Los mejores restaurantes Francia

Los beaucairois se apresuran a ir y recomiendan el Bistrot Italien a los visitantes. El menú lo prepara un chef apasionado por la cocina italiana, que cambia sus sugerencias a diario. Todo es casero, con productos frescos y cocinado a la perfección. Risotto, canelones (la pasta es casera), ossobuco, bistec de costilla y entrecot, sin olvidar, por supuesto, las pizzas. Bien situado en el centro de Beaucaire, con un gran comedor, todo está a su disposición para que pase un buen rato.

Este bonito establecimiento tradicional del centro de Abreschiviller no es sólo un hotel con encanto, sino también un restaurante gastronómico. LES CIGOGNES ofrece cocina local. La carta propone platos a base de caza de los bosques de los alrededores, pescado de agua dulce, setas, quesos de granja, frutos rojos de montaña... Dulces o saladas, las especialidades locales componen platos generosos y sabrosos.

¿Le apetece comer con vistas? Este café-brasserie está situado frente a la playa de Locqueltas. Regentado durante todo el año por tres hermanas que heredaron el negocio de sus padres, se ha renovado con una decoración bohemia y chic. La carta ofrece aperitivos caseros, como tostadas con ensalada o bandejas. Un domingo al mes, hay un brunch casero con tortitas, bollería y otras delicias. Un lugar ideal para relajarse y leer (prensa disponible) tras un paseo por el paseo marítimo.

BC Shop es una mezcla de cafetería y tienda de bicicletas. Encontrará todo lo que necesita para su bicicleta de carretera, gravilla, cross-country o enduro, o puede alquilar una bicicleta para recorrer la Grande Traversée du Jura o parte del Macizo, solo o con un guía. También encontrará todo lo necesario para hacer frente al clima del Jura. Aquí, Coralie, Anthony, Jimmy y François acogen y aconsejan a los cicloturistas, tanto a los que están de paso como a los que han venido especialmente. En este acogedor espacio, podrá comer productos locales caseros en una vajilla que también procede del Jura

Di adiós a la ZAL y hola a A nous deux. Cindy y Sylvain han transformado todo por dentro y por fuera. El comedor se abre al techo de cristal, lo que le da más luz. La hermosa terraza está cubierta de césped artificial, las vallas son nuevas y las grandes sombrillas protegen del sol. En la carta siguen figurando platos vascos como la chuleta de cerdo ibérico y el tartar vasco, pero Sylvain quiere seguir el ritmo de las estaciones y diversificar su inspiración culinaria. En los platos, donde todo es casero, es una fiesta de sabores.