paraíso de naturaleza virgen
Siete parques nacionales y una amplia red de espacios naturales protegidos son refugios de una fauna diversa y una flora variada y abundante, y tanto los habitantes como los visitantes disfrutan a diario de paisajes naturales únicos y a menudo grandiosos. En total, casi un tercio del territorio nacional está protegido por la legislación medioambiental, lo que representa una amplia gama de entornos naturales: vastas estepas, bosques aluviales y primitivos, valles pintorescos, macizos calcáreos escarpados y glaciares centelleantes. Gracias a su mosaico de climas y a su amplia gama de altitudes, el país alberga una gran variedad de biotopos y hábitats naturales donde prospera una rica biodiversidad. Esto convierte al país en un paraíso para los excursionistas y amantes de la naturaleza, así como para los naturalistas, que pueden buscar especies de plantas y animales, algunas de las cuales se han vuelto raras.
Montañas y bosques
En el corazón de Europa, Austria combina paisajes con una variedad de climas que permiten la presencia de esta amplia gama de especies animales y vegetales. Las montañas que culminan en el Grossglockner, a 3.797 m de altitud, y la presencia del Danubio, de 350 km, condicionan la vegetación. El relieve y la humedad que caracterizan y componen el paisaje influyen en su riqueza natural. Austria es uno de los países con más bosques de Europa, y aunque la protección del medio ambiente es una preocupación de la sociedad, también es un importante componente económico. La silvicultura y el turismo verde aportan su contribución. Incluso al margen de estas preocupaciones económicas, Austria se distingue por su fuerte compromiso con la protección de la naturaleza. El Ministerio de Agricultura, Silvicultura, Medio Ambiente y Gestión del Agua de la República es muy activo en este campo y, junto con la población, se compromete a preservar el patrimonio natural de Austria.
El caso del Danubio
El único tema espinoso es la contaminación del Danubio. Esto se debe a que el río no sólo fluye en Austria, sino que atraviesa 17 países. Se trata, por tanto, de una cuenca hidrográfica muy extensa y muy compleja de gestionar. Por ejemplo, Rumanía y la República Checa son países que no se preocupan por la protección del medio ambiente, y el río lleva mucho tiempo contaminado con fosfatos, nitrógeno y otros residuos agrícolas. Por eso, aunque Austria se ha comprometido a mantener su tramo del Danubio libre de contaminación, el río dista mucho de estar limpio, aunque sea seguro bañarse en él, incluso en Viena. Es difícil armonizar la protección del Danubio entre todos los territorios afectados. Sin embargo, Austria no se da por vencida y su gobierno ha trabajado para que se apruebe un convenio internacional para la supervivencia del ecosistema del río. La buena noticia es que 16 de los 17 países afectados ya lo han ratificado
Fauna de los campos y ciudades
En Austria, la fauna silvestre está dominada por especies centroeuropeas: ciervos, corzos, conejos, faisanes, tejones, zorros, urogallos, etc. En las regiones alpinas, se puede encontrar fauna de montaña, con marmotas, rebecos y águilas. En las regiones alpinas, se puede encontrar una fauna de montaña, con marmotas, gamuzas y otras águilas. La fauna panónica se caracteriza por su rica avifauna, como se puede comprobar en el paraíso de las aves a orillas del Neusiedlersee. Aquí viven espátulas, gansos salvajes, varias especies de garzas, etc. Más exótica es la pequeña población de osos, que se ha establecido principalmente en las zonas boscosas del sur y en la parte central montañosa del país.
Los animales salvajes han colonizado incluso las ciudades, especialmente los jardines de los castillos, los parques y los cementerios. En Viena, por ejemplo, una sexta parte de la superficie de la ciudad es espacio verde, y los animales salvajes encuentran un hábitat agradable y abundante alimento rebuscando en los cubos de basura, recogiendo fruta caída o visitando los huertos...
Flora
La flora de Austria es extremadamente rica. Los extensos bosques de Austria contienen un gran número de especies vegetales, que se distribuyen según los distintos niveles y regiones. La flora alpina es especialmente variada y colorida: aquí florecen el edelweiss, la genciana, el árnica, el rododendro, el brezo y muchas otras especies. En la parte norte de los Alpes hay sobre todo grandes praderas verdes, y en la región panónica dominan los matorrales y la estepa. Pero si va a las altas montañas en busca del Edelweiss, la flor emblemática de Austria, debe saber que está protegida y, por tanto, estrictamente prohibida su recolección. Pero una foto será un bonito recuerdo...
