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Parques nacionales

Baviera alberga numerosas zonas protegidas, entre ellas 2 parques nacionales, que combinan la conservación de entornos naturales con la acogida de visitantes. Son verdaderos reservorios de biodiversidad, que harán las delicias de los amantes de la naturaleza y de los grandes espacios.

Parque Nacional de Berchtesgaden : situado al sur del Land, protege una zona montañosa, parte de la cual ha sido clasificada como reserva de la biosfera por la UNESCO. Poblado por grandes mamíferos, alberga una biodiversidad notable y paisajes impresionantes. Accesible mediante movilidad activa, también se dedica a actividades de educación e investigación medioambientales.

Parque Nacional del Bosque Bávaro : situado al este del Estado federado, linda con el Parque Nacional checo de Šumava, con el que forma un continuo ecológico que lo convierte en una de las mayores zonas forestales de Europa Central. Primer parque nacional de Alemania, su objetivo es permitir que el entorno natural evolucione libremente. El Parque Nacional está salpicado de rutas de senderismo y ciclismo, así como de pistas de esquí de fondo. Los más aventureros también pueden explorar las copas de los árboles. Los museos y centros de visitantes (Nationalparkzentrum) ayudan a difundir el conocimiento de este notable patrimonio.

Hacia un uso más racional del suelo y un urbanismo "verde

Los cambios en el uso del suelo, incluida la urbanización y la construcción de infraestructuras de transporte, contribuyen a la erosión de la biodiversidad. La suburbanización también aumenta el número de desplazamientos y contribuye al calentamiento global, cuando éstos se realizan utilizando transportes que emiten emisiones. Entre las medidas innovadoras para preservar la biodiversidad en la región figura el desarrollo de un urbanismo respetuoso con el medio ambiente. Las ciudades albergan vastos espacios verdes que, cuando forman continuos y se gestionan ecológicamente, contribuyen a mantener la dinámica evolutiva de los organismos vivos. Estos jardines y parques contribuyen a crear islas de frescor en las ciudades y permiten la escorrentía del agua de lluvia, lo que ayuda a prevenir fenómenos extremos como olas de calor e inundaciones. Este tipo de urbanismo también es bueno para la salud. Entre los numerosos espacios verdes de Múnich destacan el Jardín Botánico, el Hofgarten, elJardín Inglésun parque urbano de 400 hectáreas, y elOlympiapark de 300 hectáreas.

La suburbanización, que contribuye a la artificialización del suelo y al uso del automóvil, no es inevitable. Alemania se ha fijado el objetivo de no superar las 10.000 hectáreas edificadas en 2030. En algunas zonas se han tomado medidas contundentes, como en Baviera, donde el alcalde de Schwandorf ha prohibido la construcción de nuevas viviendas unifamiliares. Esta política de "uso sobrio del suelo", en consonancia con los retos ecológicos del planeta, es un punto de inflexión importante, sobre todo teniendo en cuenta la historia del país, y con el telón de fondo de una crisis sanitaria en la que las aspiraciones de viviendas unifamiliares siguen siendo fuertes.

Afrontar el reto climático

Los efectos del calentamiento global ya son palpables en Baviera. Entre ellos, el aumento de la frecuencia e intensidad de fenómenos extremos, como las olas de calor de los veranos de 2018 y 2019 o las devastadoras inundaciones de julio de 2021, que causaron varios muertos y arrasaron viviendas. Entonces se declaró el estado de catástrofe natural en el distrito de Hof. La disminución de los episodios de nieve -en favor de los de lluvia- podría hacer desaparecer la mayoría de los glaciares del Land a finales de siglo. Sólo el glaciar Höllentalferner podría sobrevivir. Alemania es uno de los mayores emisores deCO2 de la Unión Europea. Esta situación se debe en gran medida a la política energética del país, que sigue dependiendo de los combustibles fósiles, sobre todo tras el abandono progresivo de la energía nuclear en 2011. Alemania ha desarrollado las energías renovables (que también son fuentes de gases de efecto invernadero en los países donde se fabrican paneles solares, aerogeneradores y baterías) y ha programado el cierre de sus centrales térmicas de carbón. Baviera tiene una central térmica en Würzburg, , así como una fuerte industria automovilística, y pretende "ecologizar" su economía, con el desarrollo de coches eléctricos en particular. Sin embargo, el "crecimiento verde" no es una solución ecológicamente viable, porque choca con los límites físicos del planeta, descritos en 1972 en el informe del MIT "Los límites del crecimiento " o el informe Meadows. Por eso, en septiembre de 2021, más de 25.000 personas se manifestaron contra el salón alemán del automóvil que se celebraba en Múnich, a convocatoria de varias ONG.

Sin embargo, están surgiendo muchas iniciativas en todo el país. La ciudad de Múnich está desarrollando programas urbanos basados en edificios compactos, bioclimáticos y energéticamente eficientes, como el barrio de Freiham. También está en marcha la renovación térmica de los edificios existentes. También estamos asistiendo a la aparición de programas participativos de "codiseño", que reúnen a residentes y profesionales, e iniciativas para producir energía local y renovable, por ejemplo recuperando los excrementos de los animales del zoo. Otra iniciativa destacada es la del pueblo de Wildpoldsried, que sobresale por su política energética (edificios energéticamente eficientes, alumbrado público con LED y energías renovables, incluida la biomasa). La zona produce más energía de la que consume.

El Estado federado de Baviera también cuenta con excelentes conexiones de transporte público y fomenta la movilidad suave. Los viajeros a Baviera pueden llegar fácilmente en tren o en bicicleta. También hay trenes nocturnos de París a Múnich. Baviera está surcada por numerosas rutas ciclistas, entre ellas la Ruta Ciclista Europea6.