Guía de viaje Bize-Minervois

Sus casas, apiñadas en hileras apretadas, forman una muralla defensiva que confiere su carácter típico a este pequeño pueblo de calles circulares situado al pie del Pech y a orillas del río Cesse. Bize toma su nombre de un centurión romano, Bizani. Al pasar por la Porte Saint-Michel, le invitamos a admirar el escudo del pueblo tallados directamente en la piedra. Un precioso camino hacia el centro del pueblo conduce a la bonita Place aux Herbes que no ha cambiado desde la Edad Media. Se puede visitar la iglesia de Saint-Michel (siglo XVIII), cuyos mármoles son un elemento original. El río Cesse nace en Ferrals-les-Montagnes; sus orillas penetran en Bize por la barrera rocosa de Goulidou, ofreciendo lugares para bañarse en aguas claras, frescas y poco profundas (con socorrista en verano). Sus fabulosos paisajes revelan una gran variedad de flora mediterránea, con paseos y caminatas por senderos señalizados. La vid sigue ocupando la mayor parte de las tierras cultivadas, como demuestran las fincas vinícolas, que se codean con bosques de pinos, garriga y olivos, este último representado en la cooperativa olivarera del departamento, L’Oulibo. Aquí se puede degustar la reina de las aceitunas francesas: la lucque, joya de la producción local. No dude en dar un paseo por los pinares para contemplar la belleza del paisaje o en hacer una excursión desde Bize-Minervois. Esté atento y respete la naturaleza.