Ivanhoe y los mineros

Las producciones cinematográficas en Gales fueron inicialmente estadounidenses o inglesas. En 1913, el director estadounidense Herbert Brenon llegó a Gran Bretaña para rodar Ivanhoe, una adaptación muda de la novela homónima de Sir Walter Scott de 1819. Ambientada en la Inglaterra de finales del siglo XII, esta aventura narra el romance entre el caballero Wilfred de Ivanhoe y Rebekah, una joven judía. La película fue una de las primeras expediciones al extranjero de los estadounidenses, y se rodó en todo el Reino Unido, incluido el castillo de Chepstow, en Gales. En 1940, Penrose Tennyson lanzó el comienzo de un tema recurrente e importante en el cine galés (y en el Reino Unido en general): la minería. The Proud Valley , de Tennyson, es una sorprendente película sobre un trabajador negro, interpretado por Paul Robeson, que se integra en las comunidades mineras del sur de Gales. En 1941, la mítica película de John Ford Qu'elle était verte ma vallée, con las minas galesas como telón de fondo, se convirtió en una visita obligada. Luego está Cwm Hyfryd (El hermoso valle), un remake de 1993 que explora la identidad galesa de un valle minero en crisis, a través de los ojos de un emigrante galés que busca sus raíces en su tierra natal. Por último, la excelente Pride (2014), de Matthew Warchus, narra la alianza entre los mineros en huelga de Gales y la lucha homosexual a principios de los años ochenta. Es una historia real, pero poco conocida por el gran público.

Dylan Thomas en el punto de mira

Richard Burton nació como Richard Jenkins en 1925 en Ponthrydyfen, cerca de Port Talbot. El segundo más joven de trece hermanos, creció entre mineros presbiterianos, donde el galés era la lengua materna. Este actor divide su vida entre el cine y el teatro shakesperiano. También es conocido por sus dos turbulentos matrimonios con Elizabeth Taylor, con quien apareció en Cleopatra. Entre sus créditos cinematográficos figuran ¿Quién teme a Virginia Woolf? (1966), El espía que surgió del frío (1966) yUnder Milk Wood (1972), una película rodada en Gales, adaptación de la obra radiofónica del poeta galés Dylan Thomas. La película se rodó en la ciudad de Fishguard, lo que provocó polémica entre los habitantes de Laugharne, localidad situada a 60 kilómetros, donde Thomas había escrito la obra. El poeta también aparece en The Edge of Love (2008), protagonizada por Matthew Rhys (que interpreta a Thomas) junto a Sienna Miller, Keira Knightley y Cillian Murphy. Ambientada durante la Segunda Guerra Mundial, esta película biográfica narra la conflictiva relación entre el poeta, su esposa Caitlyn Macnamara (interpretada por Miller) y su pareja de amigos, los Killicks (Knightley y Murphy). Titulada originalmente The Best Time of Our Lives, la historia es una adaptación libre de los hechos relatados en el libro de David N. Thomas Dylan Thomas: A Farm, A Farm, A Farm. Thomas's Dylan Thomas: A Farm, Two Mansions and a Bungalow (2000).

Personalidad única frente a grandes producciones

Los años noventa nos trajeron un sinfín de historias que forjaron una fuerte personalidad galesa, como El inglés que subió una colina y bajó una montaña (1995), de Christopher Monger, protagonizada por Hugh Grant, una colorida leyenda con unos personajes encantadores y excéntricos. No hay que dejar de lado las comedias, con Ymadawiad Arthur (1995), una obra sobre las actitudes y los clichés galeses. La acción se sitúa en el pasado (1960) y en el futuro (2096), a la manera de una película de ciencia ficción. Twin Town (1997), de Kevin Allen, también ambientada en la ciudad de Swansea, es un mordaz retrato social teñido de humor negro, a imagen del cine británico actual. Human Traffic (1999) fue dirigida por el galés Justin Kerrigan y rodada en Cardiff. Sigue a un grupo de amigos que intentan superar sus ansiedades de identidad y sus frustraciones sociales llevando una frenética vida de clubbing. Las grandes producciones se dejan seducir por este país de fuerte carácter. Entre los éxitos de taquilla rodados en parte en Gales figuran Muere otro día (con Pierce Brosnan como James Bond, 2002); Lara Croft: Tomb Raider, La cuna de la vida, con Angelina Jolie en 2003, y Capitán América: El primer vengador, con Chris Evans, 2011. Para los fans de la saga de Harry Potter, el famoso mago también pisó suelo galés en Las reliquias de la muerte, parte 1 (2010). Una de las escenas clave de la película tiene lugar en la playa de Freswater West.

La pequeña pantalla galesa

En televisión, Gales aparece en varias series inglesas. El castillo de Caernarfon, por ejemplo, aparece en la serie de Netflix The Crown, que narra el reinado de Isabel II. El castillo de Caernarfon es el escenario real de la ceremonia de investidura del príncipe Carlos. En la segunda temporada de The End of the F***ing World (serie de Netflix, 2017), nos deleitamos con las impresionantes vistas del paisaje ondulado de la montaña Bwlch, situada en Ronddha. Sin embargo, cansado de ser telón de fondo de series inglesas, Gales está produciendo ahora varias series puramente galesas. La primera es Hinterland(Y Gwyll en su versión galesa, 2013), que sigue las aventuras del detective inspector Tom Mathias, trasladado a la campiña galesa de Aberystwyth. Después, la serie Keeping Faith (2017), en la que una abogada galesa se ve obligada a aparcar su baja por maternidad para encontrar a su marido desaparecido. Por último, Hidden (2018), una serie de suspense sobre la investigación policial del asesinato de una adolescente en el Parque Nacional de Snowdonia. Y no olvidemos mencionar la serie documentalWild Wales (2010). Dirigida por Iolo Williams, reputado observador de la naturaleza y presentador de televisión galés, esta serie de tres capítulos producida por la BBC nos lleva de viaje por Gales, recorriendo la isla deAnglesey, la fauna galesa, la región montañosa de Snowdonia y el pueblo de Portmeirion, que se hizo famoso por la serie de espionaje surrealista El prisionero (1967-1968) de Patrick McGoohan.