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Desde el principio hasta la década de 1980

Como en gran parte de Europa, el cine finlandés surgió a finales del siglo XIX, y la primera proyección de imágenes en movimiento data de 1896. Pasarían otros diez años antes de que viéramos la primera producción cinematográfica finlandesa, The Moonshiners, de K.E. Stahlberg, estrenada en 1907. A principios de la década de 1920, el director y productor Erkki Karu, considerado uno de los pioneros del cine finlandés, fundó Suomi-Filmi, una productora que prosperó durante unos diez años. Por desgracia, el crack de 1929 en Estados Unidos también afectó a Finlandia y Erkki Karu se vio obligado a abandonar la empresa bajo sospecha de fraude. El cine finlandés fue víctima de la apisonadora estadounidense y no despegó realmente hasta después de la Segunda Guerra Mundial. En la década de 1950, la primera obra importante fue El soldado desconocido (Tuntematon sotilas), de Edvin Laine. Adaptada dos veces (1955 y 1985) de un gran clásico de la literatura finlandesa que narra las dificultades de una compañía de soldados finlandeses que defienden su posición contra el ejército soviético en 1941, estas dos películas ofrecen puntos de vista radicalmente diferentes. La primera película elogia a los soldados, mientras que la segunda denuncia las atrocidades y la barbarie de la guerra. Sin embargo, la llegada de la televisión en los años sesenta hundió de nuevo la industria cinematográfica finlandesa. No obstante, hubo directores como Risto Jarva(El año de la liebre, 1977) y Mikko Niskanen, cuya primera obra Pojat (1962) se preestrenó en el tercer Festival Internacional de Cine de Moscú. También de esta época es Jörn Donner, más conocido por producir Fanny y Alexander, del director sueco Ingmar Bergman, en 1982. Tres años antes, Donner formó parte del jurado de la 29 Berlinale alemana.

La era de los hermanos Kaurismäki

Nacidos en 1955 y 1957, los hermanos Kaurismäki representan la nueva generación del cine finlandés. Denunciando la influencia de la cultura sueca y estadounidense, los Kaurismäki provocan a menudo al público puritano de la capital. Esto es especialmente cierto en las películas de Aki, que siempre resultan ser una mezcla explosiva de comedia disparatada y drama desesperado. En 1983, Aki lanzó su carrera con una adaptación de Crimen y castigo, de Dostoievski. Le siguieron obras como Los vaqueros de Leningrado van a América (1989), La cerillera (1990) y Juha (1999). Regresó en 2002 con El hombre sin pasado, que ganó el Gran Premio Especial del Jurado y el Premio a la Mejor Actriz para Kati Outinen (que ya había aparecido en Juha) en el Festival de Cannes de ese mismo año. La película también compitió en la 75ª edición de los Óscar en la categoría de Mejor Película Extranjera. Le siguieron Les Lumières du Faubourg en 2006 y Le Havre, nominada al César en 2012. Rodada íntegramente en Francia, cuenta la historia de un limpiabotas que acude en ayuda de un refugiado. Entre dos películas de Aki, Mika dirigió el drama The Queen Boy (2015), sobre el posible romance entre la reina Cristina de Suecia y la condesa Ebba Sparre. En 2017, Aki Kaurismäki regresó con El otro lado de la esperanza. La película cuenta la historia de un refugiado sirio que acaba de llegar a Helsinki y es contratado en un restaurante. Por esta película, el director ganó el Oso de Plata al Mejor Director en el Festival de Cine de Berlín de 2017, poniendo fin a su carrera por todo lo alto, ya que ese mismo año anunció su retirada. Sin embargo, su retiro duró poco, ya que volvió a la palestra en 2022 con Les Feuilles mortes, ¡que ganó el Premio del Jurado en el Festival de Cannes de 2023!

Obras señaladas

La década de 2000 fue bastante fructífera en cuanto a producción cinematográfica, con otras obras que se dieron a conocer internacionalmente. En 2001 se estrenó Seitsemän Laulua Tundralta (7 canciones de la tundra), de Markku Lehmuskallio y Anastasia Lapsui. A través de siete relatos extraídos del folclore nenet, esta película cuenta la historia de este pueblo del Extremo Norte, su adaptación a unas condiciones de vida extremas y su resistencia desde los años veinte hasta nuestros días. Su película Lapps, estrenada en 2007, es también una obra maestra. A principios de la década de 2010, destacaron también Rare Exports, de Jalmari Helander, y Napapiirin sankarit (Héroes del Círculo Polar Ártico - Viaje muy frío), de Dome Karukoski. Por último, en 2016, la película en blanco y negro Olli Mäki, de Juho Kuosmanen, se inspiraba en la vida de uno de los mejores boxeadores del país en la década de 1960, Olli Mäki, que supo preservar sus valores y su visión del mundo frente a la presión de la alta sociedad a la que estaba expuesto. La película se presentó en el Festival de Cannes de ese mismo año, ganando el codiciado premio Un Certain Regard. En 2021, Juho Kuosmanen estrenó Compartimento nº 6, una colaboración finlandesa-rusa que retrata el encuentro entre un viajero finlandés y un trabajador ruso en un tren-cama entre Moscú y Murmansk. La película es una adaptación de la novela homónima de Rosa Liksom.

En la pequeña pantalla

En Finlandia, una figura emblemática es sin duda la ilustradora y escritora Tove Jansson. Se hizo famosa por su cómic Los Moomins, creado en 1945 y que sigue las aventuras de tres pequeños trolls. Aunque esta obra estaba destinada a un público infantil, Jansson se las arregló para deslizar algunos mensajes importantes. La homosexualidad, por ejemplo, se aborda sutilmente en la historia de Zotte y Zézette, dos niñas que caminan de la mano llevando una pequeña maleta con un gran secreto. Los estudios Walt Disney ofrecieron comprar la franquicia de Tove Jansson, pero ella se negó. Sin embargo, en los años 90, el cómic fue adaptado a la pequeña pantalla, en coproducción con Japón. El mundo de los Moomins se exportó a la gran pantalla en 1992 con Un cometa en el país de los Moomins. Le siguieron Moomin et la folle aventure de l'été (2008), Les Moomins sur la Riviera (2014) y, más recientemente, Le Noël des Moomins (2017). Sin embargo, la obra de Tove Jansson no es el único ejemplo de adaptación para la televisión finlandesa. La empresa finlandesa Rovio Entertainment desarrolló en 2013 la serie de animación Angry Birds Toons, basada en el videojuego del mismo nombre. La serie sigue las aventuras del pájaro Red que, con la ayuda de sus compañeros, debe defender su nido y sus huevos de los horribles cerdos verdes. Para adultos, recomendamos la serie policíaca Bordertown (2016), de Miiko Oikkonen, ambientada en la pequeña localidad de Lappenranta; las miniseries The Guild (2006), Roba (2012-2019) y la serie Deadwind (aún en producción), disponibles en la plataforma de streaming Netflix.