Clima Baviera
El clima de Baviera es templado, de transición oceánica y cada vez más continental a medida que se avanza hacia el este. Las cuatro estaciones están claramente diferenciadas, aunque el cambio climático las difumine un poco. Los veranos bávaros son calurosos y bastante secos. Los inviernos son fríos y a veces largos, con nieve hasta finales de marzo. Cerca de los Alpes, tenemos un fenómeno meteorológico típico de montaña: el foehn. Se trata de un viento potente, cálido y seco. La mayor parte del tiempo permite disfrutar de unas vistas magníficas y despejadas, pero puede provocar dolores de cabeza a las personas sensibles a los cambios de tiempo. Puede parecer paradójico, pero el norte de Baviera tiene temperaturas medias más altas que el sur. La región más soleada del estado es Wurzburgo. Su clima cálido y seco hace que la región sea ideal para la viticultura, siendo la Baja Franconia casi la única región de Baviera que produce vino.
Un clima variable
Baviera tiene un clima templado, de transición entre el clima oceánico de Europa Occidental y el continental de Europa Central. Los inviernos son fríos y rigurosos, a menudo acompañados de nieve. Las temperaturas alcanzan valores negativos una media de 100 días al año. Los veranos suelen ser cálidos y soleados. Sin embargo, las diferencias de altitud provocan variaciones en el clima. Dada la extensión del Land y la variedad de su relieve, hay muchos factores que hacen que el tiempo sea muy diferente de un lugar a otro de Baviera. Además, el tiempo puede cambiar muy rápidamente. También depende de la altitud, de si se está en la ciudad o en el campo... A veces la niebla desciende sobre las montañas, oscureciendo por completo la vista, pero creando al mismo tiempo paisajes extraños y fascinantes. El clima se vuelve más caprichoso cuanto más al Sur se avanza en el Land, y por tanto en la cadena alpina. Enero es el mes más frío y julio el más caluroso.
Temporadas turísticas
Las dos principales temporadas turísticas en Baviera son el invierno y el verano. En invierno, el turismo beneficia al sur de Baviera, sobre todo a la cadena alpina con sus estaciones de esquí y deportes de montaña. En verano, el turismo beneficia a todo el Land. Las temperaturas son buenas y en Baviera abundan los lagos donde bañarse. En septiembre-octubre, Múnich está especialmente concurrida por la Fiesta de la Cerveza, que atrae a turistas de todo el mundo.
El foehn
El foehn es un viento cálido y seco que trae el deshielo en invierno. Es un fenómeno meteorológico común en los valles alpinos, aunque el fenómeno que lo origina también puede encontrarse en otras partes del mundo. En invierno, cuando un viento se encuentra con un relieve, y en nuestro caso cuando las masas de aire frío y húmedo del Mediterráneo chocan con las estribaciones de los Alpes, el viento se enfría al ascender, porque la presión disminuye con la altitud. Este descenso de la temperatura provoca la formación de nubes y, a continuación, precipitaciones (lluvia o nieve). Al llegar a la cumbre, el aire se ha vaciado de agua y está frío y seco. Al descender por la otra vertiente, el aire se comprime de repente y se calienta debido a una mayor presión. Este súbito choque da lugar a un calentamiento repentino en plena estación fría. Como resultado, puede haber enormes diferencias de temperatura en las dos caras de una misma montaña. Algunos dicen que el foehn puede volverte loco, y se le ha acusado de provocar dolores de cabeza e insomnio. Aunque la palabra "foehn" procede del alemán, los meteorólogos también la utilizan para referirse al fenómeno en general.
Calentamiento global
Una de las consecuencias del calentamiento global es el deshielo gradual de casi todos los glaciares de los Alpes bávaros: de los cinco glaciares bávaros, sólo uno, el Höllentalferner, sobrevivirá a medio plazo. Los picos Nördlicher Schneeferner y Südlicher Schneeferner ya se han derretido en gran parte. Los efectos del calentamiento global también se dejan sentir en Wurtzburg. Desde la década de 1960, las temperaturas han aumentado considerablemente y las precipitaciones han disminuido. En primavera y verano hay muchas más horas de sol.
