Guía de viaje Castelnau-De-Guers

Elevándose sobre un espolón rocoso, Castelnau-de-Guers domina una parte del valle del Hérault. Su origen es muy lejano, atribuido al descubrimiento de un sarcófago cristiano primitivo de Piquetalen y a una tumba de cremación que data del siglo VI a.C. Su actividad fue particularmente importante en la Edad Media, y ha mantenido sus características. Todavía se pueden admirar sus imponentes murallas y su característica construcción urbana. También se puede ver un horno de pan, la torre del reloj y la iglesia de San Sulpicio. No muy lejos, el castillo feudal del siglo XII tiene una perspectiva notable. En los escritos, el pueblo se menciona por primera vez en 1069. El lugar siempre ha sido estratégico: domina el valle, está alejado de las principales vías de comunicación y se encuentra en el cruce de rutas de comunicación (al sur, la Vía Domitia y la "calzada romana"; al este, el camino de los peces que une Agde con el interior). No fue hasta mediados del siglo XIX y la construcción de un puente sobre el río que Castelnau dejó de estar aislada. En el pasado, el pueblo era propiedad de los barones de Guers, cuya influencia fue tan poderosa que a partir del siglo XIV, el pueblo tomó su nombre. La línea se extinguió en 1655 con Henry de Guers que murió sin heredero. Su media hermana, Laurence de Veyrac, esposa del Marqués de Vins, heredó la baronía de Castelnau.