Descubrir los deportes tradicionales
En Canarias existen numerosos deportes tradicionales basados en tradiciones ancestrales. Y durante un viaje al archipiélago, es impensable no participar en estas actividades típicamente isleñas.
Lalucha canaria es sin duda la más famosa de todas. Originaria del campo, la lucha canaria es un antiguo deporte autóctono muy arraigado en la cultura local. Dos equipos de doce luchadores se enfrentan para defender los colores de su isla. Sin embargo, en las bregas sólo compiten dos luchadores. En un círculo de 10 metros cubierto de arena, el luchador que derriba a su oponente dos veces en menos de tres minutos gana el combate. Las competiciones tienen lugar los fines de semana y durante las fiestas locales, ¡así que no se lo pierda si tiene la oportunidad! Los mejores equipos se encuentran en Tenerife y La Palma, y estas competiciones se anuncian en carteles. Las oficinas de turismo también pueden informarle.
La bola canaria es muy parecida a la petanca que se practica en Francia: se trata de acercarse con habilidad a una diana llamada boliche o mingue. Las bolas de cada equipo son de diferentes colores y siempre hay doce. Una federación canaria regula oficialmente las dimensiones de los elementos del juego y su entorno.
Se cree queel juego del palo canario, similar a la esgrima, es de origen guanche y tuvo su origen en las luchas que podían surgir entre pastores por la ocupación de zonas en disputa. Con el tiempo, esta modalidad evolucionó hasta convertirse en una disciplina deportiva, además de práctica, de defensa del territorio por individuos capaces de empuñar un objeto de combate. Hoy en día se organizan competiciones para mostrar al gran público la viveza y coreografía de este deporte. El palo en cuestión debe medir entre 1,20 y 1,80 m.
El salto del pastor es un ejercicio que, en principio, no tenía nada que ver con el deporte. Los pastores tenían que enfrentarse a terrenos escarpados y escarpados y utilizaban un palo (normalmente de pino canario y reforzado en el extremo con hierro o, mejor aún, acero) para pasar de roca en roca. Hoy en día, esta disciplina tan espectacular es puramente recreativa.
La vela latina es un deporte marítimo en el que una canoa de 6,50 m de eslora generalmente y con una vela triangular de 32 m² debe desplazarse por el agua. Deporte muy exigente, atrae cada vez a más visitantes a las islas. Las tripulaciones están formadas por un máximo de 8 a 12 personas. Regularmente se organizan regatas.
Otros deportes puramente insulares también pueden verse durante su visita, principalmente durante las festividades. Entre ellos, ellevantamiento del arado, que, como su nombre indica, consiste en emplear fuerza y destreza para levantar este apero agrícola; ellevantamiento de piedra, cuyo origen se remonta a los canteros y que ha evolucionado con el tiempo hasta convertirse en una prueba deportiva; por último, elarrastre de ganado consiste en obligar a vacas o bueyes a arrastrar cargas de entre 600 y 1.100 kg por una pista de cincuenta metros en un tiempo máximo de 4 minutos, con el pastor guiando al equipo mediante un bastón homologado.
En el mar o bajo el mar, ¡sensaciones garantizadas!
Las siete islas del archipiélago canario ofrecen condiciones diferentes, pero es evidente que están muy orientadas al mar.
Funboardy windsurf. Para el funboard, así como para el windsurf clásico y la vela deportiva, las mejores condiciones de viento se encuentran en el sur de Tenerife, en el sur y suroeste de Gran Canaria, así como en Fuerteventura y Lanzarote. En Lanzarote, los alisios soplan de mayo a septiembre. En Fuerteventura, sopla principalmente de abril a septiembre.
El lugar más famoso es Sotavento, muy conocido como punto de velocidad, ya que en él se han establecido numerosos récords. Gran Canaria no se queda atrás: un siete veces campeón del mundo procede de Pozo Izquierdo, cerca de El Doctoral, pero también se pueden alquilar tablas de windsurf en Puerto Rico, donde se encuentra la escuela de vela y windsurf de la isla, así como en San Agustín y Puerto de Mogán. El paraíso indiscutible de los windsurfistas es Fuerteventura, con las inmensas playas de arena de Morro Jable, en el sur, y Corralejo, en el norte, sin olvidar la Playa del Castillo, en El Cotillo, al noroeste. Condiciones similares se dan en algunas playas de Lanzarote, sobre todo en la Playa de los Pocillos, entre Arrecife y Puerto del Carmen.
Surf, bodyboard y kitesurf. El surf y más aún el bodyboard son practicados por canarios y turistas, especialmente en la extensa playa de Famara, al noroeste de Lanzarote. Las Islas Canarias son consideradas por muchos un paraíso del surf y algunos incluso se refieren a islas como Lanzarote como el "Hawai europeo". Se puede practicar durante todo el año, pero la mejor época para surfear es de septiembre a finales de febrero. Después, el viento es menos seguro y las islas dejan de ser destinos de surf por derecho propio. Sin embargo, se convierten en destinos de kitesurf desde marzo-abril hasta finales de agosto En Tenerife, el lugar más popular es la playa de El Médano, en el sur, donde se encuentran las escuelas de windsurf y surf de la isla. El viento está presente casi todo el año. Sin embargo, el alisio predominante del Noreste es un poco más débil en invierno.
Buceo. Los fondos volcánicos de las Islas Canarias son menos coloridos que los arrecifes de coral de las Antillas y Polinesia, pero siguen ofreciendo al submarinista una gran riqueza faunística. Se puede descubrir en todas las islas, aunque el buceo es menos practicado en la costa de La Gomera. Entre los lugares más famosos están Las Galletas (sur de Tenerife), donde se pueden ver grandes rayas y quizá tortugas marinas, y el sur de Del Hierro, donde se puede contemplar la mayor variedad de paisajes y especies submarinas.
Vacaciones activas también en tierra
De vuelta a tierra firme, el relieve de las Islas Canarias ofrece un campo de juego sin igual.
Barranquismo en los bar rancos . Para practicar barranquismo, diríjase a Tenerife, especialmente en los innumerables barrancos del sur de la isla. El descenso de estos barrancos mediante rápeles con cuerdas es bastante accesible para los principiantes: la iniciación de los novatos suele hacerse en la parte alta del Barranco del Agua, cuyo descenso dura media jornada.
En invierno, como en todos los barrancos de la isla, estos desfiladeros están invadidos por hermosas cascadas, y el descenso se realiza con traje de neopreno. En verano, se contentará con los refrescantes chapoteos de la escorrentía y algunas pozas resguardadas del sol por la sombra de las paredes. Le sorprenderá la abundancia de vegetación en el fondo del barranco, antes de una subida algo más larga para volver al punto de partida.
Los más experimentados también pueden probar el descenso de los Carrizales que, desde las alturas del macizo de Teno hasta el mar, dura un día entero y culmina con un rápel de ¡cien metros!
Senderismo y escalada. Las posibilidades de practicar senderismo son especialmente abundantes en las islas más montañosas. Tenerife y La Palma, así como La Gomera y El Hierro, cuentan con numerosos senderos señalizados, sobre todo en los parques nacionales.
Ciclismo y bicicleta de montaña. Las Islas Canarias no defraudan a los ciclistas: hay muchas oportunidades para montar en bicicleta, sobre todo en las islas bajas de Fuerteventura y Lanzarote, que no carecen de relieve. Más que las carreteras, son las pistas sin asfaltar las que harán las delicias de los ciclistas de montaña. En algunos centros turísticos encontrará empresas de alquiler de bicicletas, sobre todo de montaña.
En el aire, ¡viva el deporte extremo!
Puedes practicar senderismo, barranquismo o bicicleta de montaña, pero también puedes subir tus niveles de adrenalina practicando deportes extremos.
Salto con cuerda. El litoral de las Islas Canarias (especialmente Gran Canaria y Tenerife) ofrece numerosos lugares para saltar desde acantilados volcánicos, puentes o precipicios. Los más altos, de hasta 80 m, atraen a saltadores de todo el mundo, que pueden practicar su deporte durante todo el año gracias a un clima templado y una agradable temperatura del agua.
En Gran Canaria hay cuatro puntos: el más fácil, Salto el Horno, permite saltar sobre el barranco Caidero Oscuro; El Guincho, a 10 minutos de Las Palmas, es uno de los saltos más espectaculares de la isla en una estrecha cala; la presa de Chira; y El Berriel, situado en el barranco del mismo nombre, es el más alto de Gran Canaria.
Tenerife cuenta con cinco: Araya es el más fácil, con una caída de unos 30-35 m entre paredes verticales; Piedra Hincada, cerca de Playa San Juan, es el favorito de los saltadores experimentados que saltan desde un puente; Valle Tabares es un lugar exigente en las laderas del macizo de Anaga; Palm-Mar es un salto de 40 m desde el acantilado; y por último Jóver, otro salto desde un acantilado de 30 m.
Tenga en cuenta que debe ponerse en contacto con una empresa local autorizada y comprobar previamente las condiciones meteorológicas y marítimas.
Parapente. Sobrevolar volcanes y costas puede ser una gran experiencia, y se puede hacer desde casi cualquier isla. Éstos son sólo algunos de los lugares señalados.
En Lanzarote, de octubre a marzo, se puede despegar desde las rocas de Famara, en el norte de la isla, para disfrutar de una vista espectacular de los acantilados que conducen al Mirador del Río.
En La Palma hay dos puntos: Puerto Naos, en el oeste de la isla, es el más popular, y Puntallana, en el noreste, ofrece grandes vistas panorámicas.
Tenerife cuenta con 3 spots: Taucho, en las montañas de Adeje, está reservado a los más experimentados y ofrece unas vistas espectaculares. El de Izaña, que parte del Parque Nacional del Teide, está considerado uno de los mejores de Europa. Por último, en el municipio de Realejos se encuentra el spot de La Corona.
Gran Canaria cuenta con dos spots: Los Giles, el más concurrido y fácil, ofrece vuelos sobre Las Palmas; Las Coloradas, en el noroeste de la isla, ofrece vuelos largos sobre la bahía de El Confital. Por último, El Hierro ofrece varios vuelos desde Dos Hermanas, y La Gomera tiene un punto en Hermiga, al norte de la isla.