Artesanía malgache
La artesanía tradicional de Madagascar ha experimentado una gran expansión ligada al desarrollo de la industria turística de la isla. Entre sus principales expresiones destacan los tejidos, la madera y la joyería.
Recuperación: gracias a la magia de la habilidad de los artesanos pobres, las latas de Coca-Cola y Flytox se transforman en Harley-Davidson, motos-taxi o aviones de Air Madagascar. ¿El resultado? Colores siempre alegres -azul, verde, rojo, amarillo- y un sinfín de invenciones. Al principio, eran creaciones de los vagabundos de Antananarivo. Hoy, sus juguetes son famosos y harán las delicias de las personas a quienes se los ofrezcan, pequeños o mayores. El oficio de hojalatero, que desapareció aquí hace mucho tiempo, aún tiene un brillante futuro por delante.
Papel "antemoro". Papel fabricado según procesos ancestrales, redescubierto por el francés Pierre Mathieu a principios del siglo XX. La empresa que fundó en Ambalavao sigue funcionando. Este papel, de color blanco crudo, grueso y granulado, se fabrica totalmente a mano y después se seca. Se utiliza para encuadernaciones, sobres, pantallas de lámparas..
Arte "zafimaniry". Se trata del trabajo tradicional de la madera de una tribu de las Tierras Altas, cerca de Ambositra: los artesanos fabrican puertas esculpidas, sillones de dos lados, cerbatanas... La progresiva desaparición del bosque amenaza seriamente la perennidad de este magnífico arte que hace tiempo que ha traspasado las fronteras del país.
Algunas ideas de recuerdos para traer de su viaje
Tejidos: lamba de seda (estolas finamente bordadas), manteles bordados (preciosos en Nosy Be, Hell-Ville), cuadros de seda.
Camisetas : entre los recuerdos para traer de vuelta, las camisetas de Madagascar son de excelente calidad y ofrecen una gran variedad de opciones, como paisajes, imágenes de lémures y pinturas "naif". Disponibles en mercados, algunos hoteles y los principales comercios. Tres marcas destacan por sus diseños creativos: Baobab Company, Maki Company, Tishanàka y Carambole.
Madera tallada: aloalo, estatuillas, cajas de palisandro, sillones, muebles, maquetas de barcos, instrumentos musicales (valiha, kabosy...), juegos tradicionales, sillas, cofres... También verás reproducciones de las portadas de los álbumes de Tintín (y probablemente uno, en Madagascar, que nunca existió) o de Astérix. Las encontrarás sobre todo en Ambositra, en la carretera del Sur.
Cestería: en la isla se fabrican muchos objetos con material vegetal: rafia, junco, palma, coco... Para encontrar: sombreros muy bonitos, cestas, esteras..
Pimienta, especias, vainilla: amigos gastrónomos, ¡estáis en el paraíso! Pimienta verde, blanca, negra o silvestre (la mejor en nuestra opinión), bayas rosas, guindilla, curry, clavo, cilantro, pimentón, azafrán, canela, comino, cúrcuma, combava, nuez moscada... También achardas, ¡y por supuesto vainilla! En Madagascar, las especias son omnipresentes, y los amantes de las especias pueden comprar un surtido muy completo en el mercado de Analakely, en Antananarivo. Suficiente para condimentar su vida cotidiana, incluso mucho después de su viaje..
Chocolate: la fábrica de chocolate Robert's es, con razón, la más famosa de la Gran Isla. Antes de partir, puedes aprovisionarte de cacao en polvo para el desayuno, o de originales tabletas para acompañar el café, en una de sus teterías de Antsirabe, Tamatave, Antananarivo, en el aeropuerto de Ivato o en Tuléar. También nos enamoramos del chocolate Tsara (el imprescindible chocolate negro-naranja), disponible en los supermercados.
Piedras talladas: las hay de todas las formas y colores, desde huevos de cristal hasta un juego de solitario, cada bola de los cuales es una piedra rara de Madagascar: ágata, ónice, rubí, esmeralda, cuarzo... Un bonito regalo resume la riqueza mineral de la Isla Grande: el solitario de palo de rosa, en el que cada bola es de un mineral diferente.
Si compra piedras (esmeraldas listas para engarzar, piedras pulidas y talladas), tenga en cuenta que el comerciante deberá entregarle un certificado que podrá solicitarle en la aduana.
Joyas de oro o plata: collares, pulseras (merece la pena ver las pulseras de Antandroy, en el Sur), pendientes, perlas. Se pueden encontrar hermosas reproducciones de las joyas que llevaban las reinas de Madagascar.
En Antananarivo
En los mercados de la capital, la artesanía se vende más cara que en los lugares donde se produce. Pero como es más cómodo comprar recuerdos justo antes de subir al avión, los mercados de Tana son a veces paradas imprescindibles. Encontrará piezas muy bonitas y regalos originales. Le envolverán amablemente sus compras grandes en telas de yute. Pida factura, por si le molestan en la aduana, aunque estas molestias son menos frecuentes hoy en día.
En Antananarivo, los artesanos se agrupan en varios polos. Se aprecia el gran mercado de Andravoahangy. El arte de la recuperación se exhibe sobre todo en la plaza de la Independencia. Los joyeros más creativos están en Antaninarenina.
Consejos para el camino
Recordemos que Madagascar es uno de los países más pobres del mundo y se ha visto, como muchos otros, muy afectado por la crisis sanitaria. Sus compras a los lugareños serán una gran ayuda para la economía local, sobre todo si compra directamente a los artesanos o productores. Si negocia, hágalo siempre con una sonrisa, y sea consciente de que, aunque pague un poco más de lo previsto, nunca perderá realmente y el vendedor ganará mucho
Nota: la gran mayoría de los artículos de artesanía deben colocarse en la bodega para pasar la aduana, incluidos los objetos de madera y el cuerno de cebú. Tenga en cuenta que la exportación de estatuas funerarias y antigüedades auténticas está prohibida. Los huevos de aepyornis reconstruidos también están prohibidos para la exportación, al igual que el patrimonio paleontológico en Francia.
