Una costa compartida
La costa de Aquitania es el litoral de la región más extensa de Francia, Nouvelle-Aquitaine, que se abre al océano Atlántico. La región tiene una superficie de más de 27.000 km². Con una población de 2,6 millones de habitantes, más de la mitad de los cuales viven en la Gironda (gran parte de ellos en el área metropolitana de Burdeos), representa en torno al 4% de la población francesa. Sin embargo, los contrastes demográficos son fuertes, ya que las zonas rurales ocupan una gran parte del territorio, al igual que el litoral, hilo conductor de la región. A excepción de la cuenca de Arcachon, la costa de Aquitania puede recorrerse directamente de arriba abajo (¡o de abajo arriba!), desde la Pointe de Grave hasta la frontera española La ruta ciclista Vélodyssée, que bordea la costa atlántica, recorre unos 300 kilómetros. La ruta recorre paisajes muy variados, desde los páramos hasta las estaciones balnearias de la región, sin olvidar el litoral. La Bassin d'Arcachon alberga numerosas playas donde relajarse y descansar. También se ofrecen numerosas actividades turísticas. La cuenca, alimentada por la Leyre (el río nace en las Landas y desemboca en ella tras un recorrido de 116 km) y el juego de las mareas, es un paraje deliciosamente virgen. Ofrece un amplio abanico de paisajes entre el mar y el bosque
Un poco más lejos, la Côte d'Argent, apodada así por su brillo plateado en la superficie del océano, se extiende a lo largo de 106 km. Aquí el paisaje se divide entre la tierra y el mar. Al igual que las ciudades de Biarritz, Saint-Jean-de-Luz y Hendaya . Las rocas de la playa de Biarritz están esculpidas por las olas. Como la bahía de Loia o la punta de Saint-Anne. Son testimonio de la importancia del mar. La costa vasca se extiende desde el estuario del Adour hasta el estuario del Bidassoa. Es un espectáculo suntuoso. En Hendaya, el océano ha creado incluso calas y bahías salvajes en medio de los acantilados.
Tres identidades marcadas
La Gironda es el departamento más extenso y poblado de Francia. Presenta una gran variedad de paisajes, desde playas a viñedos, sin olvidar la ciudad de Burdeos, que ejerce una gran influencia en todo el departamento. Los viñedos cubren las laderas de toda la región, como en las regiones de Entre-deux-Mers y Saint-Emilion. La región es ante todo una tierra de colinas, bosques y viñedos, surcada por pequeños ríos que descienden hasta el Garona. Los terruños vitícolas del litoral aquitano se sitúan principalmente en la Gironda. El suelo cascajoso es el más importante de la orilla izquierda del Garona. Se compone de arcilla, guijarros y margas. Este suelo acoge a algunos de los mejores viticultores del mundo y ha dado fama a la región de Burdeos.
Al sur de la Gironda, las Landas son el segundo departamento de Francia. Creado durante la Revolución Francesa, el territorio estaba originalmente cubierto de páramos y era una simple extensión de tierra cubierta por unos pocos brezos. Cuando a mediados del siglo XIX se plantaron pinos para proteger las dunas, el departamento conservó su nombre. Hoy está formado por varias pequeñas regiones: Hautes Landes, Petites Landes, Pays de Born, Marensin y Maremne. Lo que se conoce como las Landas de Gascuña es en realidad una región natural, no un departamento. Esta denominación abarca una superficie de 1,4 millones de hectáreas, incluidos los tres departamentos costeros. Las Landas son famosas por sus playas oceánicas bordeadas de dunas y protegidas por bosques de pinos marítimos. Además del bosque de las Landas, el mayor bosque artificial de Europa, otros macizos forestales cubren la región, como el bosque de Iraty, al sur de la costa de Aquitania.
Fronterizo con España, el País Vasco francés está formado por tres provincias: Labourd(lapurdi) en la costa atlántica, con las ciudades de Bayona y Biarritz, Baja Navarra(behe nafarroa) con Saint-Jean-Pied-de Port y Soule(zuberoa) con Mauléon. Limita al norte con el río Adour, al oeste con el golfo de Gascuña y al este con Béarn, que forma el departamento de Pirineos Atlánticos. Esta zona tiene un fuerte carácter con sus verdes colinas, no lejos de las montañas de los Pirineos. Es precisamente en los Pirineos vascos donde el relieve es mayor en la costa de Aquitania. No tan altos como los montes bearneses, que les siguen, los montes vascos comienzan en La Rhune, a 905 metros sobre el nivel del mar. Más abiertos y menos compactos, alcanzan los 2.017 metros en el Pic d'Orhy, la única cumbre vasca que supera los 2.000 metros. Al pie de este pico se encuentra Soule, con sus bosques salvajes, que hace la transición a Béarn. Los montes vascos están especialmente marcados por la actividad agrícola.
Tiempo suave y húmedo
Bordeada por el océano Atlántico y calentada todo el año por la corriente del Golfo, la costa de Aquitania disfruta de un clima oceánico con una media de 2.000 horas de sol al año. Sin embargo, la región puede dividirse en dos: el clima oceánico aquitano de la Gironda y las Landas, caracterizado por inviernos suaves y veranos calurosos y templados, y el microclima oceánico vasco, más húmedo. A pesar de que el clima es relativamente suave, los habitantes de la zona pueden dar fe de que el clima a lo largo de la costa desde Arcachon hasta Hendaya es bastante inestable. Las precipitaciones son regulares y bastante elevadas, debido a los vientos del oeste y noroeste. Atención: ¡no es raro que le sorprendan los chubascos! Sin embargo, las precipitaciones varían de una zona a otra. Mientras que la vertiente pirenaica del País Vasco es una de las más lluviosas del país, las Landas y la Gironda disfrutan de precipitaciones más moderadas. Sin embargo, las temperaturas son suaves y agradables durante todo el año Gracias a las influencias oceánicas, este clima esencialmente templado contribuye al apacible modo de vida de esta agradable región.
