El Valle del Rift, escultor de volcanes en el norte
África Oriental es una vasta y elevada meseta que se eleva unos 1.500 metros sobre un estrecho cinturón costero. El Gran Valle del Rift, una fisura de 20 millones de años de antigüedad que va desde el Mar Muerto hasta Mozambique, puede atravesar el continente africano hasta los 2.000 metros de profundidad. El Valle del Rift divide Tanzania en dos partes. Las altas montañas son por tanto volcánicas, creadas por el surgimiento del Valle del Rift. El Kilimanjaro es el más reciente de estos volcanes. Formado hace alrededor de un millón de años, seguía creciendo hace 100.000, pero ahora está inactivo. El Monte Meru es más antiguo. El cráter del Ngorongoro (2.286 metros) es una caldera volcánica colapsada de 20 km de diámetro y casi 300 km2 de superficie. Se dice que llegó a ser tan alto como el Kilimanjaro Hoy es un Arca de Noé a tamaño natural, ya que el cráter proporciona agua durante todo el año a la densa fauna que vive en él. El único volcán activo de Tanzania, el Ol Doinyo Lengai (3.188 metros), se eleva en el valle del Rift al norte del Ngorongoro y es la montaña sagrada de los masai. Al oeste del cráter, en las tierras altas, las llanuras del Serengeti (a unos 1.500 metros sobre el nivel del mar) se extienden sin fin. El valle del Rift también creó las cordilleras de Usambara y Pare, entre el Kilimanjaro y la costa.
La rama oriental del valle del Rift, (Gregory Rift) en la prolongación del lago Turkana (en Kenia), es una falla en cuyo fondo hay lagos salados: los lagos Natron, Manyara y Eyasi. Aquí se encuentran los parques nacionales del norte. Estas cadenas montañosas alimentan un número relativamente grande de ríos que desembocan en el océano Índico. El valle del Rift occidental corresponde a los lagos Tanganica y Nyasa. El lago Tanganica drena las aguas de las tierras altas del noroeste, que desembocan en el océano Atlántico. El lago Nyasa drena las aguas de las tierras altas del sur, situadas a unos 2.800 metros de altitud. El lago Victoria se encuentra en una meseta elevada entre las dos ramas.
Un relieve de montañas, altiplanos y llanuras
El noreste de Tanzania es muy montañoso. La mayoría de los ríos de la región desembocan en el lago Victoria, una de las dos fuentes del Nilo. Los del centro de Tanzania -una gran meseta- están drenados por ríos que desembocan en el océano Índico. La mitad meridional de esta meseta central es pastizal en la ecorregión del bosque de Miombo, la mayor parte de la cual está cubierta por el inmenso Parque Nacional de Selous. Más al norte, la meseta es tierra cultivable e incluye la capital política del país, Dodoma. Al suroeste del río Rufiji, una meseta surcada por cursos de agua se divide en varias cuencas distintas. Al este crece una densa vegetación, alimentada por abundantes precipitaciones. La vegetación se hace más escasa cuanto más se avanza hacia el Oeste, dando paso a una vasta región árida: la estepa masai, entre los lagos Victoria, Tanganica y Malaui. Los principales ríos del país de norte a sur son el Pangani, el Wami, el Ruvu, el Rufiji, el Matandu, el Mbwemkuru y el Ruvuma, que forma la frontera meridional con Mozambique.
Kilimanjaro, el techo de África
El Kilimanjaro, mítico techo del continente africano, es un macizo aislado en el Gran Rift. Situado a unos 300 km del ecuador, íntegramente en territorio tanzano, con 60 km de largo de este a oeste y 40 km de ancho de norte a sur, se eleva 5.000 metros por encima de las llanuras circundantes: estepa masai, tierras de cultivo y parques nacionales. Este inmenso volcán, con una forma muy característica, tiene tres picos distintos. El volcán Kilimanjaro no está extinguido, como a menudo se afirma, sino simplemente inactivo. La última gran erupción se produjo hace 100.000 años. La cumbre del Shira (3.962 metros), al oeste, se caracteriza por sus suaves pendientes y las mesetas que la rodean. Mawenzi (5.149 metros), al este, es una serie de agujas estrechas y bastante dentadas de difícil acceso debido a su verticalidad y a la naturaleza de la roca. El Kibo es la cumbre principal (5.895 metros). Una amplia meseta revela varios círculos concéntricos, resultado de antiguas erupciones. En su centro hay un cráter profundo (el cráter Reusch), semiactivo: de él emanan con frecuencia fumarolas blancas, o al menos olor a azufre. Aquí hay menos nieve. Los glaciares se encuentran al norte y, sobre todo, al sur del Kibo. Por desgracia, éste es uno de los lugares del mundo donde el calentamiento global está teniendo mayor impacto. Se dice que, en el espacio de un siglo, el Kili ha perdido el 80% de sus reservas de hielo Por último, entre el Kibo y el Mawenzi se encuentra el Saddle, una vasta meseta árida de piedra y ceniza, que se extiende hasta una altitud de unos 4.400 metros.
La franja costera y el archipiélago de Zanzíbar
La franja costera a nivel del mar, con una anchura media de 16 km y una longitud de 800 km, es muy salvaje, bordeada de playas y palmeras hasta donde alcanza la vista. Estas playas sólo se ven interrumpidas por algunos deltas fluviales y calas, entre ellos los de los puertos de gran calado de Tanga, Dar es Salaam y Mtwara. Formadas por una plataforma coralina, estas llanuras están ocupadas principalmente por bosques de manglares. Unguja, la isla principal del archipiélago de Zanzíbar que forma con la isla de Pemba, tiene en su centro algunas colinas plantadas con un modesto bosque tropical y plantaciones de plátanos, y algunos focos de bosques y manglares que aún se conservan, pero sigue siendo llana y muy baja hacia el este y el sur. Evidentemente es muy fértil, dada su centenaria producción de especias. Pero son sobre todo sus playas las que le han dado fama. Aquí, el arrecife de coral forma un anillo protector de alrededor de 1 km de largo, separando la laguna de aguas translúcidas turquesas de las profundas y agitadas aguas de un azul más oscuro. Con las dos mareas diarias, el coral y las rocas se revelan poco a poco bajo el sol, formando pequeños charcos de agua y variaciones de color en la paleta de azules y verdes. Éste es el verdadero espectáculo de Zanzíbar, ya que los paisajes cambian muy rápidamente con las mareas.
El lago Victoria, el más grande de África, en peligro
El lago Victoria (o Nyanza en kiswahili) es el mayor lago de agua dulce de África y el segundo del mundo, con 68.100 km2, el doble que Bélgica. Tiene 320 km de largo (de norte a sur) y 275 km de ancho: ¡un mar dentro de un continente! Debe su nombre a los exploradores ingleses Burton y Speke, que lo descubrieron en 1858 y lo bautizaron en honor de la Reina Victoria. Es relativamente poco profundo y se halla a casi 1.100 metros de altitud. Limita con Kenia y Uganda, formando una triple frontera. Es la fuente del Nilo Blanco, el afluente más largo del Nilo, y se formó por una depresión entre las dos ramas del Gran Valle del Rift formadas hace cuatro millones de años. El lago Victoria incluye el Parque Nacional de la Isla Rubondo, que bien merece una visita. La introducción de la perca del Nilo en la década de 1950 fue un desastre ecológico. Con su increíble voracidad, este pez -que ahora representa el 80% de los peces del lago- es responsable de la desaparición de unas 200 especies. Además, el nivel de agua del lago ha descendido considerablemente, el máximo en cuarenta años... También hay cada vez más pesca ilegal, hasta el punto de que la perca del Nilo está sobreexplotada. Otro gran problema es la contaminación. El lago está muy contaminado por una gran cantidad de residuos procedentes de las ciudades densamente pobladas que lo bordean, incluidas enormes cantidades de residuos plásticos y fertilizantes químicos. La situación es extremadamente preocupante.
Tanganica, el segundo lago más profundo de África
Descubierto también en 1858 por los exploradores ingleses Burton y Speke, este lago, de 60 km de anchura media, es el más largo del mundo (680 km, lo que le da una superficie de unos 32.000 km2). También es el segundo lago más profundo del mundo (1.435 metros), después del lago Baikal (1.740 metros), con el fondo a 655 metros bajo el nivel del mar y la superficie a 770 metros sobre el nivel del mar Se cree que se formó hace unos 20 millones de años por la separación de las placas continental y oriental de África, y sigue ensanchándose unos centímetros cada año. De vez en cuando se producen aquí auténticas tormentas. Las montañas circundantes superan los 2.600 metros de altura. Bujumbura, la capital de Burundi, forma su extremo septentrional, la República Democrática del Congo su orilla occidental y Zambia su extremo meridional. La pesca en alta mar es abundante: tilapias, percas del Nilo, siluros, peces tigre, sangaras y dagaas se comen a menudo fritos o secados al sol y se envían por barco al resto del país. La profundidad del lago mantiene el agua relativamente fresca y muy saludable.
El lago Nyasa, el tercero más grande de África, el más misterioso
Nyasa significa "agua grande", y este lago es de hecho el tercero más grande de África. Tiene 550 km de largo, 75 km de ancho y una superficie de 11.400 km2. Su superficie es comparable a la de Bélgica. Fue descubierto por el explorador portugués Gaspar Bocarro en 1616. A diferencia de las aguas del lago Victoria, que se convierten en el Nilo y desembocan en el Mediterráneo, y las del lago Tanganica, que desembocan en el océano Atlántico, las aguas del lago Nyasa, en Mozambique, se funden con las del río Zambeze, que desembocan en el océano Índico. Este lago es el más meridional del Gran Rift de África Oriental y su manifestación geológica más meridional. El conjunto de esta región montañosa es soberbio, como lo es la vista sobre este lago largo y profundo de 2.600 km2, dominado al este por las montañas Livingstone. El lago se encuentra a 472 metros sobre el nivel del mar, con una profundidad de más de 500 metros, y la cadena montañosa que lo rodea se eleva a casi 3.000 metros. Aunque sólo está nublado de forma intermitente, llueven más de 2.000 mm de agua al año, ya que las montañas situadas al norte del lago (los montes Poroto con la hermosa meseta de Kitulo al este, los montes Kipengere y Livingstone) atrapan todas las nubes que traen los vientos dominantes del sureste. Estas nubes proceden del océano Índico y son lastradas por la evaporación del lago.
