iStock-1297737610.jpg

Personalidades del cine zimbabuense contemporáneo

Tsitsi Dangarembga. Tras abandonar prematuramente sus estudios en Cambridge, harta del racismo, Tsitsi Dangarembga regresó a su Zimbabue natal para estudiar medicina en la Universidad de Zimbabue. Al mismo tiempo, desarrolló sus dotes de escritora y tomó clases de arte dramático, involucrándose también en la compañía Zambuko. En 1991, mientras desarrollaba su carrera de escritora, escribió su primera película, Neria, del director Godwin Mawuru. La película, un retrato crudo y realista de las condiciones de vida de los habitantes de los suburbios de Harare en aquella época, fue un éxito entre el público zimbabuense. Sigue siendo la película más taquillera de la historia del país y su banda sonora, cantada por Oliver Mtukudzi, es una de las melodías más famosas de Zimbabue.

Tras este éxito, la propia Dangarembga se puso detrás de la cámara en 1994 con The Great Beauty Conspiracy, el primero de muchos cortometrajes comprometidos que dirigió, escribió o produjo. Su primer largometraje, Everyone's Child, traspasó fronteras y se proyectó en numerosos festivales africanos y europeos. Desde entonces, ha desarrollado su carrera entre la literatura y el cine, con éxitos cinematográficos como I Want a Wedding Dress, seleccionada en el FESPACO. Tsitsi Dangarembga también inició el Festival de Cine de Mujeres de Harare y participa activamente en la promoción de las directoras zimbabuenses.

Rumbi Katedza. Formada como cineasta entre Harare, Londres y Canadá, Rumbi Katedza trabajó en televisión y radio antes de dedicarse al cine. Esta experimentada productora fue también directora del Festival Internacional de Cine de Zimbabue de 2004 a 2006. Es una de las muchas artistas que abogan por un mayor apoyo institucional al cine nacional. Esto no le impidió rodar su primer largometraje, Playing Warriors, en 2011. Una película por la que recibió numerosos premios, entre ellos el de Mejor Directora en el Festival Shungu Namutitiwa de la vecina Zambia. Sus cortometrajes también han recorrido festivales nacionales e internacionales, comoAsylum (2008), premiado en Reino Unido e Italia. Ahora se centra en la producción de documentales, al tiempo que sigue dando conferencias y apoyando la producción zimbabuense.

Roger Hawkins Roger Hawkins ha tenido una carrera atípica. Mientras evolucionaba tranquilamente en una carrera como profesor de matemáticas, decidió dimitir para dedicarse a las artes. Este nativo de Harare comenzó su carrera audiovisual en la televisión, antes de dedicarse a la dirección de animación. Su primera película, que es también el primer largometraje de animación realizado íntegramente en el continente africano, se titula La leyenda del reino del cielo, estrenada en 2003 tras cuatro años de intenso trabajo. La película cuenta la historia de tres huérfanos esclavizados por un emperador maquiavélico, y su búsqueda para escapar de la mina donde están encerrados y llegar al Reino del Cielo. Realizada en stop-motion por un pequeño equipo de quince personas, los animadores se inspiraron en la estética de alambre de artistas populares africanos para crear un estilo único, el junkmation, animación de desechos y materiales recuperados. Una obra de estética atípica, que dio la vuelta al mundo en su estreno.

Lucian Msamati. Nacido de padres tanzanos y criado en Harare, Lucian Msamati completó allí sus estudios. Ya apasionado por el teatro, fue uno de los fundadores de la Over the Edge Theatre Company, una de las más famosas del país, conocida por sus innovadoras adaptaciones de Shakespeare y por sus sutiles puestas en escena de mitos populares africanos. Aunque su carrera se ha desarrollado principalmente en el teatro, Lucian Msamati ha aparecido en numerosas series de la televisión británica, como Luther, la popularísima serie The Number One Ladies' Detective Agency (2008-2009) y, más recientemente, los éxitos internacionales de fantasía Juego de tronos y Sus materiales oscuros, ambos producidos por HBO.

Algunos rodajes destacados en Zimbabue

Los aficionados al cine de serie B y a las películas de aventuras a la antigua usanza están de enhorabuena. En el norte de Zimbabue se encuentra una meca del turismo nacional, las cataratas Victoria, que han sido escenario de numerosas producciones a lo largo del siglo XX. A finales de la década de 1950, el director George Marshall, que había debutado en Hollywood con Laurel y Hardy, rodó Duelo en la jungla (1954), una historia protagonizada por la estrella británica de serie B Dana Andrews en el papel de un detective privado. No es la más interesante, pero sí representativa de una franja importante del cine de Hollywood de este periodo, y merece la pena echarle un vistazo.

También es el caso de esta otra pepita de película de serie B, quizá más conocida porque fue producida por Chuck Norris. Allan Quatermain y la ciudad del oro perdido, estrenada en 1987, también presenta las cataratas Victoria y la exuberante región fronteriza que las rodea. Aunque el director -Gary Nelson- no es muy conocido, el reparto incluye los grandes nombres de Richard Chamberlain(The Towering Inferno), Sharon Stone(Basic Instinct) y James Earl Jones(The Pursuit of Red October), todos ellos aparecen en esta película que no podría haberse hecho en otro lugar que no fuera la década de 1980. A medio camino entre Indiana Jones y Cocodrilo Dundee, es posible que la saga de Allan Quatermain ya le haya entusiasmado. Si no es así, vaya y descubra esta aventura condensada que roza el ridículo, con escenas de acción que, sin embargo, son bastante impresionantes. En el peor de los casos, tendrá grandes anécdotas que contar durante su visita a las cataratas.

Ver películas en Zimbabue

Harare cuenta con los mejores cines del país, aunque muchas ciudades también tienen autocines o complejos más pequeños. Visite Ster-Kinekor para ver las últimas producciones de Hollywood. Por último, si quiere hacerse una idea del cine del país, programe su visita al Festival Internacional de Cine de Zimbabue, que se celebra en la capital desde 1998.