Venta de vinos y licores Languedoc Roussillon

La bodega de Vénus es una historia de amistad que se fue forjando para convertirse en un férreo deseo de crear vinos ecológicos de calidad en 34 hectáreas de suelos variados en Fenouillèdes. La mayor parte de los viñedos se encuentran en los alrededores de Saint-Paul, en un terreno en altura. Los vinos de la finca seducen por su frescura y equilibrio, y rompen con los tópicos sobre los vinos del Rosellón. El grupo de amigos ha optado por ofrecer al consumidor vinos «listos para beber», es decir, tras una larga maduración en botella, porque el tiempo hace maravillas con el vino. No se lo pierda.

El Château Grand Moulin ofrece excelentes vinos AOP Corbières y Cru Boutenac. Los miércoles por la mañana, de mediados de julio a mediados de septiembre, previa reserva, podrá descubrir el viñedo durante un paseo, disfrutar de un aperitivo vinícola y de una degustación. Durante el año, el Château Grand Moulin le propone una visita de la bodega y una degustación de sus últimas cosechas. También es posible reservar la sala de recepciones, totalmente equipada, para eventos privados o profesionales, en un marco moderno y agradable.

La familia Pagnon, establecida desde hace 5 generaciones entre el mar y la montaña sobre suelos calcáreos, ha hecho la noble elección de la agricultura ecológica para sus viñedos y de diversificar con la plantación de albaricoqueros y 5 hectáreas de olivos. Disfrutamos de sus vinos tanto como de su zumo de albaricoque, de su zumo de uva moscatel y de su néctar de higo chumbo, y sobre todo de su aceite de oliva virgen extra de la variedad arbequina. En verano, organizan veladas de viticultores, aperitivos y conciertos, y ofrecen la posibilidad de visitar su finca (previa reserva).

Clos Massotte es una pequeña finca de 7 hectáreas situada en medio de los fértiles Aspres. Pierre Olivier es un poeta enamorado de la vida que dirige su viñedo con el máximo respeto por el medio ambiente. Tiene tanto amor por las personas como por sus cepas, a las que mima y acaricia. «La naturaleza me invita cada día a satisfacer sus deseos de crear frutos a su imagen y semejanza», dice. Sus vinos son siempre sorprendentes e inclasificables. Se desmarcan de las botellas tradicionales y exploran formas nuevas e intuitivas.

Una finca muy pequeña, de 4 hectáreas, que va viento en popa. Una pequeña firma que ha optado por producir vino ecológico y natural: ¡sin insumos químicos, solo con elementos naturales! La bodega está en Céret, pero los viñedos están en las estribaciones de la sierra de la Albera (Albères), en suelos arenosos y pedregosos. Hervé, gran defensor de la ecología, mima sus viñedos desde el pie de la vid hasta la copa en su mano. Nos gustan sus vinos porque son reales y libres de cualquier intervención... ¡Están vivos! Nos encantan las etiquetas y los nombres de las añadas, hay poesía en ellos. Un enólogo al que no hay que perder de vista.

El Domaine des Sauvaire es un lugar de gusto, sabor e historia. Los primeros rastros de la existencia de esta finca se remontan a 1660, cuando Jean Sauvaire se casó. Hoy, más de tres siglos después, sus herederos mantienen viva la tradición. Esta finca, situada en el Mas de Reilhe, ha tenido siempre una vocación agrícola, actividades que explican la presencia del aprisco abovedado y la cochera. El clima relativamente suave de la región y la buena cantidad de sol explican estos cultivos.

Si algunos saben respetar la tradición familiar del trabajo de la viña bien hecho, pero también liberarse de ella para producir vinos de hoy y de mañana, ¡el matrimonio Maury es uno de ellos! Encontramos aquí, en una mezcla en la que predominan la Syrah y la Mourvèdre, el carácter templado de los bellos vinos de La Clape en los que se expresan notas de fruta negra madura, sabores de garriga y especias. Un vino para beber o para guardar dos o tres años más para que los taninos se suavicen. No dude en llamar para concertar una degustación

Jean-Pascal Pelagatti, joven viticultor de Béziers, produce vinos blancos, rosados y tintos en su propiedad familiar de 24 hectáreas. Utilizando métodos de agricultura integrada, produce principalmente IGP Oc e IGP Coteaux de Béziers. Los vinos son finos y equilibrados, sobre todo los tintos. El viñedo, certificado HVE (Alto Valor Medioambiental), atrae a los amantes del vino de calidad. Es un "coup de coeur" en la Guide Hachette des vins 2020. La acogida es excelente y los consejos muy pertinentes.

Esta finca, situada en el corazón de la región de Minervois, ha sido revitalizada por la familia Danglas y seguro que le encantará. Le cautivará la belleza y la grandeza del imponente edificio del siglo XVIII, que alberga la sala de degustación, la bodega con sus cubas y el almacén de vinos con sus barricas de roble. Podrá degustar los vinos tintos y blancos de la AOC Minervois en el interior o en el parque con vistas al Canal du Midi y contiguo al castillo. La agricultura sostenible y las prácticas de bodega responsables son la norma aquí.

Bienvenidos a Bernard y Anne-Lise, apasionados apicultores del Domaine de Villeneuve. Sus deliciosos productos incluyen una amplia gama de mieles, pan de especias, hidromiel, cera y vinagre de miel. La elección es vertiginosa entre las quince mieles puestas a la venta (y regularmente a degustación). De mayo a agosto, aproveche las jornadas de puertas abiertas gratuitas del último domingo del mes para descubrir el fascinante mundo de las abejas y la casa de la miel. La finca también es famosa por sus vinos: una visita prometedora que atraerá a muchos amantes del vino.

La bodega cooperativa Saint-Chinian, fundada en 1937, está dirigida por un centenar de viticultores apasionados. Desde 2013, combina añadas excepcionales con obras de artistas contemporáneos, un concepto original conocido como l'Art en Cave. Algunos grandes nombres del mundo del arte ya han colaborado en este proyecto, como la pintora Laura Chaplin, nieta de Charlie Chaplin, y el artista bretón Eric Fleury en 2019. Las pinturas de las cubas se reproducen en las etiquetas de las botellas vintage. Una combinación de arte y vino que nos encanta

El Domaine du Vistre es propiedad de la familia Dupret, viticultores desde hace seis generaciones. Poco a poco, la familia ha orientado sus viñedos hacia variedades de uva cualitativas para crear vinos de alta calidad en el corazón de la denominación Costières de Nîmes. Además, la finca está muy comprometida con el medio ambiente e incluso cuenta con la certificación ISO 14001 desde hace varios años. Además de respetar el medio ambiente, los bodegueros tienen por norma ser transparentes y dar a conocer sus métodos y su trabajo.

Esta gran finca de 130 hectáreas lleva el nombre de la familia del famoso economista Alfred Sauvy, a quien perteneció en su día. Las sesenta hectáreas de viñas crecen en terrazas cuaternarias: suelos de arcilla y grava típicos del Rosellón. Le reciben en el Mas Sauvy casi como en un castillo. Las edificaciones, el parque y su estanque son como sus anfitriones: llenos de encanto y delicadeza. En la bodega de degustación, Suzanne, Maité, Louis y Ludovic estarán encantados de contarle la historia de la propiedad y ayudarle a descubrir toda la gama de vinos.

En esta bodega tradicional, encontrará de todo: bebidas, vinos, cervezas... Desde cerveza Jonte hasta vinos de Languedoc-Rosellón con la bodega Saint-Saturnin, Château de Grezan, Domaine la Croix Belle, pero también de otras denominaciones con la bodega Cairanne, un delicioso Côtes-de-Blaye. Según la temporada, también encontrará productos de montaña como setas y arándanos. Cestas de regalo con terrina de faisán, malvaviscos, galletas de mantequilla, merengues y aperitivos para untar. Un lugar de muchos manjares.

Creada en 1929, la bodega Anne de Joyeuse cuenta actualmente con 3000 hectáreas de viñedos y cuatro tiendas, incluida la sede social en el Oustal de Limoux. Una historia de éxito con, en 1989, los vinos blancos que entran en la DOP Limoux y luego los vinos tintos en 2004. Un merecido reconocimiento para estos viticultores que preservan la biodiversidad gracias al  método Protect Planet®. Una pequeña curiosidad: haga un viaje sensorial con la cosecha La Butinière, con aromas de cereza negra, frambuesa y violeta, con olores aterciopelados de ciruelas, especias y frutos rojos...

Creada en 1946 con el nombre de Société des producteurs de blanquette de Limoux, la empresa fue bautizada en 1990 con el nombre de Sieur d'Arques en homenaje a un señor del Pays d'Oc, amante de los flascons («botellitas», en sentido figurado) de blanquette. Hoy en día, cuenta con 193 viticultores miembros, comprometidos con su terruño, que producen y promueven esta cultura local ancestral. Los amantes de las burbujas vienen aquí a degustar las excelencias de los vinos espumosos y vinos tranquilos, que representan 1592 hectáreas de viñedos.

La cervecería artesanal Canal du Demi-La Gorge Fraîche se alza orgullosa a orillas del Canal du Midi. Ubicado en una antigua refinería de azúcar, el bar-boutique de ambiente industrial ofrece una pausa ideal para descubrir toda la gama de cervezas que ofrece. La cerveza blanca hace cosquillas con sus notas de especias y cítricos, la rubia tiene un bonito color dorado, mientras que la ámbar deleita las papilas gustativas con sus sabores caramelizados. Los responsables también venden vinos de amigos y licores de la región.

Aucels es una excelente cervecería de la región francesa de Hérault cuyo logotipo es un búho. Esta cerveza de Bédarcian es una auténtica delicia en boca, sorprendentemente ligera de color. También se producen limonadas y refrescos caseros. Las instalaciones han sido renovadas y los visitantes pueden ver las cubas que albergan el néctar dorado. Los precios de la tienda son muy asequibles, el servicio es amable y el equipo de entusiastas está lleno de ideas originales, como cursos de elaboración de cerveza a partir de marzo y el alquiler de grifos.

Laurianne, una «catalana 100 % puro jugo de los Aspres», hace un trabajo minimalista para concentrar la calidad: 2 hectáreas sobre suelos arcillosos-calcáreos, vendimia manual en cajas, triaje meticuloso en la mesa, microvinificaciones y pequeñas cosechas. «Comparto la misma sensibilidad con mi enóloga», me confiesa. Laurianne está orgullosa de sus raíces y sabe que puede contar con el apoyo, los conocimientos y la experiencia de su familia... Esta audacia, esta energía y este amor por la vida que encontramos en sus vinos nos conquistaron.

Viñedo de montaña, en terrazas junto al mar Mediterráneo, Pic Joan cuenta con algo más de 7 hectáreas de viñas, todas ellas de más de 60 años. En los tres colores y como vino dulce, los caldos de esta finca son una auténtica delicia, que podrá degustar en la bodega o en el punto de venta-restaurante. Todas las noches, entre junio y octubre, los vinos de la finca se sirven engalanados con la servilleta al cuello en la mesa vitícola. Vinos minerales y aromáticos en perfecta armonía con platos cuidadosamente seleccionados. Una finca y una familia que debe visitar.

Es difícil encontrar algo más natural que los vinos de France: etiqueta ecológica, prácticas biodinámicas y cero sulfitos o colados. Ella misma lo dice con seguridad: «¡Quiero vinos libres, vivos y vibrantes!». Una decena de hectáreas de gneis y granito de las Haut-Fenouillèdes que producen vinos atípicos: afrutados como los vinos naturales, pero también finos y elegantes. Nos encanta esta dinámica enóloga que cultiva la diferencia y la libertad. France sabe lo que quiere, y llegará lejos.

En un suelo arcilloso-calcáreo se plantan variedades de uva y de olivos tradicionales del Rosellón. «Estamos atentos al impacto que podemos causar al medio ambiente y a la biodiversidad», insisten los viticultores cuando hacen referencia a su etiqueta de Alto Valor Medioambiental (HVE, por sus siglas en francés). Los vinos de esta finca son más bien afrutados, con una cierta complejidad en boca para los blancos y rosados, y una buena estructura para los tintos. Pocas añadas y solo los tres colores, pero es realmente exquisito.

En Opoul, un pequeño pueblo catalán situado en las últimas estribaciones calcáreas de las Corbières y dominado por el castillo de Perillos, que vigila la llanura del Rosellón, Sophie y Cyril dirigen un pequeño viñedo ecológico de 5 hectáreas. El suelo es pedregoso, y el clima seco y duro, por no hablar de la tramontana, un viento que sopla fuerte. El respeto por la tierra y el trabajo meticuloso son la elección de Sophie y Cyril para producir vinos muy aromáticos y concentrados. Mucha frescura y delicadeza en un país donde el agua es tan escasa que tiene su propio festival.

El Domaine de Gressac se convirtió a la agricultura ecológica en 1970 en una decena de hectáreas situadas en el municipio de Verfeuil. Este viñedo vanguardista, precursor de la agricultura responsable, se vendimia y selecciona a mano. Podrá alojarse en el corazón de este entorno único, entre la piscina y el río, entre las viñas y los campos donde pastan los caballos de la granja, que viven libremente en manada. Los estudios o casas rurales tienen capacidad para 2 a 7 personas. El lugar también es ideal para bodas, seminarios o estancias temáticas.

La cooperativa La Cavale, que acaba de celebrar su centenario, es una referencia en la región de Limoux en materia de abastecimiento agrícola y producción vegetal. Pero la cooperativa también ofrece una gama de productos que nos deleitan, todos ellos con un enfoque eco-responsable: los aceites de oliva Olisoli - Le Moulin du Sou, Ardence eau de Vie, una cerveza artesanal: l'Alambiquée y la famosa Crème Religieuse de menta, mandarina o limón de la gama Apéroc. Los encontrará en las charcuterías y tiendas Gamm Vert del Haute Vallée de l'Aude.

En las primeras estribaciones de las Corbières, en medio de terrenos rocosos, garrigas y bosques de pinos, las parcelas (50 hectáreas en total) de la finca siguen la fisonomía natural del lugar: colinas, laderas empinadas y llanuras. Preocupado por la salud de la tierra que da vida a sus viñedos, Laurent ha optado por gestionar su finca de forma biodinámica como algo natural. Sus vinos, llenos de sol y con acentos de garriga, son ricos y sabrosos, la viva imagen de este joven que no se cansa de abogar por una viticultura sana y responsable.

Antes de que surgieran pequeñas cervecerías por todas partes, en la región había dos cervezas locales: Cap d'Ona y la Alzina. Esta última se elabora en una cervecería tradicional de Bouleternère, en la frontera entre los Aspres y el Conflent. Desde 2009, la Alzina intenta revivir esa tradición ancestral en la que las plantas aromáticas, las frutas, las especias y el lúpulo cuidadosamente seleccionado permitían la elaboración de bebidas fuera de lo común. Las cervezas se presentan en cuatro colores: rubia, blanca, ámbar y negra. ¡Nos encantan las cervezas únicas!

Mantet, un pueblo de altura rodeado de montañas que nos encanta porque es tranquilo (de hecho muy tranquilo), acaba de abrir una cervecería artesanal. Senglar es una cerveza bastante lupulada nacida en 2016, que se presenta en tres colores: rubia, negra o ámbar. Se trata de una cerveza diferente, un tanto atípica y deliciosa, ya que se elabora con agua del manantial de Mantet y hierbas locales. Una pequeña cervecería en la planta baja de la casa familiar para un pequeño pueblo, pero con una gran devoción y amor por el trabajo bien hecho. Para tomar fresquita después de una buena caminata.

Solenn y Dominique ponen en práctica una idea diferente de la viticultura. Él es enólogo y agrónomo, ella es sumiller, y su filosofía está atrayendo la atención de los grandes expertos y los críticos, los premios empiezan a llegar. Sus vinos se caracterizan por sus aromas clásicos y ofrecen una mayor finura gracias a la frescura de la región y a los taninos pulverulentos. A los amantes de los vinos vivos y crujientes les encantarán. Profesionalidad y artesanía (o mejor orfebrería) son los epítetos que mejor se adaptan a esta pareja apasionada y entrañable.

Les têtes plates era el nombre que se daba antaño a los viticultores locales que fabricaban clavos en invierno. Ahora es el nombre de esta cerveza artesanal ecológica, conocida en toda la región de Occitanie, que ofrece la garantía de una meticulosa selección de malta y lúpulo locales. Encontrará una amplia gama de cervezas de diferentes colores, texturas y sabores, que podrá degustar en el bar de la cervecería, en restaurantes o a la venta en tiendas: Sécade, Cargat, Fresquet, IPA o Gabelou, por citar sólo algunas. Sin olvidar una gama de refrescos que incluye cola, tónica, té helado y limonada.

La bodega se creó originalmente mediante la fusión de las bodegas de Générac, Calvisson, Beauvoisin y Saint-Hilaire. En el corazón de un viñedo "Rhône Méditerranée" de nada menos que 2.700 hectáreas, los viticultores comprometidos con un enfoque proactivo de respeto al medio ambiente, y con el mismo espíritu de excelencia, le dan la bienvenida para compartir su mundo y su pasión. Esta bodega VPA es una fiesta del vino en todos sus colores

Megavins está especializada en la venta de vinos al por mayor para profesionales, pero también ofrece venta al por menor para particulares. La tienda se centra especialmente en los vinos del sur de Francia. Se trata de un paisaje de muchos sabores y colores, gracias a la gran diversidad de terruños representados, al saber hacer de los viticultores y a las grandes tradiciones vitícolas de nuestras regiones. Y hay mucho donde elegir: 1.500 referencias de vinos, cervezas, burbujas y licores componen esta casa de comerciantes independientes de vinos.

Creado en 1932, este gran viñedo abarca 2.400 hectáreas y reúne a 350 viticultores. Hoy en día, esta cooperativa vinícola es una referencia mundial y sus vinos son frecuentemente premiados. Aunque la mayor parte de las ventas se destina a la exportación, en el Hérault hay tres bodegas por descubrir: una en Mèze, otra en Pomérols y una tercera en Pignan, a las afueras de Montpellier. Ofrecen más de 40 referencias, entre ellas cuatro calidades diferentes de Picpoul-de-Pinet.

El Domaine Tardieu Ferrand nació de la unión de dos viticultores y dos fincas (una situada en el Uzège y la otra en el Valle del Ródano). Aquí podrá degustar y descubrir los vinos de la denominación IGP Coteaux du Pont du Gard. Aunque la finca se encuentra a caballo entre diferentes denominaciones de origen, esta elección permite a la pareja de viticultores disfrutar de total libertad en el proceso de elaboración del vino. Muy activos, los viticultores participan en numerosos eventos y actividades para promocionar su finca y sus vinos...

El Château Saint-Martin des Champs de Murviel-lès-Béziers continúa una tradición vinícola que se remonta a casi 350 años. Desde 1675, los viticultores Pierre y Michel Birot cultivan un viñedo de 95 hectáreas en suelos arcillo-calcáreos y producen grandes vinos. Fruto de un saber hacer ancestral que combina métodos tradicionales e innovación, estos néctares cuentan la historia de una familia dedicada en cuerpo y alma al arte de la vid. Esta propiedad produce vinos de carácter y de terruño, testigos del rico patrimonio vitícola de la región. Cada sorbo celebra el apego visceral de Château Saint-Martin des Champs a sus raíces de Languedoc.

La historia de Mas Foulaquier se remonta al año 1000 y sus archivos datan de 1445. Pierre, arquitecto apasionado por el vino, se convirtió en viticultor en 1998 y encontró su finca ideal al pie del Pic Saint-Loup. Blandine, funcionaria parlamentaria, se unió a Pierre en 2003 tras explorar el mundo del vino. Desde la primera cosecha de 1999, la propiedad ha evolucionado gracias a Blandine y Pierre, que cultivan el viñedo de forma ecológica y biodinámica. Su enfoque de la viticultura se ha convertido en una filosofía, basada en valores profundamente arraigados.

Las dos bodegas se fusionaron en 2010 para formar una sola entidad con 70 socios. Sin embargo, cada una de las dos bodegas ha conservado su propia identidad. La bodega Vauvert, que existe desde 1939, produce Costières de gran calidad, mientras que la bodega Gallargues, que existe desde 1929, está más centrada en Vin de Pays d'Oc. Degustaciones y venta directa de vins de pays, AOC Costières de Nîmes, cartagène y cócteles.

¿Una finca vinícola en el corazón de Alès? En absoluto. Pero Papilles au Nez merece realmente la pena el desvío... Sobre todo, hará las delicias de los amantes de los vinos ecológicos o naturales. En efecto, aquí hay una buena selección de viticultores apasionados, profundamente arraigados en sus territorios y terruños, respetuosos con la naturaleza, que ofrecen vinos 100% ecológicos y naturales. Hay mucho que descubrir y dejarse guiar por el paladar durante los talleres de cata, o intercambiar sobre los vinos a través de las rutas del vino propuestas en julio y agosto.

Esta bodega produce y comercializa las cosechas de un viñedo de 700 hectáreas repartidas entre los municipios de Sommières, Salinelles, Aspères, Campagne, Garrigues, Lecques y Fontanes. La visita y la degustación le darán una idea del trabajo de los viticultores que trabajan este viñedo respetando la tierra y la naturaleza. De hecho, todo el viñedo se explota con métodos de agricultura sostenible y una parte está en proceso de reconversión ecológica. Una experiencia fascinante

Bienvenido a Mas Seren, en el corazón de las Cevenas Sí, la rima es deliberada, como explica EmmanuelleSchoch, la propietaria. Hace unos diez años que esta lionesa vino a plantar sus seis hectáreas aquí, en Monoblet (la cata y la venta se hacen en Anduze). La finca está rodeada de matorrales y bosques de robles, bañada por la luz del sol y vigilada por las estrellas (que dan nombre a la finca: Seren significa "estrella" en galés, y cada vino lleva el nombre de una estrella).

En el Domaine de la Romance, los viticultores han forjado un vínculo con la tierra, que cultivan con amor y amabilidad en una pequeña superficie siguiendo métodos ecológicos. Usted también caerá bajo el hechizo de esta finca y de sus propietarios, que estarán encantados de explicarle y mostrarle su trabajo, sus vinos y sus productos. Los aperitivos de los "Martes del Romance" en verano son la ocasión perfecta para este descubrimiento. Dos casas rurales de carácter con capacidad para 7 personas, con piscina, están disponibles para alquiler semanal.

La Cave de l'Ormarine es un grupo de 8 bodegas cooperativas. De ellas, 6 están situadas en el Hérault, 1 en el Gard y 1 en el Minervois. La zona de captación es, por tanto, muy extensa y se extiende desde las Cevenas hasta el Mediterráneo (Pinet, Villeveyrac, Cournonterral, Vias, Olonzac, etc.). Así que no se sorprenda si encuentra en esta bodega vinos que nada tienen que ver con el terruño local: Picpoul de Pinet, Collines de la Moure, Côtes de Thau... Aquí, en l'Ormarine, tendrá la oportunidad de reunir diferentes terruños y degustar vinos insólitos.

Creada en 1937, por iniciativa de los productores de Fleury y Salles d'Aude, la bodega cooperativa La Vendémiaire cuenta actualmente con 185 socios. En conjunto, producen casi 70.000 hectolitros al año Referencia en el sur de Francia, la bodega independiente ofrece una variada gama de vinos tintos, blancos y rosados. Algunos de ellos se han hecho un hueco en las estanterías del gran público, especialmente las añadas L'Insulaire, Anne de Rouch, La Garrigues rojo-rosado-blanco y Les Arbres Blanc. Su credo es "Un arte de vivir para compartir".

La bodega Vignobles Cap Leucate está situada en el corazón de la plaza Jacques Chirac, la nueva zona central de Port Leucate. Los 130 miembros de la cooperativa de Leucat elaboran en su bodega Fitou, Corbières, Muscat de Rivesaltes y vins de pays con certificación H.V.E. Gracias a sus viñedos costeros en laderas soleadas, este terruño produce vinos que combinan tradición y modernidad. Podrá descubrir sus diferentes añadas y productos locales a través de degustaciones en un marco atractivo y muy acogedor.

El Domaine de la Barthe, en manos de la familia Eychenne desde principios ^del siglo XX, pasó a manos de Yves y Viera en los años sesenta. Produce vinos finos y controlados, rebosantes del sol de la garriga y nacidos de los suelos arcillo-calcáreos típicos de la región. Sus diversos viñedos (Merlot, Garnacha, Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Moscatel de Alejandría, etc.) se extienden a lo largo de las laderas del Canal du Midi, ofreciendo una amplia gama de aromas. Las añadas Métamorphose y Eurythmie han sido premiadas en los concursos Grand Vin de Languedoc.

Propiedad de Domaines Barons de Rothschild (Lafite) desde 1999, esta impresionante finca de 180 hectáreas está arraigada en las estribaciones de Fontfroide, al sur de Narbona. Aquí, la mayor parte del viñedo es AOC Corbières (Syrah, Mourvèdre, Grenache, Carignan, Cinsault), el resto es Vin de Pays d'Oc (Chardonnay, Merlot, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Petit Verdot). Los vinos producidos por la finca pueden degustarse in situ. En la propiedad se vende aceite de oliva local procedente de varios olivares y miel.

Desde su adquisición por la familia Bonfils, el Château Capitoul, donde se plantaron las primeras vides en el siglo ^XIV, ha adquirido una gran reputación. La diversidad de los suelos, formados por guijarros y cantos rodados, y el clima mediterráneo son bazas para la producción de vinos elegantes y potentes. El trabajo duro basado en prácticas medioambientales y un amor apasionado por la vid aportan el toque final que ha hecho merecedor al Château Capitoul de premios regulares. La bodega ofrece catas y eventos en un marco majestuoso.

La finca Giocanti se extiende por 5 hectáreas y es gestionada de manera ecológica desde 20 años, dando preferencia a los rendimientos bajos. Obtener la máxima expresión de tierras variadas y composiciones diferentes (caliza, esquisto, gneis) es una cuestión de trabajo, por supuesto, también de amor, pero sobre todo del hecho de tener las viñas repartidas en el triángulo de oro que conforman Estagel, Latour y Montner. Una pequeña finca, gente sencilla y conmovedora que hace un trabajo correcto siguiendo los cánones. Y nos encanta la personalidad de Manuel, el hijo, que está tomando el relevo.

En el valle del Agly, en un terreno montañoso de esquisto marrón, Vincent produce vinos intensos y aromáticos. En esta familia, el oficio de viticultor se ha transmitido de padre a hijo, por lo que la experiencia de sus antepasados, combinada con un poco de audacia y un espíritu aventurero, ha permitido a este joven producir vinos notables. En la finca, hay que probar los tres colores y también los dulces naturales, y con una copa en la mano en el fresquito de la bodega, escuchar a Vincent contar la historia de la finca, que empezó hace más de 200 años ¡con una mujer viticultora!

Vivero de los viticultores del mañana con estudios de formación en viticultura, este establecimiento ha inaugurado una magnífica bodega atípica, con un fresco monumental sobre el techo abovedado, obra del artista Harillo, titulado Al Vino, l'ode de l'Aude au vin. Las variedades de uva cabernet franc, syrah, merlot, viognier, chardonnay o muscaris se producen y vinifican en el propio recinto, en una bodega ultramoderna, un verdadero escaparate educativo para los alumnos del instituto.