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Linge basque © MisterStock - Shutterstock.com.jpg

Las alpargatas

Estos pequeños y ligeros zapatos de lino o algodón, reconocibles por sus suelas de cuerda de cáñamo trenzada, son una de las prendas más populares en el País Vasco (y Cataluña). La historia de la alpargata se remonta al siglo XIII. En aquella época, los soldados de infantería españoles del Rey de Aragón llevaban esta pequeña sabana de lona. Con el paso de los siglos, la alpargata se hizo tan popular que los artesanos vascos ya las fabricaban en el siglo XVIII. Las primeras alpargatas fabricadas en fábrica datan de 1880 y proceden de Mauléon-Licharre, capital de Soule, una de las provincias vascas. Para entonces, la ciudad contaba con cerca de 1.600 fabricantes de sandalias y una docena de fábricas. Sigue siendo la meca de la producción de alpargatas. Hoy, muchos diseñadores de moda hacen suyo este símbolo de la cultura vasca. Entre ellos, la marca Arsène, moderna y extravagante, y Espartine, que apuesta por la autenticidad. ¿Estás listo para adoptar un look chic y desenfadado con unas auténticas alpargatas vascas?

La loza de Samadet

Para los coleccionistas y amantes de las piezas bellas, el pequeño pueblo de Samadet, a 30 kilómetros al sur de Mont-de-Marsan, es la cuna de la loza. Durante un siglo, de 1732 a 1830, la ciudad de Samadet albergó la Real Fábrica de Loza, que gozaba de un privilegio real para fabricar loza a mano con diversos diseños. La Ilustración trajo un nuevo modelo de sociedad, ¡hasta el plato! Fue una época de refinamiento. Hoy en día, Samadet alberga a más de mil residentes, pero también atrae a muchos curiosos y amantes del arte, que se interesan por el Musée Départemental de la Faïence et des Arts de la Table. El museo exhibe el arte secular que sigue dando fama al pueblo, y alberga casi 300 obras excepcionales. Una artesanía conocida y reconocida hasta nuestros días Para vivir una experiencia completa, le recomendamos el taller de Muriel, donde se fabrica loza siguiendo la tradición de la Manufacture Royale del siglo XVIII. Encontrará una exposición permanente y, por supuesto, una tienda que vende estas bellas creaciones.

Lino vasco

¿Qué le parecería traerse algo de lino vasco en las maletas? Este tejido tradicional de algodón, muy de moda y robusto, se presenta en múltiples formas: delantales, cortinas, manteles, paños de cocina, bolsas de lona, fundas de cojín, etc. Reconocible por sus siete rayas (que representan las siete provincias vascas), el lino vasco tiene su origen en el manto de buey utilizado para proteger al ganado del calor y los mosquitos. Este tejido también se usaba en las fiestas. Hoy en día, es un favorito atemporal Para conocer los secretos de este saber hacer textil, muchos talleres de tejido ofrecen visitas al público. Es el caso de los talleres de la Maison Lartigues en Ascain y Bidos. Una garantía de calidad y autenticidad

La makila

Emblema del País Vasco, la makila (también se escribe makhila) es un objeto dos en uno que hay que manejar con cuidado Este objeto típico vasco parece un bastón, con una punta de acero forjado bajo el pomo grabado. La robustez y el sentido práctico de la makila la convirtieron en un arma defensiva formidable en tiempos pasados. Hoy en día, este bastón tradicional vasco de níspero es un tesoro de valiosa artesanía. Se sigue fabricando a mano en la región, en particular por la familia Ainciart Bergara en Larressore y por los hermanos Harispuru en el pueblo de Ibarolle, en la carretera del puerto de Osquich. En su casa, podrá descubrir este arte ancestral durante las visitas guiadas al taller con cita previa. El proceso de fabricación paso a paso, que combina madera de níspero, cuero y diversos metales, es particularmente impresionante. Este objeto de arte exige exigencia y paciencia, sobre todo a la hora de ornamentar el pomo, que lleva grabadas las iniciales del propietario. ¿Sabía que una makila se regala para honrar a un amigo íntimo o a un familiar, o como muestra de amistad? Un regalo excepcional para una persona excepcional.

La tabla de surf a medida

No hay que negarlo, meter una tabla de surf en la maleta no es tarea fácil... ¡Pero apostamos a que los aficionados a los deportes de tabla se verán tentados por una tabla hecha a mano en la región surfera! De hecho, varios aficionados han creado talleres artesanales en la costa de Aquitania. Se llaman shapers. La fabricación de una tabla de surf consta de tres etapas principales: el shapeado, el acristalado y el lijado. Uno de los shapers de la costa es Romain Chapron, que, tras 20 años dedicado a la construcción de barcos, creó en Anglet su marca de tablas de madera UhainaPo. Auténticas obras de arte

Y también..

Los viñedos son fuente de inspiración para muchas empresas y diseñadores. La marca de cosméticos Caudalie, por ejemplo, desarrolla productos de belleza naturales y responsables elaborados con uvas cultivadas en los viñedos. En el corazón de los viñedos del Château Smith Haut Lafitte, Les Sources de Caudalie ofrece un spa de vinoterapia donde disfrutar de los beneficios de la vid.

En cuanto a la moda, muchos diseñadores se inspiran en la costa atlántica y se centran en colecciones de estilo marítimo. Entre ellos, Made in Bassin d'Arcachon ofrece prendas sostenibles fabricadas con materiales ecológicos, como algodón, lino y cáñamo de cultivo ecológico. Otros han asumido retos más audaces, como mezclar vino y joyas. Es el caso de la marca Arvin, que propone creaciones únicas de alta gama con líneas contemporáneas, elegantes y atemporales. Los diseñadores reinterpretan los códigos de la joyería con cuentas de vidrio soplado rellenas del vino de su elección. Estas insólitas joyas de vino se crean en la región de Burdeos y están a la venta en su sitio web. Nuestros diseñadores de Aquitania tienen talento