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Productos gourmet

Kit de cachaça y caipirinha. Quizá sea lo primero que descubra en Brasil: la cachaça y la caipirinha. La caipirinha, un cóctel tradicional, se prepara con cachaça (alcohol de caña brasileño), lima, azúcar y hielo picado. Puede llevarse a casa un kit de preparación: un vaso, un mortero y una botella. Blanca, ámbar, envejecida en barricas de madera exótica, la cachaça se presenta en más de 50 tonalidades. Los conocedores tienen a su disposición la cachaça "soleira" de Magnifica, la "Germana", la "Weber Haus" y la "Leblon cachaça signature Merlet", seleccionada por el club de cartografía del liceo Lyautey.

Mate y bombilla. Para los aficionados al "té argentino", que se consume en grandes cantidades en el sur de Brasil, un paquete de mate(erva maté o "chimarrao" en portugués, su calabaza y su bombilla ) puede ser un excelente recuerdo, además de funcional. El mate es un antioxidante de primer orden. El sabor es un poco amargo... pero uno se acostumbra.

Moda y ropa

Havaianas. Las famosas chinelas se han convertido casi en sinónimo de Río de Janeiro. Las encontrará en todos los mercados de Brasil. Algunas tiendas de Río están dedicadas a ellas, con una amplia gama de modelos a todos los precios, pero a menudo mucho más baratas que en Francia. Un gran valor para regalar.

Bikinis. Otro artículo inseparable de las playas de Río: el famoso bikini. Los vendedores ambulantes los venden directamente en las playas cariocas (disponen incluso de un terminal para el pago con tarjeta de crédito). Si no, la tienda de referencia es Boum Boum, en Ipanema, en la avenida Visconde de Iparajà. Son un poco más difíciles de regalar, pero puedes regalártelos a ti mismo.

Pareos. Los pareos o cangas son útiles para ir a la playa o como regalo. También en este caso, en Río, Paraty, Salvador... y en todas las playas de Brasil, no será difícil encontrar uno. No es seguro que todas estén fabricadas en Brasil, pero ¿a quién le importa la botella? Favelas de colores, el Pan de Azúcar, el Cristo Redentor de Corcovado, la fauna amazónica, los paisajes brasileños... algunos pareos son kitsch, otros son magníficos.

Camisetas de fútbol y merchandising. Por supuesto, las camisetas de fútbol de los grandes clubes brasileños o de la Seleção son recuerdos o regalos imprescindibles, dado que Brasil simboliza el arte del balón redondo. Además de la camiseta auriverde, las más vendidas son las de Flamengo y Fluminense, los dos clubes más emblemáticos de Río, y las de São Paulo Football Club (SPFC), Palmeiras y Corinthians, el club de Sócrates. También hay una amplia gama de productos de merchandising, como balones, tazas, bolígrafos, bobsleighs, toallas de playa y chanclas.....

Artesanía y recuerdos

Esteatita. Un poco más pesados, los objetos de esteatita (una roca fácil de cortar y pulir) también son recuerdos típicos de Minas Gerais. Platos, trébedes, figuritas y candelabros decorarán su casa o la de aquellos a quienes se los regale. En Ouro Preto, éste es el principal producto en el mercado permanente situado frente a la hermosa iglesia de San Francisco de Asís.

Recuerdo de Bichinho. Para los que hayan visitado la pequeña ciudad colonial de Tiradentes, en Minas Gerais, el pequeño barrio de Bichinho se ha hecho un nombre por su artesanía muy kitsch, que va desde las bondieuseries hasta las venus de callipyge al estilo Dubout. Merece la pena divertirse.

Artesanía autóctona. Por supuesto, querrá asegurarse de comprar la magnífica artesanía local en tiendas que garanticen su auténtico origen y que paguen un salario justo a los "productores", es decir, a las comunidades locales. Hay tiendas de artesanía en Paraty, en el Museu do Índio de Río y en la tienda FUNAI de Cuiabá, entre otras. Máscaras, pendientes, armas tradicionales, tallas de madera..

Botellas de arena del Nordeste. Brasil no es probablemente el único país del mundo que ofrece botellitas de arena coloreada. Sin embargo, podrá encontrar estas pequeñas criaturas típicas en tiendas de artesanía o, sobre todo, en las playas del Nordeste. ¿Por qué no caer en la tentación? Son mucho más bonitas que las bolas de nieve.

Cerámica hecha a mano. La cerámica artesanal o tradicional brasileña es un excelente souvenir, aunque puede resultar voluminosa y frágil... Puede llevarse muñecas de calabaza de Salvador, vasijas de barro de Marajo, estilo Marajoara o de Ceará. Los pequeños santones del nordeste también pueden ser un buen complemento para sus estanterías.

Hamacas. La hamaca(rede en portugués) es otro acierto seguro para llevarse a casa. Sencilla o sofisticada, lisa o multicolor, para una persona o dos, las posibilidades son casi infinitas. Las hamacas son más baratas en las tiendas del Nordeste. En las zonas turísticas, habrá que negociar mucho.

Pequeños cuadros de arte naif. Brasil es "el otro país del arte naif". En muchas ciudades del Nordeste, verá a artistas pintando pequeños cuadros que representan escenas callejeras, fiestas, paisajes o trabajos en el campo. Algunos se acercan mucho al arte naif, y conmueven por su sinceridad.

Recuerdos. Cuando se te acabe el tiempo o el dinero, puedes recurrir a pequeños souvenirs como un bolígrafo de Pan de Azúcar con un balón de fútbol, imanes (algunos son magníficos), casitas de favelas, llaveros de los jardines botánicos... No faltan ideas, y un bolígrafo siempre es útil.

Instrumentos musicales

Cavaquinho. Se trata de una pequeña guitarra de cuatro cuerdas pulsadas originaria de Portugal y muy común en las bandas de samba.

Berimbau. No es fácil de transportar si ha optado por traerse un auténtico berimbau. Este instrumento africano recuerda a Salvador de Bahía y a la capoeira. Existen tres modelos: bajo, medio y agudo. Para los aficionados a la capoeira, existen tiendas especializadas en las principales ciudades brasileñas.

Cuica. Las cuicas son instrumentos tradicionales del folclore brasileño. Están en el corazón de la música samba. Al igual que el berimbau, son de origen bantú. La cuica es un tambor de fricción formado por un barril cilíndrico de 20 centímetros de diámetro y 30 centímetros de altura, con una varilla en su interior, que al frotarse da el sonido tan característico de la música brasileña.