Deportes de nieve y montañismo, por supuesto
Naturalmente, lo primero que viene a la mente cuando se piensa en el Tirol es el esquí, con sus maravillosas estaciones, sus competiciones de alto nivel y los numerosos campeones que ha producido la región, como Toni Sailer, Gregor Schlierenzauer, Werner Grissmann o los Hinterseer, padre e hijo. Los tiroleses también se han distinguido en las más variadas disciplinas de los deportes de nieve, desde el telemark hasta el salto de esquí, el snowboard y la combinada nórdica. Por lo tanto, no hay necesidad de decirlo: ¡amantes de la nieve, el Tirol es para ustedes! Es un paraíso para los esquiadores, con casi 7000 km de pistas en la parte austriaca y más de 1200 km en el Tirol del Sur. Además, cuenta con estaciones míticas como Ischgl, Sölden o Kitzbühel. En lo que respecta al alpinismo, el Tirol, como es lógico, también le ha regalado al mundo muchos campeones. Además de Reinhold Messner, quizás el alpinista más famoso de la historia, el Tirol también es cuna de héroes de las cumbres, como Hans Kammerlander (escalador extremo) y Sepp Mayerl. Los numerosos glaciares de la región y su terreno tan complejo y vertical lo convierten en uno de los paraísos del montañismo en Europa, con algunas de las rutas más complicadas e interesantes del continente, ya sean vías de escalada pura en los Dolomitas sobre relieves de piedra arenisca, hasta los típicos trekkings en macizos cristalinos, cuyo ascenso requiere largas y peligrosas caminatas mezcladas con escalada. ¡Aviso a los aventureros!
Ranggeln, el deporte tradicional tirolés
Es el deporte tirolés por excelencia. Una forma de lucha que procede de tiempos antiguos y todavía se practica con gran entusiasmo, especialmente en las fiestas populares. El escenario perfecto es la hierba, de preferencia en un hermoso prado de montaña. La ranggeln (lucha rústica) era originalmente un instrumento legal, ya que en las comunidades agrícolas de montaña, los campesinos libres tenían que resolver ciertos litigios (a menudo relacionados con la propiedad de la tierra) mediante combates cuerpo a cuerpo. Era una idea muy concreta de la justicia: quien ganaba la pelea ganaba el caso. Además, al ganador del ranggeln se le llama Hoagmoar, que en el dialecto tirolés significa algo así como «administrador del terreno común». El objetivo de la lucha es tumbar a su adversario en el suelo sobre el hombro. Los luchadores utilizan principalmente técnicas de lanzamiento y bloqueos articulares.
Como en todas partes, el fútbol
A pesar de la importancia de los deportes de montaña, omnipresentes en el Tirol, es el fútbol el que acapara la pasión de las multitudes en Innsbruck y Bolzano, como en casi todo el mundo. El FC Südtirol, con sede en Bozen-Bolzano, es un club de la Serie C (3.ª división italiana). Es muy popular en el Alto Adigio y sus partidos mantienen en vilo a buena parte de la población local. En el lado austriaco, los tiroleses han tenido más problemas, ya que vieron quebrar al FC Tirol Innsbruck en 2002. Luego, el FC Wacker Innsbruck tomó el relevo, pero se encuentra en un constante sube y baja entre la primera y la segunda división. Obviamente, a ambos lados de la frontera se siguen de cerca los resultados de las selecciones nacionales: Austria, con David Alaba a la cabeza, e Italia, con Marco Verratti y Gianluigi Donnaruma, que fue campeón de Europa en 2021
En verano, es hora de ir de excursión
En los meses de verano, es la actividad por excelencia en los Alpes tiroleses. Son 24000 km de rutas de senderismo en el Tirol austriaco y 16000 km en el Tirol del Sur, todas ellas cuidadosamente señalizadas y con un mantenimiento impecable: ¡eso lo dice todo! Hay una infinidad de posibilidades de excursiones, desde unos pocos kilómetros hasta varios días, y con todos los niveles de dificultad y numerosos refugios que ofrecen alojamiento y comida, o simplemente una buena cerveza de barril en una terraza soleada al final de la ruta. Todo está listo para facilitar la organización de una excursión en el paisaje tirolés. Eso es bueno, porque la belleza de los paisajes, el aspecto salvaje y majestuoso de las montañas y el marco bucólico lo hacen un destino de ensueño para caminar. Situada en Austria, la Ruta del Águila es uno de los GR más conocidos del país, con 33 etapas, 413 km de recorrido y 31000 metros de desnivel. Así que ¡póngase las botas para disfrutar al máximo de las maravillas de los macizos del Tirol!
La cuna de la vía ferrata
Las vías ferratas son de origen italiano. Durante la Primera Guerra Mundial, los militares construyeron estos pasos escarpados en las montañas para poder moverse con rapidez. Hoy son rutas de escalada con diferentes niveles de dificultad, muy populares entre los deportistas. Para utilizar las estructuras fijas de las rutas, se requiere el equipo adecuado (arnés, mosquetones y casco). Los guías pueden acompañar a los escaladores.
Un paraíso para el ciclismo
Para aquellos que disfrutan de los pequeños desafíos, el Tirol es un destino ideal, con sus numerosos puertos y carreteras empinadas y sinuosas. En verano hay muchas bicicletas en las carreteras tirolesas. Para los ciclistas de montaña, la región ofrece un amplio abanico de rutas señalizadas, aunque las laderas de las montañas resultan siempre más desafiantes. En el Tirol hay casi 6000 km de rutas señalizadas para bicicletas de montaña, y cientos de agencias de alquiler les esperan. La Tirol Bike Trail es la ruta de bicicleta de montaña más larga de los Alpes, con 32 etapas que cubren más de 1000 km. Pero el ciclismo también puede practicarse por terrenos más llanos y relajados: en el fondo de los valles, los arroyos y los ríos están bordeados por carriles para bicicleta bien conservados, que invitan a un relajante y bucólico paseo a orillas del agua.
Lagos refrescantes
Después de una buena caminata, el Tirol cuenta con muchos lagos perfectos para nadar y darse un refrescante chapuzón. Y gracias al sol, a veces las aguas pueden alcanzar temperaturas superiores a los 20 °C, a pesar de su altitud. En muchos casos, las orillas se han habilitado como espacios donde se puede descansar o incluso alquilar pequeñas embarcaciones para navegar. Diríjase a Achensee, Heiterwanger See y Schwarzsee, en Austria, o al lago di Braies y al lago Caldaro, en Italia.
