Le réalisateur Pedro Almodovar, précursseur de la Movida © LongJon - Shutterstock.com.jpg
Le Cine Doré notamment vu dans le film de Pedro Almodóvar Parle avec elle en 2002 © Sun_Shine - Shutterstock.Com.jpg

Un comienzo lento, pero rápidamente sofocado

Fue en Madrid, en 1896, cuando Jean Busseret, representante de los hermanos Lumière, organizó la primera proyección española en el Cine Doré. Ese mismo año, Eduardo Jimeno filmó la misa del mediodía en la iglesia del Pilar de Zaragoza. La industria cinematográfica española dio un vuelco con la llegada del cine sonoro. Francisco Elías Riquelme dirigió El misterio de la Puerta del Sol (1930), la primera película sonora española protagonizada por Pompeyo y Rodolfo, dos trabajadores madrileños con sueños de convertirse en estrellas de cine, que deciden llamar la atención planeando un falso asesinato. La película fue un fracaso técnico y no se proyectó en los cines. En 1939, el ascenso del régimen franquista asestó un duro golpe al cine español. Con la creación de la Junta de clasificación y censura (un consejo cuya labor es vigilar el contenido social, político y moral de las películas) y la caída de Cifesa (Compañía Industrial de Film Español) en manos de Franco, las producciones se reducen y la censura alcanza su punto álgido. Todas las artes fueron oprimidas por esta dictadura, y en primera línea, el cine. El general Franco llegó a escribir él mismo el guión de Raza (1941) bajo el nombre de Jaime de Andrade. Dirigida por José Luis Sáenz, esta película cuenta la historia de una familia española que, gracias al patriotismo y al militarismo, encuentra una solución a las rencillas que les dividen. Raza impone al cine la imagen de España: la del culto a la guerra, la gloria pasada y el catolicismo. Como su país, el arte español pierde toda su libertad.

Tímidos intentos, siempre vigilados

A pesar de la opresión, algunas producciones independientes intentaron insuflar nueva vida al cine español. Es el caso de Lorenzo Llobet-Gràcia y su obra Vida en Sombras (1947). La película fue muy criticada y censurada por la Junta Superior. A finales de los años cincuenta, Franco decidió suavizar ligeramente su normativa sobre el cine. España se convirtió en territorio de producciones o coproducciones extranjeras. El campo era un patio de recreo perfecto para rodar spaghetti westerns y peplums. Gracias al personal y al capital españoles, Eurociné (empresa cinematográfica francesa conocida por sus películas de explotación) crea obras de bajo coste, pero no insignificantes, como películas de terror y de serie Z. Mientras Francia puede proyectar las versiones íntegras, España sigue ofreciendo versiones más "moralmente correctas", sin violencia ni sexo. Tras 24 años de exilio en América, Luis Buñuel, director de fama mundial, regresa a territorio español. Formó parte de la primera rebelión contra Franco y participó en una película pro-republicana. Nunca ocultó sus ideas. Viridiana (1961) le valió la Palma de Oro en Cannes, pero no sin provocar un escándalo. El Vaticano calificó la película de blasfema, y Viridiana fue obviamente una de las víctimas de la censura franquista.

La Movida o el auge de la emancipación

" Para mí, Madrid fue el lugar donde se proyectaron por primera vez películas en exclusiva, pero también la metrópoli donde cualquiera podía "vivir su vida", en definición: un sueño. Así describe Pedro Almodóvar la capital en su libro Patty Diphusa: La Vénus des lavabos. El director fue uno de los precursores de la Movida, el movimiento cultural creativo de principios de los ochenta que arraigó en Madrid. La Movida madrileña es comparable a la llegada del Punk y la New Wave a Inglaterra. Este movimiento, impulsado por la juventud española y la aparición de nuevos artistas, contribuyó a dar a la España moderna un lugar en la Europa democrática. Con Pepi, Luci, Bom et autres filles du quartier (1980 ), nos muestra un lado completamente diferente de la ciudad. Pepi es una joven que cultiva marihuana en su casa. Un día, un policía vecino descubre la situación y llega a su casa para culparla. Acaba abusando de Pepi, que decide vengarse, con la ayuda de Bom y Luci, la desencantada mujer del policía. Ya fiel a los temas favoritos del director (sexo, independencia, homosexualidad, etc.), esta película muestra un Madrid desenfadado, jovial y sulfuroso. La capital, antes conservadora, se adentra en el mundo del underground. Almodóvar sigue sublimando su musa filmando, por ejemplo, el Cine Doré en Parle avec elle (2002), la coctelería Museo Chicote en Étreintes brisées (2009), el legendario Viaducto de Segovia, a 90 km de la capital y visto en Les amants passagers (2013), o la plaza de las Comendadoras en su película Madres paralelas (2021).

Imagen de la modernidad a escala mundial

Sin embargo, reducir Madrid a Almodóvar sería un triste error. La capital española no sólo ha sido escenario de muchas películas, sino que en ocasiones ha sido la principal protagonista. He aquí una pequeña selección de películas para ver: La Colmena (1982), de Mario Camus, adaptación de la obra de Camilo José Cela sobre el Madrid de los años 50; La Estanquera de Vallecas (1987), de Eloy de la Iglesia, película de culto; Historias del Kronen (1995), de Montxo Armendáriz; Tesis (1996), de Alejandro Amenábar, y Abre los ojos (1997); Martín Hache (1997) de Adolfo Aristarain; Barrio (1998) de Fernando León de Aranoa; La Comunidad (2000) y Crimen ferpecto (2004) de Alex de la Iglesia; Los fantasmas de Goya (2006) de Milos Forman; Venganza en la piel (2007) con Matt Damon o Sin salida (2012). A lo largo de los años, Madrid ha desarrollado una imagen de ciudad apasionada, de espíritu libre, con carácter e intrigante. En los últimos años, son los productores de la pequeña pantalla los que se están haciendo con el capital hispano. La plataforma de distribución Netflix se ha hecho con ella produciendo La Casa de Papel (2017), una serie sobre jóvenes atracadores y su golpe de efecto, Las Chicas del Cable (2017), que presenta a cuatro telefonistas de una centralita madrileña que luchan por su independencia y sus derechos, yÉlite (2018), otra serie sobre la juventud dorada del instituto Las Encinas enfrentada al asesinato de un alumno. Estas obras televisivas hacen de Madrid una "visita obligada" para los adolescentes, al igual que París, Londres o Nueva York.