Movilidad blanda por desarrollar
Mientras que en la ciudad de Ostrava la principal fuente de contaminación es la actividad industrial, en la capital es el tráfico de automóviles el culpable. Los límites legales se superan con regularidad. La principal autopista de la República Checa atraviesa el centro de Praga, creando enormes atascos todos los días. El ex alcalde Zdeněk Hřib ha decidido atajar el problema de la contaminación causada por el tráfico de coches: para remediar la situación, se ha comprometido a terminar la cuarta línea de metro. También tiene previsto terminar la autopista que rodea Praga y construir una nueva circunvalación interior, así como una línea de tren al aeropuerto. También se está estudiando la introducción de un sistema de peaje para acceder en coche al centro de la ciudad. A la espera de estas bienvenidas reformas, el estado de los vehículos se revisa con más frecuencia. Los praguenses son ahora más conscientes de este problema, y el transporte público es gratuito durante los picos de contaminación.
Aquí, la bicicleta se considera una actividad de ocio. Sólo el 2% de los residentes la utilizan como medio de transporte. Hay que decir que las infraestructuras podrían mejorar. La ciudad se ha embarcado en una red de carriles bici de más de 1.000 km, conocida como A1-A499. Pero hoy sólo existe un tercio de esta red. Las dos rutas principales son la A1 y la A2, a lo largo del Moldava. No hay servicio público de alquiler de bicicletas, pero se han establecido varios operadores privados, el más conocido de los cuales es Rekola.
Parques y lugares de baño
Los parques y bosques ocupan más del 10% de la superficie de Praga, convirtiéndola en una ciudad verde. Algunos de ellos son particularmente grandes, como el parque Stromovka, una enorme área de 95 hectáreas. Es fácil recoger fruta en Praga. Hay unos sesenta huertos en la ciudad, especialmente en la Colina Petrin y en el Parque Vojanovy Sady. En cuanto a la vida silvestre, la ciudad de las mil torres y los mil campanarios está llena de hábitats adecuados para los murciélagos. Están protegidos por la ONG CESON (Czech Bat Conservation Trust), que enumera su hábitat y trata a los heridos
El río Moldava está limpio e incluso se puede nadar en un lugar llamado "Los Baños Amarillos" en la orilla derecha, cerca del centro. Tras las inundaciones de 2013, se erigieron barreras a lo largo del río para proteger el centro histórico. Otro lugar de baño, en las afueras, a orillas del río Berounka, el Biotop Radotín es una reserva de agua artificial donde el agua es tratada sin productos químicos, utilizando piedras y plantas.
Objetivo: un millón de árboles
La ciudad de Praga se ha comprometido a reducir sus emisiones deCO2 en un 45% de aquí a 2030. Para lograrlo, el ayuntamiento cuenta con mejoras en el transporte público, pero también con un ambicioso objetivo: plantar un millón de árboles en ocho años. Planea forrar de árboles las avenidas, como se hace en la mayoría de las grandes ciudades europeas, para que estos espacios sean más respirables.
Nuevos hábitos ecológicos
No se le escapará que el típico plato checo suele ser rico en grasa y carne. Sin embargo, en Praga, como en muchas grandes ciudades, el "buen comer" se está convirtiendo en una forma de vida. Prueba de ello es la aparición en los últimos años de mercados de agricultores que ofrecen productos locales y ecológicos. Uno de los más conocidos es el mercado de agricultores de Náplavka, que se celebra todos los sábados a orillas del río Moldava. Ofrece frutas y verduras frescas, carne, pescado, flores y productos de panadería. Otro mercado agrícola popular es el de Jiřák de miércoles a sábado. Además de los puestos clásicos, también se puede encontrar aquí artesanía
Los pragoneses clasifican y recogen el vidrio, el papel, el plástico y el cartón en los edificios y las calles de la capital. También hay algunos puntos de recogida de biorresiduos donde los residentes pueden dejar sus residuos vegetales y obtener compost. Se pueden encontrar compostadores en algunos parques, pero también en los pocos jardines compartidos de la ciudad. Uno de los más antiguos es el jardín Prazelenina, en el distrito de Holešovice. Este lugar está abierto al público de abril a octubre. Aquí podrá disfrutar de una cerveza y de eventos culturales. Poco a poco, la ecología se va imponiendo.
