Mosquée de Putra © GoodOlga - iSTockphoto.com .jpg
Recueillement dans les Grottes de Batu © stockstudioX - iStockphoto.com.jpg

Islam

Los malayos se convirtieron al Islam en el siglo XV. La religión llegó con los mercaderes árabes de Oriente Próximo. Para los musulmanes, el Corán contiene toda la verdad y nada más que la verdad. Más que recomendaciones divinas, son mandatos que repercuten en su modo de vida. Así, ciertos preceptos del Islam se recogen en el corpus de la ley. La práctica de la religión se basa en 5 pilares: la declaración de fe, que consiste en someterse y obedecer a Alá; realizar las 5 oraciones diarias; dar limosna a los necesitados; ayunar durante el mes de Ramadán; y visitar La Meca una vez en la vida. Sunníes, los malayos siguen la escuela de pensamiento Shafi'i. Es una de las cuatro escuelas principales del sunismo. Clasifica los hadices (recopilación de los pensamientos del profeta Mahoma) para derivar de ellos la jurisprudencia. Malasia cuenta también con un Consejo Nacional de Fatwas, que emite soluciones jurídicas a problemas concretos de acuerdo con los preceptos del Islam. A veces se plantean situaciones complejas, como el caso que saltó a los titulares entre 2009 y 2015. Un hombre hindú divorciado con dos hijos decidió convertirse al islam. Entonces obligó a sus hijos a convertirse para obtener la custodia exclusiva de ellos, ya que su exmujer era considerada incapaz de criar a niños musulmanes según la ley malasia. Sin embargo, el caso fue desestimado. La ley prohíbe a los no musulmanes pronunciar el nombre de Alá.

La práctica. Los musulmanes rezan 5 veces al día a horas fijas. Pero a veces menos, según su horario y fervor religioso. Tradicionalmente, son los hombres quienes acuden a la mezquita. Rezan de cara a La Meca. La oración del viernes es la más importante y también es la ocasión para que el imán pronuncie un sermón. Éste se pronuncia en bahasa, mientras que el resto del servicio es en árabe clásico.

Budismo

Presente en Malasia desde el siglo III, el budismo fue la primera religión monoteísta que se extendió por la región. Lo sigue sobre todo la comunidad china, pero no exclusivamente. También hay indios y gente de Tailandia, Myanmar y Sri Lanka. Tantos orígenes distintos, tantas sectas diferentes. Las prácticas budistas difieren de un templo a otro. Se han creado organizaciones ecuménicas para hacer frente a este problema y combatir la desafección de los jóvenes hacia la religión. Su principal objetivo es simplificar la práctica de la religión, eliminando las supersticiones y uniendo las diferentes corrientes. El budismo es seguido por el 19,8% de los fieles.

La práctica. Aunque el budismo se percibe como una religión sin un dios creador, los seguidores acuden al templo para venerar a Buda Gautama. Queman incienso, rezan y hacen ofrendas, a menudo de flores. El incienso tiene un significado muy especial. Crea un puente entre los mundos terrenal y espiritual, y permite contactar con las divinidades. Cuando se quema la varilla, se considera que se han transmitido las plegarias. Si acudes a un templo budista, nunca señales con la planta de los pies en dirección a Buda.

Cristianismo

Casi dos tercios de los cristianos de Malasia viven en Borneo y pertenecen a la población autóctona. Les siguen los chinos, los inmigrantes no nacionales y los indios. Los cristianos se dividen en varias iglesias: anglicana, baptista, evangélica, luterana, presbiteriana, metodista y católica. El cristianismo está presente en Malasia desde hace siglos. Llegó con los árabes cristianos evangelizados por San Pedro, San Pablo y Santo Tomás. Las diversas corrientes del cristianismo se desarrollaron con la llegada de los colonos europeos acompañados de misioneros y de los chinos. Borneo se evangelizó en el siglo XIX con la llegada de los británicos a la isla. Aunque la Constitución malaya concede el derecho a practicar una religión distinta del Islam, el gobierno vela por que las demás religiones no se extiendan. Esto ha dificultado mucho la construcción de nuevas iglesias para el culto religioso. La iglesia de Shah Alam, capital del estado de Selangor, necesitó más de 20 años de negociaciones antes de poder empezar a construirse. Las autoridades municipales insistieron en que el edificio no debía destacar en el paisaje urbano. Por eso parece una fábrica, sin símbolos religiosos aparentes. No es raro que los fieles que no tienen acceso a un lugar de culto cerca de casa se reúnan en cuartos traseros, clandestinamente.

La práctica. Los cristianos van a la iglesia los domingos para la misa semanal. El sacerdote o párroco lee el Evangelio, pronuncia un sermón y los fieles rezan juntos cantando.

Hinduismo

El hinduismo, cuarta religión más practicada en Malasia, es de origen indio. El rasgo distintivo del hinduismo es su politeísmo, y el país cuenta con numerosos templos y santuarios dedicados a distintas divinidades. Muchos de estos templos están construidos en el estilo dravidiano típico del sur de la India. Las fachadas de los templos y las gopurams (torres altas) están adornadas con estatuas pintadas de vivos colores. La gran mayoría de los devotos siguen el movimiento shivaísta, dedicado al dios Shiva. El lugar más sagrado del hinduismo malasio son sin duda las cuevas de Batu, situadas a 13 kilómetros de Kuala Lumpur. Templo y santuario se han adueñado de una inmensa cavidad natural excavada en un acantilado kárstico. Hay que subir 272 escalones para llegar al templo. Los fieles lo consideran una representación del monte Meru, un lugar sagrado imaginario que representa el eje del mundo. El festival de Thaipusam, sin duda la fiesta religiosa más colorida y folclórica del país, está en pleno apogeo. Miles de peregrinos acuden en masa, y los más fervorosos se perforan el cuerpo con ganchos o assegais. Este extraordinario espectáculo atrae también a un gran número de turistas y curiosos.
La práctica. Se supone que los hindúes van al templo todos los días, pero también tienen un pequeño altar en casa. En casa, colocan ofrendas a los pies del ídolo y queman incienso. En el templo, el sacerdote bendice sus ofrendas (flores, dinero, comida). A continuación, el sacerdote aplica polvos de colores en la frente de los fieles.