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Originalmente

La literatura turca nació en el siglo XIII del encuentro de la poesía popular cantada, arraigada en la vida cotidiana, y la poesía mística (mevlenista y derviche), orientada hacia la sublimación del lenguaje y el éxtasis. Muy influida por la literatura árabe y persa durante el periodo otomano, la literatura turca tuvo su apogeo con el periodo de la poesía elitista y simbólica de diván (siglos XV y XVI). Mientras tanto, la poesía popular se extendía y evolucionaba. Fue en el siglo XIX, durante el periodo político de reformas, cuando se produjo un renacimiento que la llevaría a su era moderna. Apareció una generación excepcional de escritores, más cercanos al pueblo que sus gloriosos predecesores, encaprichados del orgullo nacional, pero abiertos a Occidente. ¿Quiénes eran sus líderes? Ibrahim Sinasi (1826-1871), Ahmet Mithat (1844-1912) y Şemsettin Sami (1826-1871). Sin olvidar a Namık Kemal (1840-1888), que destacó en todos los géneros literarios: novela, poesía, ensayo, teatro… ¡Expresa la patria y la libertad! A partir de entonces, la literatura turca se desarrollaría en la alianza de las tradiciones nacionales —como los cuentos populares o la poesía narrativa— y las ideas y géneros occidentales.

Turqiía en la literatura española del Siglo de Oro

Turquía y el Imperio otomano eran casi desconocidos para España hasta finales del siglo XVI y principios del XVII, coincidiendo con el desarrollo del Imperio otomano, que llegaba hasta las fronteras del otro gran imperio de la época, el español. La lucha por el control del Mediterráneo y de Europa oriental impregnaba la vida política y cultural de todo el continente. De estos encuentros y enfrentamientos nació la necesidad de conocer más sobre este pueblo cuyos corsarios acosaban las costas de la península.
Así, se empezaron a publicar en español diversas obras que trataban de abordar diferentes aspectos de la vida turca: militares, históricos, sociales, lingüísticos… a partir de la segunda mitad del siglo XVI. Entre ellas cabe destacar Commentario de las cosas de los turcos (1543), de Paolo Giovio, Historia de los turcos (1555), de Vicente Roca, o Palinodia de la nephanda y fiera nación de los turcos (1547), de Vasco Díaz Tanco.
Una característica de estas obras era la falta de rigurosidad y ausencia de fuentes fiables o conocimientos directos sobre el pueblo otomano. A la admiración por la grandeza de su imperio y sus riquezas, se oponían sus inventados vicios y crueldad.
Poco a poco, el tema turco va copando referencias y páginas en la literatura: Garcilaso de la Vega, que los había combatido, los menciona en la Égloga II, Fray Luis de León los nombra en De los nombres de Cristo, también aparecen en Tirant lo Blanch o en Palmerín de Oliva. Hasta que en 1557 aparece el Viaje a Turquía de Pedro de Urdemalas, una novela picaresca que narra las peripecias del cautiverio de Pedro de Urdemalas y las costumbres de los otomanos. Posiblemente, el autor no conociera Constantinopla de primera mano, pero su relato incluye aspectos bastante certeros del país y sus costumbres.
Las victorias en las batallas de Malta y Lepanto cambian radicalmente la imagen de los turcos en España. Y hablando de Lepanto, Cervantes es autor de varias obras que tienen como principales protagonistas a los turcos: El amante liberal, La gran sultana doña Catalina de Oviedo, Los baños de Argel y, por supuesto, El Quijote, donde narra su experiencia como cautivo en Argel.
Lope de Vega, el gran dramaturgo del Siglo de Oro, publicaba en 1593 El favor agradecido, la primera pieza de teatro de una larga serie dedicada a los turcos. A diferencia de Cervantes, el tema turco en el teatro de Vega no era más que un recurso teatral. El tema turco comienza a desaparecer de la literatura de forma paulatina desde mediados del siglo XVII.

El auge de la literatura en el siglo XX

Con la República llegó el periodo del realismo social y humanista. Yakup Kadri Karaosmanoğlu (1889-1974), Nuri Güntekin (1889-1956) y Sabahattin Ali (1907-1948) la encabezaron, pero fue sobre todo Nazım Hikmet (1902-1963) quien dejó su impronta en el periodo. Escritor y poeta nacido en 1902 en Salónica y fallecido en 1963 en Moscú, Hikmet creció en Estambul y comenzó a escribir a los diecisiete años. Atraído por el comunismo, marchó a Rusia en 1922, donde conoció a Vladimir Maïakovski, poeta ruso que fue desollado vivo, inspiró el movimiento cubofuturista y se afilió muy pronto al partido bolchevique. Hikmet pagó caro su compromiso político: perseguido nada más regresar a Turquía en 1928, pasó diecisiete años en prisión. Al ser liberado, decidió huir del país del que había perdido la nacionalidad y exiliarse permanentemente en Rusia (que entretanto se había convertido en la Unión Soviética). En 1950, Nazım Hikmet compartió el Premio Nobel de la Paz con Pablo Neruda y Paul Robeson. Su obra, de estilo sencillo y fuerte, es una llamada al valor, la resistencia y la dignidad. Frecuentemente censurado, Nazım Hikmet sigue siendo el poeta más popular de la Turquía moderna. Fue gran amigo de Pablo Neruda, Miguel Ángel Asturias y Jean-Paul Sartre. Desde hace algunos años se están llevando a cabo campañas de peticiones para la rehabilitación del gran poeta turco y su reincorporación a los registros civiles, de los que fue dado de baja en 1951. Escribió poemarios como Paisajes humanos de mi país (1946-1947) y Duro oficio el exilio (1957), obras de teatro como ¿Existió realmente Iván Ivanovich? y también novelas y cuentos (La nube enamorada, 1962).
En los años sesenta y setenta, la novela social y política se hizo un hueco. Está encarnada, entre otros, por Yaşar Kemal (1923-2015) en El Halcón (1955), Tierra de Hierro, Cielo de cobre (1963), Si aplastaran la serpiente (1976). Le siguió la novela de humor durante unos veinte años, con autores que llegaron a un amplio público, como el genial Aziz Nesin (1915-1995), uno de los más traducidos en Europa. En 1944 se convirtió en periodista de Marko Macha, una revista político-humorística que fue prohibida varias veces. Pasó un tiempo en prisión, donde siguió escribiendo artículos satíricos. En 1953 se publicó su primer libro, Dog tails. Escribió, entre otras, Memoirs of an exile (1957) y Istanbul boy: The autobiography of Aziz Nesin (1977), obras autobiográficas. Hay que decir que Aziz Nesin es un escritor prolífico. Más de dos mil relatos se reúnen en una treintena de colecciones como Un loco en el tejado (1956), Bravo (1959) o Viene el socialismo (1965)...

La novela de la imaginación, la introspección y la nostalgia también se desarrolla con Orthan Pamuk (nacido en 1952), considerado uno de los novelistas turcos contemporáneos de más talento. Su novela El libro negro, publicada en 1995, le valió el éxito internacional. Unos años más tarde, en 2001, recibió el Premio al mejor libro extranjero en Francia por su novela Me llamo Rojo. A lo largo de los años, ha recibido otros galardones, como el Independent Foreign Award y el premio IMPAC. En 2005, recibió el Premio Médicis Extranjero por Nieve. Por si fuera poco, recibió el Premio Nobel de Literatura en 2006.

La nueva generación

La literatura turca ha sido una gran desconocida en nuestro país hasta no hace mucho tiempo. Y ello a pesar de que el Imperio otomano y las luchas contra los turcos pueblan las páginas de muchas de nuestra novelas y obras de teatro. Baste con recordar El Quijote y las referencias a la batalla de Lepanto. Pero todo ello ha cambiado desde finales del siglo pasado, donde son habituales las traducciones tanto de novelas como de poesía turca.

Entre los autores contemporáneos traducidos en España en las diferentes lenguas hemos de nombrar a Yaşar Kemal (1923-2015) y Nedim Gürsel. Tras desempeñar varios trabajos manuales, Yaşar Kemal se hizo periodista en Cumhuriyet. En 1955 publicó su primera novela, El Halcón (primera novela del ciclo Memed, que incluye cuatro novelas escritas entre 1955 y 1984: El Halcón, La sombra del Halcón, El retorno del Halcón y El último combate del Halcón), que dio lugar a traducciones a más de cuarenta idiomas, entre ellas el castellano.
En 1978 recibió el Premio al mejor libro extranjero por su novela Ölmez Otu. En 1982 recibió el Premio Mundial Cino Del Duca por el conjunto de su obra, y la Legión de Honor en 1984. Nedim Gürsel ha escrito unas cuarenta novelas, relatos cortos, crónicas de viajes y ensayos críticos. También ha recibido varios galardones, como el premio de la Academia de la Lengua de Turquía en 1976 por Un verano sin fin y el Premio Ipekçi en 1986 por La primera mujer. En 2004 fue nombrado Caballero de las Artes y las Letras. Otras obras suyas que valen la pena descubrir: Las hijas de Alá (2008), El ángel rojo (2011) o El hijo del capitán (2016).
También cabe destacar hoy la notable obra de Elif Shafak, nacida en 1971. Esta autora de novelas ha abordado la xenofobia, especialmente en su segunda novela, La bastarda de Estambul, un éxito de ventas en Turquía en 2006. Fue condecorada con el premio Caballero de las Artes y las Letras, pero aun así fue demandada por el gobierno por «humillar la identidad turca». La ciudad de Estambul es una de sus principales fuentes de inspiración.
Ece Temelkuran es otra escritora. Nacida en 1973, defiende los derechos humanos y se opone a la discriminación y la violencia contra las mujeres. También se interesa por la cuestión armenia. En 2008, escribió Deep Montain, sobre este tema. En 2019 escribió una magnífica novela: Cómo perder un país.
Sema Kaygusuz escribió su primera novela, Yere Düşen Dualar, en 2006. Ganó el premio de traducción Ecrimed-Cultura.
Entre esta nueva generación de autores, es imposible no mencionar a Hakan Günday (nacido en 1976). Este escritor underground se dio a conocer con su primera novela, Kinyas and Kayra (2000), basada en la violencia y la autodestrucción. Su último libro, More, fue galardonado con el premio Médicis Extranjero en 2015. ¡Daha!: si mi padre no fuera un asesino yo estaría muerto, que recibió en 2011 el Premio a la mejor Novela Turca, está editada en español por Cátedra.

Aunque mayor, Orhan Pamuk (1952) ha sido el escritor que más ha ayudado a posicionar la literatura turca en Occidente. Premio Nobel 2006, sus obras han sido traducidas a más de cuarenta idiomas, incluidos el español o catalán. Algunos títulos a tener en cuenta antes del viaje: Estambul: ciudad y recuerdos, La mujer del pelo rojo o Nieve.

Literatura turca en español

Hay que ser sinceros: España sabe muy poco de literatura turca. Eso es debido, por una parte a la escasez de traductores de turco y, por otra, a una selección de obras carente de unos criterios de publicación objetivos o claros. Esta falta de traductores de turco, conlleva que gran parte de las traducciones se hagan a través de lenguas intermedias y la falta de información de los editores españoles provoca que las obras se publiquen según el éxito que hayan tenido en terceros países o bien como consecuencia de relaciones personales o de la labor de agentes literarios sin que, por lo general, se tenga acceso a un aparato crítico fiable, sea periodístico o académico. Pero todo eso está cambiando, especialmente a partir del Nobel de Orhan Pamuk.